jueves, 27 de abril de 2017

Visita cultural: Jardines de Piedra - Aventourarte (2017)

No existen demasiados ejemplos de arquitectura modernista en Zaragoza, aunque a principios del siglo XX, con el nuevo ensanche hacia el paseo de Sagasta y la transformación de la zona del mercado central, se construyeron bulevares y algunos edificios, según las necesidades y el gusto de la burguesía, que adoptaba las nuevas modas de París y sobre todo del modernismo catalán. 

Paseo Sagasta a principios siglo XX. 
En Zaragoza, lo que más destaca de este movimiento es la profusa decoración de fachadas, especialmente con flores y plantas tan detalladas que, en la mayoría de los edificios pueden distinguirse claramente. Además, aunque la visita guiada organizada por Aventourarte se llama Jardines de piedra, hay que incluir también una excelente labor de forja en balcones, ventanas, galerías y miradores. Dejamos para otro día el itinerario centrado en el Paseo de Sagasta y nos fijamos especialmente en los jardines del Casco Histórico de Zaragoza.

Calle Refugio esquina calle San Jorge


El primer edificio que vimos está situado en la calle Refugio, en la esquina con la calle San Jorge. Tiene una variada decoración en las ventanas y también forja en los balcones. Destacaban claramente las anémonas nemorosas que rodeaban las ventanas y en los balcones, una decoración de coup de fouet, latigazo, típica del modernismo y que imita a las ramas curvadas de la hiedra. El edificio fue proyectado por Julio Bravo Folch.

Anémonas nemorosas


El edificio de la calle don Jaime I en la esquina con Espoz y Mina también es otro de los jardines más representativos. Fue proyectado por Francisco Albiñana por encargo de los doctores Marín Corralé y disponía de un pequeño jardín en la terraza. Nos interesa más el jardín de piedra compuesto, entre otras, por girasoles y castaños de indias, rosas y, aunque no parece una planta muy elegante o armoniosa, yo diría que hay también un cardo alcachofero.

Girasoles, castaños de indias y debajo rosas

Cardo alcachofero, ¿no?


En la calle Manifestación número 16 se encuentra otro de los edificios. Actualmente es un hotel y éste destaca, especialmente, por la labor de forja en los balcones y galerías acristaladas, en las fachadas y chaflán. Al principio fue atribuido a Ricardo Magdalena, pero su arquitecto fue Julio Bravo Folch, el mismo del edificio en la calle Refugio.


Detalles del edificio de calle Manifestación 16


Coup de fouet
El último edificio visitado fue el Mercado Central. Desde el siglo XIII, sucesivos edificios y dependencias han ocupado ese solar como mercado. La plaza era conocida como plaza de Lanuza por ser el lugar donde fue ejecutado el último Justicia de Aragón, antes de que el Estatuto de Autonomía recuperase esta figura al menos nominalmente. Una placa lo recuerda. El nuevo mercado modernista fue obra de Félix Navarro Pérez y formaba parte de una actuación mayor para transformar todo el barrio que no se llegó a terminar. Es un edificio ligero, donde se combinan ladrillo y piedra con hierro y cristal. Los motivos decorativos están en consonancia con su uso.

La lápida que recuerda la muerte de Juan de Lanuza

Detalles del Mercado Central de Zaragoza



Hay otros edificios que no he incluido y que debo dejar para otra visita. La Casa Molins en calle Alfonso, el edificio del Casino Mercantil en el Coso o la casa de la calle Prudencio. No me quedó tiempo para más. Espero que Elena, la guía de Aventourarte, se decida a hacer una segunda parte. Jardines de Piedra. Aventourarte



lunes, 24 de abril de 2017

Cine: La próxima piel de Isaki Lacuesta e Isa Campo (2016)

Los primeros fotogramas de esta película son muy simbólicos. El deshielo en el Pirineo vuelve a mostrar la roca debajo de la nieve. Así en la vida de la gente el hielo mantiene las cosas ocultas pero al mismo tiempo frescas y dispuestas a salir con el primer rayo de sol. 

La pieza clave de esta película es el regreso de un adolescente, Gabriel, al que se le dio por desaparecido cuando tenía 8 años. Las dudas sobre su identidad, las suyas propias y las de su madre y el resto de la familia, pasan a un segundo término enseguida y toma protagonismo la recuperación de la identidad pérdida.


Nos embarcamos en el mismo viaje que la madre. Ella no tiene espacio para dudas ni para ambigüedades porque arrastra una carga mucho más pesada. Hechos del pasado, escondidos y mal resueltos. Emma Suárez ya hace mucho tiempo que es una actriz muy solvente, pero en este papel transpira vulnerabilidad por todos sus poros y, precisamente, en esa vulnerabilidad ha encontrado su fuerza, durante todos los años que su hijo estuvo perdido, para mantener el hogar a costa de perder su propia vida.


Sergi López, es el cuñado y tío de Gabriel. Es quien más desconfía de la identidad de Gabriel y tiene razones de peso para hacerlo. Un hombre muy arisco que esconde una gran violencia, siempre a punto de estallar. Casi durante toda la película lleva una escopeta de caza; en los últimos años ha mantenido una relación escondida con su cuñada. Posiblemente desde que murió su hermano o quizá desde antes.


Álex Monner interpreta a Gabriel, el niño perdido que vuelve convertido en un adolescente. Se integra enseguida en la pandilla de adolescentes del pueblo, sus antiguos amigos, y comienza a recordar cosas, pero no puede recordar nada sobre la muerte de su padre. Como adolescente es bravucón y fantasioso; pero en este caso, no podemos estar seguros de que parte de lo que dice no haya sido verdad. En los últimos años ha vivido en Francia, en un centro de acogida y allí los informes son secretos, ni siquiera se pueden revelar a la familia. Sus tatuajes dicen mucho de él y su capacidad para autolesionarse y oir (o recordar) voces también.


La película me ha gustado mucho. Se rodó en el pirineo aragonés, en catalán, castellano y francés. Yo he cometido el error (involuntario) de verla en versión doblada y es imprescindible verla en versión original. Siempre he dicho que deberíamos hacer el esfuerzo de ver cine en versión original, pero mucho más si (únicamente) una parte de la película es en catalán. Otra cosa me parece un auténtico despropósito.


Por lo que he leído de las críticas, en esta película, el idioma es utilizado como vehículo para la recuperación de la identidad. Gabriel ha pasado los últimos años viviendo en Francia y se expresa en francés pero con acento catalán; el hecho de mostrar este acento, este detalle hace que puedan localizar a su posible familia. Así que cuando vuelve a su pueblo, empieza a perder el acento francés y a relacionarse en catalán como estaba acostumbrado a hacerlo. Además, su madre, que había nacido en un pueblo del sur, hablaba con él en castellano y así es como recuperan su relación. Salí enfadada del cine porque todo esto lamentablemente se pierde en la versión doblada. Se pierde, por pereza intelectual, la parte más interesante de la película. Una pena.


Por lo demás, una muy buena película. Con una fotografía muy adecuada, fría y áspera, como corresponde al paisaje del Pirineo, pero, como con el deshielo, con la posibilidad de renacer. 


Dirección: Isaki Lacuesta, Isa Campo 
Guion: Isa Campo, Isaki Lacuesta, Fran Araújo
Música: Gerard Gil
Fotografía: Diego Dussuel
Intérpretes: Álex Monner, Emma Suárez, Sergi López, Bruno Todeschini

jueves, 20 de abril de 2017

Visita cultural: Casa Solans. Avenida Cataluña 60, Zaragoza (2017)

La Casa Solans fue proyectada por el arquitecto zaragozano Miguel Ángel Navarro por encargo de Juan Solans, industrial harinero de la ciudad. Se construyó entre 1918 y 1921 y fue ocupada por la viuda del industrial, Rafaela Aísa. Después sus herederos la vendieron a una inmobiliaria que dejó que la casa se deteriorase durante veinte años hasta límites preocupantes y que fuese ocupada por indigentes y drogadictos que no tenían reparo en encender hogueras para calentarse en invierno.

Llegó a estar mucho más deteriorada

En el año 2000 fue adquirida por el Ayuntamiento de Zaragoza y catalogada como Bien de Interés Cultural en 2002. La rehabilitación comenzó poco después y fue un proceso muy laborioso y cuidado que terminó en el año 2006. Todo el mobiliario original de la casa se había perdido y también las pinturas y el retablo del oratorio; las vidrieras fabricadas por La Veneciana han sido sustituidas por simples cristales.

Detalle del techo del despacho

Techo de la escalera principal
En cuanto a la decoración exterior, se perdió parte del recubrimiento del mosaico de las columnas y también de las cenefas ornamentales pero en lugar de reproducir las teselas se optó por pintarlas. Se conserva una única bola ornamental original amosaicada.

Fachada interior 

Durante los últimos años después de la rehabilitación ha estado ocupada por el Secretariado del Agua de Naciones Unidas y, nuevamente desocupada hasta encontrar un nuevo uso, el Ayuntamiento de Zaragoza ha organizado visitas guiadas, todos los sábados.

Suelo a punto de cruz
Juan Solans y Rafaela Aísa eran originarios de Farasdués, en las Cinco Villas y allí tenían tierras de cultivo destinadas al cereal. Cuando decidieron trasladarse a Zaragoza, fue para ampliar su negocio y fundar una harinera, La Nueva Harinera, en lo que fue el primer polígono industrial de Zaragoza y cerca de su negocio decidieron construir también su vivienda rodeada de amplios jardines que hoy ya no existen.

Oratorio

El edificio se puede considerar de estilo ecléctico. Si bien en su ornamentación exterior es modernista, en el interior se aprecian techos de escayola de inspiración en el renacimiento y el mudéjar aragoneses. Tiene tres plantas. La planta baja estaba dedicada al trabajo, tanto del servicio como del señor de la casa y también a la zona de estar, el salón y el comedor principales. En la primera planta, los dormitorios de invitados y principal, salas de estar, el oratorio y una pequeña terraza. Además, el dormitorio principal tenía incorporado un baño completo. La última planta, actualmente está diáfana, pero en su momento tenía los dormitorios y las dependencias del servicio que incluían también un baño por cada dos dormitorios. Paradójicamente el dormitorio de invitados es bastante pequeño y no quedan vestigios de que tuviera un baño exclusivo. A la planta del servicio no pudimos subir.

Última planta

Como ya he dicho el mobiliario se ha perdido, pero todavía quedan detalles en el interior de la casa, muestra de su esplendor. Aunque se pensó como vivienda habitual Juan Solans murió antes de ocuparla y parece que su viuda decidió entonces decorarla a su gusto. Es posible que a la señora le gustase mucho la costura y el bordado porque los suelos tienen esa apariencia. Parecen plantillas de flores para bordar a cruceta. También el muro de la fachada principal donde se representan cuatro de los doce signos del zodíaco es una maravilla.


Fachada principal

Durante muchos años se la conoció como la Casa de los Azulejos. Y aunque al principio la señora Aísa no quería ocuparla, prefería vivir en el Paseo de Sagasta, al final la ocupó hasta su muerte, en 1965. No se permite hacer fotos en el interior de la vivienda, así que espero que editen un libro con la historia de la restauración. 

Detalle del zodíaco

Recientemente visité la exposición del Centro de Historias sobre Simón Loscertales Bona y su pasión por el mobiliario. No me parece que la Casa Solans fuese un mal sitio para instalar un pequeño museo dedicado a los muebles-joya de Loscertales. Ahí lo dejo. 

Salón y comedor principales

lunes, 17 de abril de 2017

Cine: Dulcinea de Vicente Escrivá (1962)

Dulcinea fue dirigida por Vicente Escrivá en 1962. Está basada en una obra teatral de Gaston Baty, un escritor francés muy influido por el expresionismo y conocido por haber adaptado la novela Madame Bovary al teatro. 

Vicente Escrivá trabajó como guionista y director y en sus últimos años también creó alguna serie de televisión. Fue guionista de muchas películas entre las que destacan Agustina de Aragón y también de La leona de Castilla, ese tipo de superproducciones históricas de CIFESA, que tanto éxito tenían en los años 1950. Pero esta película se sale de ese estilo. No es heroica ni mucho menos complaciente con el espectador.

Aldonza y el ventero
Basándose en los personajes del Quijote el autor, y posteriormente el director, imaginan la vida de una mujer, una “moza del partido”. Una moza del partido o moza de fortuna (en este caso de mala fortuna) era, en el siglo XVI una prostituta callejera. Una pobre mujer, posiblemente abandonada al nacer, que no tenía donde caerse muerta. 


Por caridad (esa repugnante y abusiva caridad revestida de engreimiento) se permitía a estas mujeres trabajar en las ventas, como criadas y como putas. Aldonza es una de estas mujeres, deslomada de acarrear agua y explotada por su ventero durante todo el día y molida a golpes por los puteros por la noche. Es una joven hermosa y muy devota de la virgen, aunque, por caridad, también le esté prohibido entrar a la iglesia.


En la venta donde trabaja, todos hablan del caballero don Quijote. Incluso unos títeres representan sus historias. Aldonza se refugia en la fantasía de justicia que el caballero representa. Como Cervantes escribe, Sancho había salido en busca de Dulcinea para entregarle una carta de don Quijote. Una carta hermosa en la cual empieza llamándola Dulcísima señora, esperanza de mi herido corazón. Nadie podría negarse a una carta así. Como Sancho no sabe quién es Dulcinea o quizá porque es un vago redomado, entrega la carta a la primera mujer joven y hermosa que ve. La apaleada Aldonza recibe la carta como una señal de cambio en su vida que le impulsa a salir en busca del caballero.

Sancho ve a Aldonza y la convierte en Dulcinea
En esa búsqueda vivirá su propia aventura, trágica y amarga. Se encuentra con personajes tan miserables como ella y tan acostumbrados a sufrir el abuso como ella y por esto, terminará por creer que su tarea es redimir a los humillados, a los enfermos y a los mendigos, aunque éstos pretendan también abusar de ella, y combatir las injusticias como hizo don Quijote. A partir de aquí la película recuerda a Viridiana de Buñuel y El proceso de Juana de Arco de Robert Bresson. La fotografía en blanco y negro, muy contrastada, expresa toda la dureza del paisaje inhóspito de la Mancha.


Es una película muy interesante que supongo se revalorizará con el tiempo porque en su momento no tuvo mucho éxito. Yo la vi en la Filmoteca de Zaragoza, programada en el ciclo dedicado a Cervantes y a Shakespeare, por el cuarto centenario. Como curiosidad la actriz que interpreta a Dulcinea es Millie Perkins, famosa por haber encarnado también a otra heroína trágica, Ana Frank.


Dirección: Vicente Escrivá
Guion: Vicente Escrivá y Ramón Faraldo
Música: Giovanni Fusco
Fotografía: Godofredo Pacheco
Intérprete: Millie Perkins, Folco Lulli, Walter Santesso, Vittoria Prada, Pepe Rubio, Antonio Ferrandis.

jueves, 13 de abril de 2017

Cine: Incierta gloria de Agustí Villaronga (2017)

He leído en alguna crítica que el cine de Agustí Villaronga es cine de almas ennegrecidas. Y está muy bien definido así. Porque no es que el director se regodee en las miserias humanas ni que postule sobre la maldad intrínseca del ser humano sino que sitúa a sus personajes en situaciones miserables y aprovecha para que observemos sus comportamientos y si queremos les entendamos o no. 

Así lo hacía también en Pan negro, donde elegía como situación miserable la Posguerra Civil, pero sin tratarla como una historia política o de soldados perdedores y de represión sino una historia más cercana a una miseria moral más antigua y permanente que, en condiciones normales no se ve pero que se sigue desarrollando, como una corriente subterránea e imperceptible que, en situaciones miserables, sale a la luz con toda su potencia y vigor. 


Las películas, como cualquier otra obra de creación, tienen distintos niveles de lectura e interpretación. En Incierta gloria, ambientada en la retaguardia del Frente de Aragón casi al final de la Guerra Civil, el hilo conductor de todos los niveles simbólicos es el de la decrepitud. El director ha retratado esta decrepitud de una forma muy poética y macabra: en un edificio en ruinas se reúnen para tomar el té, el café o el chocolate, los cadáveres tal y como fueron enterrados, vestidos con sus mejores galas. Eso sí, cadáveres de la gente importante, al resto lo llevan a las buitreras.


También hay decrepitud en las relaciones entre los tres personajes jóvenes. Son relaciones de amistad y amor marcadas por el fin, pero ninguno de los protagonistas se atreve a decirlo claro. Es un triángulo amoroso que se mantiene porque los intervinientes no quieren reconocerse a sí mismos que todo ha terminado. El ideal del amor, el ideal de la amistad y el ideal de una revolución política, todo está a punto de convertirse en cenizas, como las  imágenes de santos quemadas por los anarquistas en las plazas. Estos tres jóvenes, dos hombres y una mujer, que se conocen desde niños, que han estudiado juntos y que deseaban hacer la revolución juntos, no podían imaginar su fracaso vital absoluto.


Lluis y Trini decidieron tener un hijo y no casarse, pero Lluis hace tiempo que ya no siente nada por Trini. Se esconde en la guerra y así no tiene que enfrentarse a decírselo a ella. Juli, amigo de la infancia y compañero de estudios de Lluis, ama a Trini desde siempre, pero su amor hacia Lluis le impide confesárselo. Los tres viven sus disimulos y mentiras. En el fondo, aunque se crean unos revolucionarios, son personajes limitados por su mentalidad pequeñoburguesa, sus frustraciones y su vida antes de la guerra, relativamente cómoda. Juli es el personaje más excesivo y pasional, nihilista y por eso mismo antipático y egoísta, que parece que ha llegado ya a su límite. Es capaz de besar un cadáver pero incapaz de suicidarse. Por el contrario, Lluis se muestra más pasivo y va donde le dicen que tiene que ir y hace lo que le dicen que tiene que hacer.


Trini es un personaje más convencional; a pesar de su matiz revolucionario actúa como una esposa y madre abnegada que, incluso, ha decidido bautizarse. Quizá porque como mujer, es secundaria en la vida de los dos hombres que, de alguna manera, se la disputan o quizá porque sus problemas de pequeñoburguesa desaparecen al enfrentarse a los problemas y abusos sufridos por las mujeres pobres. En la película queda ensombrecida por dos personajes femeninos mucho más radicales y potentes y que nunca se comportan con ella como si fueran sus rivales: Olegaria y la Carlana.


Luisa Gavasa interpreta a Olegaria. La mujer del pueblo, acostumbrada a sufrir y a rezar; la sabiduría de quien sabe que las cosas no cambian nunca porque quienes son incapaces de cambiar son los seres humanos. Es el pensamiento mágico y la costumbre por encima de la lógica y el cambio. Es la personificación del pueblo a quien iba destinada una revolución pensada por burgueses en las ciudades. Ofrece refugio a quien lo pide, sin preguntar nada.


Pero el personaje estrella de la película es la Carlana, interpretada por Núria Prims. Desde mi punto de vista, es un personaje fascinante y no bien entendido por parte de los hombres. Por las críticas que he leído, la comparan siempre con una inmensa araña negra devorahombres, una gran diosa oscura que corta los hilos de la vida según su conveniencia y así se ve representada también visualmente en la película. Algunos críticos, amablemente, disculpan su actitud y su comportamiento de araña porque están inspirados por su lucha por la supervivencia.


Olivella, la Carlana, es la mujer pobre apaleada, explotada y violada desde niña. Primero por el borracho de su padre y después por el señorito del pueblo que le hace dos bastardos y que termina asesinado por los anarquistas. La Carlana no tiene ninguna intención de atraer a los hombres a la perdición. Son los hombres, también los pequeñorevolucionarios con sus pequeños problemas de conciencia, los que se acercan para seguir aprovechándose de ella o para morir en el intento. Aunque, esta vez, la turbulencia de la guerra será beneficiosa para ella y para sus hijos y la Carlana jugará inteligentemente sus cartas: de ser la querida del cacique pasará a ser la señora del castillo. Por esto yo no veo a la Carlana como una voraz y vengativa mantis religiosa sino como un animal más noble y luchador. Una leona que defiende a sus cachorros.



Esta película es adaptación de la novela de Joan Sales del mismo nombre, considerada un clásico en la literatura catalana. Es una novela muy extensa que me leeré el próximo verano y recomiendo la película sin dudarlo, además por los secundarios de lujo: Terele Pávez, Fernando Esteso y Juan Diego. 


Dirección: Agustín Villaronga 
Guion: Agustí Villaronga y Corral Cruz (Novela de Joan Sales)
Música: Marcus Jgr
Fotografía: Josep M. Civit
Intérpretes: Marcel Borràs, Núria Prims, Oriol Pla, Bruna Cusí.