lunes, 29 de octubre de 2012

Blancanieves, la peli



Sinopsis.- 
Antonio, famoso torero, sufre una grave cogida cuando su mujer, embarazada, está viéndole en la plaza. La mujer muere en el parto y Antonio, tetrapléjico por las cornadas, rechaza a Carmencita su hija recién nacida. 

Mi opinión.- 
Carmencita no eligió el mejor día para nacer y ese destino de luto le acompañará toda su vida. Sin embargo, a pesar del abandono pasará una infancia llena de luz, hasta la muerte de su abuela. El nuevo luto tiñe de negro su vestido de comunión.

Reconozco que iba a ver la película con prejuicios por todo aquello del toreo y  la mantilla, ¡otra vez!, pero es preciosa. Todo un homenaje al primer cine europeo y algo más. Una apuesta muy original y arriesgada que podría parecer oportunista después de que The Artist ganara un Óscar. Pero nada más lejos, situar el cuento de Blancanieves en el mundo del toreo es un acierto. Pocos escenarios tan adecuados para enfrentar la pulsión de la vida y la muerte; la tragedia, el fatalismo y el humor; lo grotesco y la desmesura. 

El hecho de que sea una película muda potencia la expresividad de miradas, gestos y primeros planos; en definitiva una experiencia sensorial. Y la excelente banda sonora de Alfonso Vilallonga, muy potente, complementa perfectamente la ausencia de diálogos.

Pero lo que más me ha gustado, sin duda, es la fotografía de Kiko de la Rica (La comunidad y Lucía y el sexo). La fotografía en blanco y negro, para mí, tiene un atractivo especial. No sé si es la iluminación, el contraste entre diferentes grises o la textura de la película, pero hace que casi la puedas tocar. Los rostros de los espectadores, en la plaza de toros, traspasan la pantalla y parecen sacados de las fotos de Val del Omar sobre las misiones pedagógicas o de la España Oculta de Cristina García Rodero.

Val del Omar 
La película mantiene un tono de pesadilla como le corresponde a un “cuento de hadas”. Va oscureciendo a medida que Carmencita va creciendo y al final también aparecen morbo y frikismo. Todos los personajes desfilan para fotografiarse con el torero muerto. Eso es morbo, ¿o no?



De las interpretaciones por supuesto, Maribel Verdú que afila y perfecciona su maldad durante toda la peli: es “inocente” enfermera, elegante dominatrix, anfitriona de la alta sociedad, madrastra castradora y homicida e intrigante ávida de poder. Y es que aunque es la mala malísima a veces hasta podemos simpatizar con ella.

Destacaría a otro de los personajes y este sí que es la maldad oscura: el apoderado don Carlos interpretado por Josep María Pou. Un individuo turbio, codicioso, dueño de Blancanieves-Carmencita en la vida y en la muerte. Incluso desaparecida la madrastra, esta niña no para de sufrir y es don Carlos quien se aprovecha ahora de su situación, exhibiéndola morbosamente de feria en feria. Ya definitivamente convertida en Blancanieves, inconsciente e indefensa, rodeada de sus enanitos y sin que aparezca el Príncipe. No sabría describir el abuso al que es sometida sin destripar el final de la película, pero sí que, viendo la última escena, recordé Viridiana de Buñuel y especialmente el final de La Regenta (otra Blancanieves de pesadilla) que encaja aquí perfectamente: 

…reconoció a la Regenta desmayada. Celedonio sintió un deseo miserable, una perversión de la perversión de su lascivia: … inclinó el rostro asqueroso sobre el de la Regenta y le besó los labios. Ana volvió a la vida … había creído sentir sobre la boca el vientre viscoso y frío de un sapo”.

En otra entrada de este blog he intentado comprender el cuento de Blancanieves desde otra perspectiva; tratando de evitar la visión de los celos de una mujer que empieza a envejecer por la belleza de una joven, y considerando que el conflicto entre ambas es simplemente una lucha por el poder. En el mundo de los hombres, las mujeres excluidas utilizan todas las armas para conseguir un poco de poder y ante la amenaza, lo defienden con uñas y dientes o con manzanas y veneno. Evidentemente se le puede reprochar a la madrastra su mala leche y su perversidad; pero si ella escribiera la historia seguro que podríamos comprenderla. 

Es de las mejores películas que he visto últimamente. Las luces y las sombras sustituyen a los colores; los gestos a la palabra; y el desasosiego y la tragedia a los finales felices. Eso, ¡la vida y la muerte!

Viridiana



Blancanieves
Guión y Dirección: Pablo Berger
Fotografía: Kiko de la Rica
Música: Alfonso de Vilallonga
Vestuario: Paco Delgado
Intérpretes: Maribel Verdú, Macarena García, Sofía Oria, Ángela Molina y Josep María Pou

jueves, 25 de octubre de 2012

Blancanieves, el cuento


¿Por qué ha habido tantas pelis de Blancanieves en tan poco tiempo? 

Nuestra principal tarea en este mundo es encontrarle sentido a la vida. Dice Bruno Bettelheim, en su libro “Psicoanálisis de los cuentos de hadas”, que el niño encuentra ese sentido en los cuentos de hadas. Cuentos de hadas que repetidos, reinventados, versionados y decantados durante siglos, son leídos y releídos por niños y adultos en una espiral sin fin. Parece, entonces, que podríamos encontrar en los cuentos la manera de enfrentarnos a nuestros conflictos más íntimos. 

Un rey y una reina desean tener una hija y su deseo se cumple. A medida que la niña crece se consolida el triángulo amoroso: padre-hija-madre. Hasta que la madre, celosa, muestra sus deseos homicidas. 

El punto de partida de Blancanieves es terrorífico ¿no?, pero ya en las primeras versiones escritas empieza el proceso de dulcificación. La madre muere de parto y es la madrastra quien se encarga de amargarle la vida (y la muerte) a la pobre Blancanieves. Respecto al padre hay diferentes opciones: o muere o está sometido a la madrastra o impedido de alguna otra manera. En definitiva, es un padre ausente o débil.

Así el triángulo desaparece y comienza el combate entre las dos mujeres. En teoría, por un hombre; en realidad, por el poder. Bettelheim dice que Blancanieves y su madrastra simbolizan tanto los conflictos entre madre e hija como “las tendencias incompatibles dentro de una misma persona”.

El cuento sigue con el intento frustrado de homicidio, el abandono en el bosque y el encuentro con los enanitos; pero este inicio de vida independiente y adulta se trunca cuando el conflicto no resuelto del pasado vuelve en forma de manzana envenenada. 

El conflicto sexual latente entre las dos mujeres se manifiesta. Blancanieves es una adolescente fácil de tentar y esta vez la madrastra se encargará personalmente de ello (está visto que no puede confiar algo tan importante a un hombre). Sin embargo, no le hará falta matarla; la dejará paralizada en una preadolescencia eterna. Catatónica, enterrada en vida en un ataúd de cristal, será más fácilmente de controlar. Al menos eso cree la madrastra. En realidad para Bettelheim, “el sueño letárgico es un periodo de gestación que prepara para la madurez”.

Después llegará el príncipe y se fijará en una inmadura y catatónica Blancanieves ¿por qué? No lo sabremos nunca. Sólo sabemos que su intervención es crucial para que Blancanieves despierte. En el cuento original el príncipe no la besa; en las versiones más edulcoradas sí. En definitiva es lo mismo, Blancanieves renace a su nueva vida de adulta, gracias a la intervención del príncipe. Termina el cuento con la salvación por el amor, el castigo mortal a la madrastra y la felicidad eterna. 

Madres castradoras impidiendo el desarrollo de sus hijas, parece una explicación muy sexista y anticuada. Y el resto de enseñanzas que se me ocurre que podemos sacar de este cuento, tampoco me convencen nada:
- ¿completar nuestro desarrollo sexual a escondidas para no desafiar a la madrastra?
- ¿esperar inmóviles a que un príncipe nos rescate?

Pues eso, nada convincentes. En fin, que quería dar mi opinión aquí sobre la nueva peli, pero me he ido por las ramas. En mi próximo post: Blancanieves de Pablo Berger. Adelanto que el último plano es desasosegante. 


¿Qué diría la madrastra si hubiese podido escribir el cuento?


Psicoanálisis de los cuentos de hadas
Bruno Bettelheim
Ed. Crítica Grijalbo Mondadori

viernes, 19 de octubre de 2012

Germinal


Sinopsis.- 
Hace 150 años los obreros mendigaban trabajo por los caminos, de pueblo en pueblo, hambrientos y vagabundos, confundidos con los delincuentes. Étienne Lantier ha sido despedido por abofetear a su jefe. Así llega a la mina y conoce a la familia de Maheu. Encontrará allí la miseria, la solidaridad, el egoísmo y su toma de conciencia para la mejora de las condiciones laborales de los mineros. Francia, 1866.

El autor.- 
Émile Zola (1840-1902), es el primer representante del intelectual comprometido y de la novela naturalista francesa. Hijo de un emigrante italiano que llegó a ser oficial del ejército de Napoleón y que murió joven dejando a la familia en una situación económica precaria. Murió intoxicado y nunca quedó claro si había sido o no asesinado.

Mi opinión.- 
Empiezo este curso 3º de sociología y me he propuesto leer los clásicos del siglo XIX que reflejen la sociedad en la que surgió la primera de las Ciencias Sociales. He elegido este clásico francés y, aunque recomendarlo sería una obviedad, aquí os dejo mi opinión. 

La novela naturalista pretendió ser una descripción imparcial pero creo que apasionada de las conductas humanas. No trató de hacer juicios morales, ni tampoco pretendía proponer remedios; pero su hiperrealismo conmocionó de alguna manera a la sociedad de su época. Con una gran influencia del evolucionismo consideraba a los seres humanos determinados por su herencia genética y su entorno social.

Así Zola utiliza todos estos recursos para “fotografiar” con precisión, los pensamientos y las conductas de los personajes, incluidos los animales, y también de la mina. 

Desde el momento que el autor elige un solo narrador que describe a todos los personajes y también su mundo interior, adopta un punto de vista neutral, no se decanta ni por mineros ni por burgueses; se sumerge en la condición humana más íntima para reproducirla con objetividad documental. Sin embargo, creo que su condición de hijo de inmigrante le hace perder esa neutralidad y tener simpatías por los mineros y especialmente por las mujeres mineras, doblemente abusadas, por ser pobres y ser mujeres, y así lo narra a través de Étienne que ve pasear a las chicas mineras con sus enamorados “…derrengadas de fatiga, que todavía eran lo bastante idiotas para fabricar … carne para el trabajo y para el sufrimiento … engendrando muertos de hambre” o cuando describe a Catherine abusada por su novio “… con la resignación pasiva de las chicas que sufren al macho desde hora temprana”.

Y la mina es una “…bestia malvada … perturbando el aire con su penosa digestión de carne humana” y llevando “…hacia el abismo a los hombres que las fauces del agujero parecían beberse”.

Describe la indigencia escrupulosamente, hasta los detalles más míseros (la suciedad, la promiscuidad sexual, la traición); pero aún en esa sordidez en lugar de considerar culpables a los mineros, les ve reducidos a una condición de animalidad, heredada o impuesta; resignados a sufrirla con un fatalismo del que es imposible que escapen. Pero manteniendo su dignidad.

Por muy emponzoñada o tóxica o violenta que sea una situación, Zola encuentra como conmover al lector. Cuando un nuevo caballo se incorpora al trabajo dentro de la mina, Émile Zola nos cuenta lo que Batalla, el viejo caballo de carga que lleva años sin salir de allí, “siente”: "…se acercó y alargó el cuello para olfatear a aquel compañero que caía de aquel modo de la tierra… encontraba en su compañero el buen aroma del aire libre, el aroma olvidado del sol en las hierbas. Y de pronto estalló en un relincho sonoro, de una música llena de alegría donde parecía haber el enternecimiento de un sollozo. Era la bienvenida, la alegría por aquellas cosas antiguas de las que le llegaba una bocanada, y la melancolía de aquel prisionero que no volvería a subir sino muerto”. 

He leído esta novela para acercarme a la sociedad del siglo XIX y me deja un gusto amargo y la sensación de que cuando las cosas cambian para los trabajadores, casi siempre es a peor. Que las crisis son excusas para dejarnos sin derechos que costó alcanzar más de 150 años de lucha obrera. Que debajo de las teorías económicas, de la productividad, de la flexibilidad laboral, de la competitividad no está más que la explotación por codicia.

Algunos economistas del siglo XVIII, entre ellos David Ricardo, propusieron la “Ley de Bronce de los Salarios”: los salarios deben tender de forma natural al nivel mínimo para que el obrero únicamente pueda subsistir y reproducirse. Esto recuerda a aquel médico de un campo de concentración nazi que había calculado la cantidad de calorías que un prisionero debía ingerir para ser productivo y estar lo suficientemente débil para no poder rebelarse contra la tortura.



Germinal
Émile Zola
Traducción: Mauro Armiño
Alianza Editorial 

martes, 16 de octubre de 2012

Lo imposible (The Impossible)


Sinopsis.- 
María y Henry deciden pasar sus vacaciones de Navidad en Tailandia junto con sus tres hijos, el adolescente Lucas y los dos más pequeños. Navidad de 2004. Tsunami.

Opinión.- 
No me gustan las pelis de catástrofe. Suelen ser sentimentalmente manipuladoras, aprovechan cualquier ocasión para retorcerte el brazo y, además, presentan a los protagonistas de tal manera que en un momento despliegan toda su vida anterior, descubren el sentido de la vida, resuelven la catástrofe y salvan muchas vidas, encuentran o reencuentran el amor de verdad e incluso les da tiempo para hacer unas risas, crítica social y varias cosas más. 

Lo imposible no es nada de eso. Es una película honesta. Sobre todo la primera parte; es profundamente sobria y muestra el desastre de una manera realista y abrumadora, de tal forma que sientes la zozobra de los personajes zarandeados por esa fuerza desatada e incontenible de la naturaleza.

Los personajes son arrastrados, no tienen tiempo para pensar, se colocan en posición fetal, liberan su instinto de supervivencia y se aferran a lo poco que pueden encontrar. E incluyo como personaje también al tsunami, que se hace presente antes de entrar en pantalla a través del sonido, del bramido, más aterrador incluso que las imágenes de la devastación. Hay algún crítico que se ha quejado del excesivo protagonismo de la banda sonora, pero creo que en este caso está más que justificado.

También es cierto que en la segunda parte de la peli, el guion flaquea un poco, al director se le va de las manos, se hace previsible y convencional y cae en una cierta sensiblería, especialmente las escenas previas al reencuentro (no digo más). 

Las interpretaciones, me han gustado mucho aunque hubiese preferido un mayor protagonismo de Ewan McGregor (Stars War, Moulin Rouge), pero no se puede pedir todo. Naomi Watts (Promesas del este, Madres e hijas) y Tom Holland, que interpreta a su hijo adolescente, asumen los papeles protagonistas.

He leído que este fin de semana ya ha sido record de taquilla. No me extraña, la película es muy recomendable, muy sólida y nada sentimentaloide. Efectos especiales impresionantes y una apuesta por internacionalizar la débil industria del cine español, lo que no estaría nada mal. 



Lo imposible (The Impossible)
Director: Juan Antonio Bayona
Intérpretes: Naomi Watts, Ewan McGregor y Tom Holland
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Oscar Faura

lunes, 8 de octubre de 2012

50 sombras liberadas


Sinopsis.- Sigue la erótica dependencia de Ana y Christian. Pero ahora sí, el sexo duro es con amor y matrimonio. ¡Bufffffffffffff!

La autora.- E.L. James, es ejecutiva de televisión, esposa y madre. Y actualmente está escribiendo una nueva novela de amor.

Mi opinión.- Bueno pues, compré el libro yo solita y sabía, por supuesto que sí, a lo que me arriesgaba. Un bestseller. En mi defensa dos cosas: una, me compré el tercero para acortar el camino y dos, dejo la lectura en el capítulo 7 de 25 (aprox. 130 páginas de 500) porque no puedo sobrellevar tanto lujo.

Porque es eso y no sexo ni otra cosa. La erótica del lujo. Un hombre enamorado, sexy y millonario que te dice que debes aprender a ……….. ¡gastar dinero, mucho mucho dinero! Y ahí es donde empiezo a reírme a carcajadas. No está mal, pero no da para un libro.

Bueno claro, yo soy working class. Y las working class no podemos apreciar esa vida tan vida lujosa. No tenemos la sensibilidad adecuada (captáis la ironía, ¿no?). Esos bikinis de 540 dólares (en euros …, tampoco me voy a poner a calcular). Esos bikinis decía, cuya mínima cantidad de tela es inversamente proporcional al precio. Esos champanes Bollinger (que he tenido que mirar en internet cuanto valen y no me atrevo a ponerlo aquí). ¡Y qué decir de esos zapatos de novia Jimmy Choossssssssssssssssssss!

Sólo de releer este último párrafo se me acelera el corazón y eso que soy working class, así que imaginaos el efecto devastador en la pobre Ana. Anastasia ¿glamuroso nombre?, recién salida de la universidad, recién casada con ese hombre de mirada de esfinge (y responsable del calentamiento global, ¿las dos cosas a la vez?); ese hombre que nunca llega tarde porque lleva un reloj Platinum Omega; ese hombre que luce su alianza matrimonial de platino, en esa misma mano donde guarda el regalo de postboda para Ana, una pulsera ……… ¡TAMBIÉN DE PLATINOOOOOOOO!

Oh my God! Si todo es platino en tu vida………. no puedes abrir los ojos sin que te deslumbre. Así no me extraña que la única actividad que se pueden permitir sea follar. ¡Uyyyyyyyyyy! Quería decir hacer el amor.

Podría decir que la novela es plana, que la trama es previsible y que los personajes son unidimensionales (WTF, ¿pero Chris no tiene 50 sombras encima? ¡Alguna profundidad de carácter debería tener!).

En definitiva, ¿a alguien le importa? Saltamos de los párrafos del lujo a los tórridos y ¿qué hay en medio? Nada. A partir del capítulo 8 hay algo de persecución policial, problemas de negocios o algo similar que pone sus vidas de lujo en peligro de lujo, pero ahí ya no he querido llegar. Total, van a hacer peli, pues me espero a verla.

El caso es que las opiniones se polarizan. Hay mujeres que no pueden desengancharse y otras que no la soportan; los hombres no creo que sepan que existe este libro. Es claramente un bestseller, prefabricado y dirigido a una audiencia determinada. Si no eres ese público, no te va a gustar. Pero, ¿tiene que enfadarte si no te gusta? No, yo prefiero aprovechar para reírme, aunque tampoco quiera dedicarle tanto tiempo a un chiste.

No es literatura erótica (aunque la autora en su página web se empeñe en calificarla como ROMANCE-SUSPENSE-ERÓTICA). Es una novela rosa, rosa, rosa, y……….. de vez en cuando, o en cada capítulo o dos veces en un capítulo, dice pezón y clítoris.

¿Yo la recomendaría? Claramente, no. Cualquier novela de La sonrisa vertical, tiene más calidad y es sin duda más entretenida. Pero debería ser un desafío para los escritores de renombre. Deberían animarse a escribir literatura erótica porque no es un género fácil.

P.D.  Me acabo de enterar que las pelis son tres. ¡Uy que pereza me va a dar!



Fifty shades Freed
E.L. James
Arrow Books

50 sombras liberadas
Traducción: María del Puerto Barruetabeña Díez
Grijalbo 

lunes, 1 de octubre de 2012

Una botella en el mar de Gaza


Sinopsis.- 
Tal es una adolescente israelí de origen francés. No entiende cómo una persona puede envolverse en bombas y hacerse estallar en un bar o en un autobús, haciendo que la vida/muerte de los demás dependa de si han querido tomar un café o no o de si han tomado un autobús en lugar de un taxi. Un día lanza un mensaje en una botella al mar de Gaza, pidiendo explicaciones a quien lo recoja. Cinco jóvenes palestinos lo encuentran y uno de ellos le contestará. 

Opinión.- 
Es bueno que lleguen películas como ésta que se sale del circuito puramente comercial y que paradójicamente, aunque sean ficción, nos den aproximaciones de cómo se vive en realidad en un país agredido. 

En las noticias habitualmente se habla de las grandes catástrofes o atentados o guerras, pero no queda espacio para la descripción de la violencia cotidiana constante, sostenida y desquiciante en un país sitiado. 

La falta de preparación, de esperanza y de futuro de los jóvenes les hace vivir en una adolescencia perpetua, arrastrados por una rutina que pocos se atreven a romper. En esas circunstancias debe ser difícil enfrentarte y asumir la responsabilidad de tu vida. Deben ser necesarias dosis extra de motivación e ilusión para no dejarse arrastrar hacia la barbarie (porque si te tratan como un ratón y te obligan a vivir en una ratonera, lo lógico es que te conviertas en un ratón).

Cuando Naim, el joven palestino, contesta al mensaje no se imagina que eso cambiará su vida de la forma más inesperada. El hecho de ser tratado como un ser humano por el enemigo y establecer una mínima relación con él (ella en este caso) le supondrá no pocos problemas con los suyos, pero recibir un poco de aire a través del resquicio del email será una nueva vida.

El guion se hace previsible y peca de un exceso de buenismo; pero no hay que olvidar que Tal, la chica protagonista, tiene 17 años y empieza a enfrentarse a la vida real. No es una historia de amor adolescente, sino más bien de esperanza y de salvación individual. Y eso me parece lo más terrible, porque en un conflicto, como el palestino-israelí o israelo-palestino (sé muy bien con quien están mis simpatías, pero no vienen al caso), un conflicto tan enquistado, constantemente en tablas, en un juego diabólico de suma 0 donde nadie gana, parece que la única salvación que queda es la individual y esto duele decirlo, pero suena a traición a los tuyos. 

Tanto actores como director, para mí, son desconocidos. Todos están muy acertados pero me ha parecido espléndida Hiyam Abbas, actriz y directora de cine árabe israelí, que desempeña el papel de madre del protagonista. Espero que vayáis a verla, yo os la recomiendo y no tardéis mucho porque con la prisa que llevan los estrenos no creo que dure mucho más en el cine.