miércoles, 25 de abril de 2018

Exposición: Construyendo Nuevos Mundos 1914-1945. CaixaForum (2018)


Muy interesante esta exposición de la colección del IVAM sobre las vanguardias históricas. Incluye pintura, escultura, fotografía, cine, diseño gráfico, mobiliario, poesía y también un discurso radiado de Hitler. Un período muy convulso de la historia pero muy fértil en cuanto a manifestaciones artísticas. 


El arte, entendido en un sentido amplio, fue una de las disciplinas humanas que se utilizó para subvertir o dinamitar el orden burgués, decadente y abusivo. Se trataba de instaurar una nueva humanidad, pero esto dio tanto miedo que facilitó principalmente, el nacimiento y la consolidación de los totalitarismos. Solamente uno de ellos, el fascismo, fue derrotado en una guerra brutal. Hay que decir que esta derrota sólo fue aparente, puesto que en Europa en el año 2018 sigue vivo y disfrutando del poder político que le otorgan las urnas sin necesidad de orquestar anticuados golpes de estado. Algo incomprensible y que pagaremos caro.

Joaquín Torres-García. Máscara (1928)

La exposición está dividida en diez espacios. Entre la experimentación y las sombras es el primero de ellos. A principios del siglo XX se desarrolló una gran creatividad no exenta de humor y cinismo. Marcel Duchamp destacó alterando objetos cotidianos de manera que, al romper las barreras del arte domesticado, creaba una nueva realidad. En 1935 creó estos discos ópticos o rotorelieves y junto con Man Ray filmó un corto llamado Anémic Cinéma. También en la misma sala hay obra de Man Ray.


Estas vanguardias constituidas por el futurismo, dadaísmo, expresionismo, surrealismo o constructivismo siguieron la tendencia cubista de romper con la opresión de la representación del espacio y la línea considerados límites. Abren así la puerta a la improvisación, el dinamismo, lo imaginario y lo salvaje y sobre todo a la revolución tecnológica y al imperio de las máquinas. Marinetti fue un destacado futurista.


La tercera sala está dedicada a los Cuerpos soñados. La influencia del psicoanálisis en la expresión artística es evidente, especialmente, para el surrealismo. Allí aparece lo irracional que ya había sido previsto por Goya en sus Disparates y Caprichos. Todo este universo onírico encontró su expresión más viva en la pintura y también en los collages y fotomontajes. Grete Stern fue una destacada surrealista que desarrolló su trabajo en Argentina, principalmente. Hace un par de años, hubo una exposición magnifica sobre su obra en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Aquí mi post sobre Grete Stern

Sueño número 4. Grete Stern (1949)

También hay una gran representación de artistas de la Unión Soviética. El arte puesto al servicio de una ideología política, antes de que se convirtiese en represión de disidentes. Rodchenko y sus carteles para películas como El acorazado Potemkin. Una expresiva simetría y el dominio de los colores puros.





Diseños para cocinas modernas, tanto en mobiliario como en complementos de cocina y electrodomésticos. Impulsados por la Bauhaus y las teorías de Walter Gropius. Y también las cámaras fotográficas que dejaban como anticuadas a las pesadas cámaras de placas y que eran indispensables para incorporar rápidamente las imágenes a la prensa. Secadores de pelo, balanzas de cocina, cafeteras, todo al servicio de la modernidad y la rapidez. Y el discurso de Hitler de 3 de octubre de 1940, emitido por la radio.




Carteles sobre la Guerra Civil y el nazismo como un sapo asqueroso.





Este es el cartel que más me ha impresionado. De Josep Renau, El cuarto mandamiento. Una madre viéndose sin recursos, prefiere colgar a sus hijos a verles morir de hambre, suicidándose después. Y el ojo de Dios observándolo todo desde arriba. Una exposición muy interesante que circulará por los CaixaForum de España.


 Nicolas de Lekuona, collages Sin título 1934.





George Grosz, Sigue sonriendo 1932.

miércoles, 18 de abril de 2018

Cine: El Cairo Confidencial de Tarik Saleh (2017)


El Cairo confidencial. El título nos remite a aquella otra gran película de 1997, dirigida por Curtis Hanson y basada en la novela de James Ellroy, L.A. Confidential. Y, es cierto, son muy parecidas, aunque el título en inglés de ésta es The Nile Hilton Incident

El Nile Hilton es un hotel de superlujo de El Cairo donde se encuentra el cadáver de una joven cantante. Así se destapa una red de prostitución de lujo, drogas y corruptelas que alcanzan todos los grados de la policía y que tiene como denominador común a cantantes o aspirantes a actrices de todo el mundo árabe. Además, la acción se sitúa durante las primeras manifestaciones y altercados de la Primavera Árabe.

Referencias a los clásicos

El protagonista, Noredin, interpretado por Fares Fares, es un policía que no va de héroe trágico, pero no sabemos cómo la realidad le atropella. Parece un hombre que alguna vez fue feliz e, incluso, tuvo confianza y esperanza de que su vida sería mejor. Pero ya pasó algún tiempo de ello y ahora trapichea como el resto de sus colegas, en una especie de estructura piramidal de la corrupción cuyo vértice no llega ni siquiera a imaginar.


Durante la investigación, cuando el cadáver de la primera víctima todavía está de cuerpo presente, uno de sus compañeros oficiales pide un cóctel de gambas que, por supuesto, cargará a la habitación de la muerta. Esa es la clase de compañeros que le rodean y lo que está fuera de allí no es mejor. Una camarera del hotel, inmigrante ilegal cristiana, que ha visto todo tiene miedo a hablar. Por no perder su trabajo o por no perder la vida. No se puede jugar con estos mafiosos cuando son ellos quienes dominan el juego.


Desde mi punto de vista, Noredin es un personaje que no está muy definido. Parece un policía rudo y curtido pero en su ingenuidad cree que una de estas prostitutas de lujo se enamora de él, cuando en realidad sólo le está haciendo unas fotos para poder chantajearle.


Esta película fue premiada en la última SEMINCI y también en Sundance y en Seattle. Me ha gustado, aunque yo creía que era una película egipcia. Me parecía extraño que llegase una película egipcia aquí y tuviera éxito. En realidad es una película sueca, dirigida por Tarik Saleh, sueco de origen egipcio, que se ha rodado en Marruecos porque Egipto no autorizó la filmación allí. Mirándola críticamente es demasiado parecida a una película americana, pero funciona bien.


No es adaptación de novela, pero sí está inspirada en un hecho real. Una cantante libanesa fue asesinada por su amante, un hombre de negocios egipcio, muy  muy celoso. Fue juzgado y condenado a muerte, pero después otro tribunal mandó revisar su caso y le condenó a 15 años de cárcel. Parece ser que, durante los disturbios de 2011, consiguió escapar de la cárcel.


Es muy significativo el final de la película. El corrupto escapa y quien pretendía denunciarlo recibe una paliza. Las Primaveras Árabes levantaron muchas esperanzas pero la mayoría de ellas se han visto frustradas. Las revoluciones intentan ir más deprisa y, al final, siempre acaban retrocediendo al mismo punto. Lástima.



Dirección y Guion: Tarik Saleh
Fotografía: Pierre Aïm
Intérpretes: Fares Fares, Tareq Abdalla, Nael Ali, Hania Amar.

miércoles, 11 de abril de 2018

Novela: La puerta de Magda Szabó (2003)


La autora.-
Escritora húngara, considerada de las mejores de la literatura centroeuropea actual. Nació en 1917 y tuvo una educación muy cuidada, como correspondía a una familia burguesa. Sufrió la represión del régimen procomunista y se manifestó como disidente a partir de 1960. Murió en el año 2007. Otras obras suyas: Resentimiento, La balada de Iza, Abigail (no traducida al castellano). 

Mi opinión.-
Pocas veces he sentido la necesidad urgente de que una novela terminase de una vez. Con esta me ha pasado. No le quito méritos a su autora y no cuestiono que esta novela esté considerada como una de sus mejores novelas, pero me ha resultado profundamente angustiante. Desde el principio, cuando Magda confiesa que mató a Emerenc.


Este va a ser el tono de la novela durante toda su extensión. La culpa. El sentimiento de culpa ante un hecho que a mí me parece perfectamente comprensible y que la autora no termina de asimilar. Magda Szabó utilizaba sus propias experiencias para sus novelas. No sé si se podría considerar lo que actualmente se llama autoficción o simplemente es material autobiográfico. La novela se construye alrededor de la relación, durante más de veinte años, entre Magda, una escritora que empieza a tener éxito profesional, y Emerenc, su asistenta o, mejor, mucho más que una asistenta. Además, la autora aprovecha para introducirnos en el mundo burocrático y un tanto desolador de una república prosoviética.


Emerenc es el personaje fundamental. Se presenta como una anciana misteriosa y buena trabajadora, respetuosa, pero también inquietante. Con episodios de cólera difícilmente explicables y también con historias sobre su vida que parecen sacadas de un cuento infantil de terror. Crea una atmósfera de absoluta manipulación y dominio, una red pegajosa donde Magda va cayendo sin darse cuenta.


Se establece una relación tóxica, en la que existen episodios de entendimiento pero en la que, la mayor parte de las veces la emocional Emerenc se impone a la racional Magda. La anciana sobre la joven; la madre sobre la hija; la analfabeta sobre la intelectual. Emerenc sabe cómo despertar la culpabilidad en Magda y por eso su relación se hace inquebrantable. Y cuando esta relación parece que vaya a quebrarse, Emerenc sabe cómo hacerse la víctima, atraer a Magda otra vez hacia la tela de araña y vuelta a empezar.


A veces, mientras leía la novela, sólo quería que Emerenc muriese de una vez por todas, porque me resultaba insoportable. Y no entendía cómo Magda seguía dependiendo de ella. Esto es lo que resulta magistral en la novela, que no la puedas dejar de leer. Es mérito de la autora. En realidad, debemos tener en cuenta que la única voz narrativa es la de Magda. Escribe desde su duelo por la muerte de Emerenc y desgrana los recuerdos de su vida compartida, especialmente, los más dolorosos.


También esta novela tiene una considerable carga simbólica. La puerta, puede ser el símbolo de lo que queramos. Todo lo que escondemos en nuestra vida. La puerta que Emerenc se niega a abrir sólo oculta parte de su vida, pero una vez que Magda consigue abrirla, lamentablemente, esa vida desaparece, carcomida por el paso del tiempo y no queda, ni siquiera memoria de ella. Magda se sentirá siempre culpable por haber abierto la puerta. Será la última victoria de Emerenc sobre Magda.


Esta novela es muy recomendable. Ganó el Premio Fémina a la mejor novela extranjera en 2003. Existe una adaptación al cine protagonizada por Helen Mirren y Martina Gedeck, dirigida por István Szabó. Voy a intentar conseguir el DVD.


La puerta
Magda Szabó

Traducción: Márta Komlósi

Ed. DEBOLS!LLO

miércoles, 4 de abril de 2018

Exposición: Cine y Emociones. Un viaje a la infancia. CaixaForum Zaragoza.


El cine tiene esa gran capacidad para trabajar con las emociones, de manera que contribuye a nuestra educación sentimental. Para bien y para mal. Frente a una pantalla podemos ver cómo diferentes personas encaran las mismas zozobras emocionales y como, básicamente, seguimos siendo primates sin tanto pelo como los otros, podemos por imitación aprender. Sin embargo, también podemos ser fácilmente manipulables. Esto lo sabe explotar muy bien Hollywood.


La Caixa y la Cinémathèque Française han organizado esta exposición como un viaje emocional. Especialmente centrada en la infancia, pero no es una exposición dedicada únicamente a los niños. Tampoco ofrece una visión edulcorada o artificiosa de la infancia. Aparecen también el dolor y el maltrato contra los niños y, lamentablemente, la ausencia casi total de las niñas. Está dividida en varias secciones, cada una de ellas identificada con un color y dedicada a una emoción. La emoción final englobaría a todas ellas y es la que más directamente está unida al cine. Es la Ilusión.

Las aventuras del Príncipe Ahmed de Lotte Reiniger (1926)



Podemos ver más de 200 fragmentos de películas, objetos relacionados con ellas, fotografías, storyboards, carteles, pertenecientes a la Cinémathèque, una institución creada en 1936, precisamente con el fin de preservar las películas y todo lo que con ellas se relacione, pasando a considerarlas no un mero entretenimiento pasajero sino verdaderas obras de arte frágiles.




Así se pueden visitar los espacios destinados a la Alegría y a continuación la Rabia. Después la Risa y las Lágrimas; el Miedo y la Valentía. Al final, lo que nos encontramos es lo que Joseph Campbell llamó el mito único, el viaje del héroe. Irremediablemente destinados a crecer y a vivir todas las emociones, de una manera más o menos caótica u ordenada. Lanzados a la aventura de crecer sin que nadie nos haya pedido permiso. Excepto Peter Pan, claro.


En la Rabia es donde podemos encontrar a Marjane Satrapi, con el cómic Persépolis y su adaptación a cine o el cartel de La lengua de las mariposas, más reconocible para nosotros como una explosión de rabia incontenible. La rabia puede llevar a las Lágrimas que no siempre son de tristeza; a veces surgen de la incapacidad de comprender el mundo de los adultos. Como muestra queda El ladrón de bicicletas y Pa negre, donde los niños se asoman al abismo del mundo adulto, sin herramientas para entenderlo. Y donde los adultos podemos ver que la maldad no necesita turbulencias para poder manifestarse.


Quizá una buena herramienta para enfrentarse a ese mundo incomprensible sea la Risa. La risa espontánea de la incongruencia con lo que consideramos normal. De unas tijeras demasiado grandes para cortar el pelo o de unos adultos vestidos como niños y actuando como tales. La risa espontánea surge también de ver culos.


La risa puede también evitar que sintamos miedo, pero no siempre es así. El cine emprendió pronto la tarea de mostrarnos los orígenes de nuestros propios miedos. Sobre todo de aquello que viene de la oscuridad, de lo desconocido. La luz o su falta fue un elemento clave en el desarrollo del cine de terror. Desde Mary Shelley y su Frankenstein (al que no he visto por la exposición), hemos entendido que las innovaciones científicas nos producen terror. Y que una manera de librarnos de ese terror puede ser plasmarlas en cine.



Cuando los seres humanos nos dejamos emborrachar por el éxito y pensamos que todo el mundo y todos sus elementos están bajo nuestro control, la naturaleza se encarga de demostrarnos que no es así. Así en los años 1930, el rey Kong, King Kong, mítico y gigantesco habitante de la una minúscula isla del Pacífico a la que la civilización (occidental) no ha llegado, se encarga de intentar ponernos en nuestro sitio y de recordarnos que lo salvaje, lo instintivo y lo desordenado se manifestará en nuestro mundo periódicamente y lo pondrá patas arriba si nos atrevemos a molestarlo.


El vestido que Catherine Deneuve llevaba en Piel de Asno. Pedía lo imposible para tratar de evitar la boda con su propio padre. Quería un vestido que tuviera al mismo tiempo el brillo del sol y el resplandor de la luna.


La Valentía nos hace enfrentarnos al miedo, pero para eso debemos de haber casi culminado el viaje del héroe (o de la heroína). La valentía de asumir el propio destino como le ocurre a Harry Potter, que se ha dejado una Nimbus 2000 en la exposición o la valentía para rebelarse contra él, como a la protagonista de Piel de Asno.

La Nimbus 2000

Al final queda la Ilusión. Por lo menos en CaixaForum Zaragoza, hasta el 13 de mayo. La exposición se completa con actividades para niños, conferencias y también cine. Para no perdérsela, aunque no hayan hecho diferencias entre la vida de los niños y la vida de las niñas, las diferencias en la educación de ambos y también las diferentes formas de represión que viven por haber nacido niños o niñas.



Kirikou y la bruja de Michel Ocelot (1998)


Piel de Asno de Jacques Demy (1970)


M, el vampiro de Düsseldorf de Fritz Lang (1931)


La Bella y la Bestia de Jean Cocteau (1946)


Alemania, Año Cero de Roberto Rossellini (1948)


Homeland, Iraq Año Cero de Abbas Fahdel (2015)


La lengua de las mariposas de José Luis Cuerda (1999)


Pa negre de Agustí Villaronga (2010)


Zéro de conduite de JeanVigo (1933)


Las aventuras del Príncipe Ahmed de Lotte Reiniger (1926)


Persépolis de Vincent Paronnaud (2007)