lunes, 29 de agosto de 2016

Novela: La cola de la serpiente de Leonardo Padura (2011)


El autor.-
Leonardo Padura, ensayista y escritor de ficción. También periodista. Hispano-cubano. Ha recibido muchos premios de novela negra y también el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza en 2014 y el Princesa de Asturias de las Letras en 2015. Otras novelas suyas son: La novela de mi vida, El hombre que amaba a los perros. De la serie de Mario Conde: Herejes, Adiós Hemingway y la tetralogía de las Cuatro Estaciones.

Mi opinión.-
Es el segundo libro que leo de Leonardo Padura; los dos son novelas negras protagonizadas por Mario Conde. Aunque las tramas de las dos novelas están separadas por varios años, Conde, en La cola de la serpiente, ya es un hombre melancólico que recuerda sus primeros años en la universidad y sus primeros amores. También se siente frustrado por la corrupción y el arribismo que campan a sus anchas por Cuba, pero en ningún momento se le pasa por la cabeza abandonar; herido de muerte por las mujeres que no le quieren y por la literatura. Todavía no ha dejado la policía (en La neblina del ayer, el primer libro que leí de la serie, ya trabajaba de detective privado y era un bibliófilo letraherido), pero creo que le falta poco para hacerlo. En fin, que la melancolía que parecía cosa de la edad, en realidad le viene de serie.


Mario Conde es un héroe trágico que ve lo que va a suceder un poco antes de que suceda pero que nunca puede adelantarse y curarse en salud. Padura le obliga aceptar su destino.


Esta es una novela donde el protagonista principal es el desarraigo y la aparente inserción de los inmigrantes en una nueva sociedad. La emigración china de principios del siglo XX a Cuba ya sufría abusos y tropelías por parte de los traficantes (aunque entonces no se llamaban así), era explotada también ocupando los peores trabajos y también rechazada por la población de acogida. Al final todos terminaban en el barrio chino y aunque había incluso matrimonios mixtos, la integración no era total. En el desarraigo se mezclaban los ritos y las costumbres chinas con los de las religiones atávicas africanas y se fortalecían los lazos personales, tanto para el delito como para la supervivencia. En esta novela, el muerto es un chino, Pedro Cuang, y eso le sirve a Padura para introducirnos en el Barrio Chino de La Habana y en toda la nostalgia y melancolía de una generación de inmigrantes como Juan Chion y Francisco Chiú, que va desapareciendo.


Tengo que reconocer que esos héroes trágicos me atraen, por su rebelión ante la vida que les toca y por su esperanza en que las cosas cambien, aunque claramente se vea que no es así. Sin embargo, poniéndome las gafas violeta, tengo que decir que, estos héroes mantienen actitudes hacia las mujeres intolerables. Mario Conde tiene una verdadera obsesión por los traseros de las mulatas; y además, está deseando templarse (follarse) a una mulata chino-africana. Y mira tú por donde que tiene la oportunidad de hacerlo, porque tiene compañera policía que casualmente es chino-africana y tiene un trasero muy competente. Y además es hija de Chion y ahijada de Chiú y le pide que investigue el asesinato de Pedro Cuang. Todos pensaréis que Mario Conde, al final, va a cumplir su sueño de templarse a la chino-africana; pero no será así, porque es Patricia, la chino-africana, la que se templa a Mario Conde. La novela no pasa el Test de Bechdel.


Algo más que anima a leer esta novela corta son las múltiples referencias a otras novelas de Mario Conde, con lo cual la puedes utilizarla para seguir las andanzas del policía detective bibliófilo y su obsesión por los culos caribeños. Recomendable, aunque La neblina del ayer es mucho mejor. 



La cola de la serpiente
Leonardo Padura 

Ed. Tusquets

jueves, 25 de agosto de 2016

Exposición de Pintura: Caillebotte. Pintor y jardinero (2016)

Caillebotte fue famoso por sus cuadros del París de finales del siglo XIX. Un París renovado por el urbanista Hausmann que trataba de dar cabida en la ciudad a una creciente población atraída por las posibilidades laborales y que debían encontrarse en un entorno más limpio, higiénico y moderno que el de mitad del mismo siglo. Era el París de la burguesía y la prosperidad que el propio Caillebotte representaba. Una vez que heredó una considerable fortuna de su familia, pudo dedicarse por entero a sus dos pasiones, la pintura y la botánica, reflejadas en esta exposición; aunque también aprovechó para financiar la obra de algunos de sus compañeros no tan afortunados.



Como pintor urbano incluía en sus obras una perspectiva más exagerada, a veces muy criticada, pero que da mucha fuerza a sus escenas. Además, los cielos grises, fríos y lluviosos de París, paradójicamente, no resultan tristes sino brillantes y plateados. Es una lástima que en esta exposición no esté una de sus pinturas más famosas y que sólo podamos apreciar un boceto de la misma, Calle de París, tiempo lluvioso. Pasa lo mismo con Los acuchilladores de parquet, sólo en boceto. Esta última también fue criticada porque el tema no parecía relevante. Pero Caillebotte trataba de representar una nueva clase trabajadora alejada de los tópicos de campesinos y pescadores. Lo mismo ocurre con el cuadro Pintores en un edificio.


Yo no conocía su faceta como pintor rural y ahí sí que puede verse claramente la búsqueda y la experimentación para plasmar el estallido de colores en los jardines de sus casas de Yerres o Gennevilliers o los reflejos en el agua del Sena, en cuadros de pequeño formato, íntimos y casi para su uso exclusivo. También en esta serie de pinturas arriesgaba con la perspectiva, como en El Sena y el puente del ferrocarril de Argenteuil o Remero con sombrero.



En su casa de Petit Gennevilliers construyó un gran estudio para pintar y rediseñó el jardín y el huerto que, a partir de entonces, deberían haberse convertido en protagonistas absolutos de su trabajo. Sin embargo, murió poco después.


Los cielos grises de París eran tan luminosos como los prados verdes y los parterres de flores. 






Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado 8 
Del 19 de julio al 30 de octubre de 2016

lunes, 22 de agosto de 2016

Ballet: Frankenstein de Liam Scarlett (2016)

Procuro no perderme ninguna adaptación de Frankenstein, la novela de Mary Shelley. Esta vez le ha tocado el turno a un ballet. No sé por qué me había hecho la idea de que la coreografía sería más de danza contemporánea, más agresiva y desesperanzada, pero no. Evidentemente la obra sigue siendo un drama, una tragedia pero queda embellecida en puro ballet clásico.


Liam Scarlett ha sido el coreógrafo y ha preferido la narración lineal, fiel al texto de la escritora. La historia comienza felizmente para Elizabeth, joven huérfana adoptada por la familia Frankenstein. Después, ya como adulta está interpretada por Laura Morera, española, primera bailarina del Royal Ballet. Evidentemente Elizabeth y Frankenstein se enamoran desde niños. El joven Frankenstein, interpretado por Federico Bonelli, pierde a su madre poco antes de ir a estudiar medicina. Y su única obsesión a partir de entonces será devolver la vida a los muertos a través de un nuevo invento, la electricidad. Como colofón a sus experimentos, "nace" La Criatura, interpretado por Steven McRae. Ha nacido de la muerte y eso es desafiar a Dios; pero Frankenstein sólo piensa en la posibilidad de devolver a la vida a su madre, ni siquiera el amor de Elizabeth es suficiente. Además, para subrayar todavía más su egoísmo y su locura, Frankenstein abandonará a su inocente Criatura, en un mundo que no conoce y que le desprecia.


Frankenstein pasará varios años sumido en una profunda depresión por sentirse frustrado y a la vez culpable de la existencia de la Criatura, hasta que un día un nuevo golpe sacude a su familia y Frankenstein intuye que esta nueva desgracia también es obra suya. La Criatura ha reaparecido, alimentada por el odio y la venganza hacia su creador, aquél que le abandonó a su suerte. El día de la boda de Frankenstein y Elizabeth todo terminará por fin.


Este es el desarrollo del ballet. El coreógrafo ha optado por la interpretación más clásica de la historia. Apenas se ha centrado en el sufrimiento de la Criatura, que es lo que más me atrae a mí. Un desarrollo tradicional, desde la felicidad a la muerte que, como obra clásica, ha tenido muchas interpretaciones. Mary Shelley escribió el libro en 1816; este año ha cumplido 200 años. En el hemisferio norte, fue un año sin verano, oscuro y desapacible, y en Suiza, podíamos decir que en una oscura y tormentosa noche surgió el germen de este libro del que hay tres versiones. La primera de 1817 debida enteramente a Mary, después en 1818 Percy Bhysse Shelley preparó una edición corregida y ya en 1831, Mary reescribió completamente el libro.  


En esta producción los escenarios y el vestuario son muy elegantes, del siglo XIX. El aula de la universidad es perfecta y el nacimiento de la Criatura te deja pegado al asiento. Una historia romántica y muy intensa, en la que la Criatura sale perdiendo (incluso tiene poco protagonismo en el ballet), sigue siendo el monstruo que quiere destruir todo en lugar de ser visto como el monstruo destruido por el engreimiento y la imprudencia de Frankenstein.


Frankenstein (Federico Bonelli) es el absoluto protagonista en esta versión mientras que Elizabeth (Laura Morera) y la Criatura (Steven McRae) acaban supeditados a él, sin poder desarrollar su propia personalidad y sus emociones.


Vi la retransmisión en directo desde el Royal Ballet de Londres en un cine de mi ciudad. Y está muy bien porque en los entreactos pudimos escuchar entrevistas con el director de orquesta y el compositor de la música. Muy pedagógico e interesante. 


jueves, 18 de agosto de 2016

Teatro: Pedro de Urdemalas de Cervantes (2016)

Pedro de Urdemalas es un personaje de tradición pícara que Cervantes utiliza en esta comedia, en la que se juntan personajes típicos de la época y que pueden resonar hoy también. Amores contrariados, engaños, alcaldes corruptos y poco inteligentes, hijos ilegítimos y pequeños abusos de poder. Todos los personajes despliegan los vicios y virtudes de la condición humana, pero no se puede evitar tenerles cierta simpatía.


Pedro es “hijo de la piedra” no ha tenido familia, ni tiene oficio, ni dinero; sólo cuenta con su talento y picardía para salir de los enredos o para tramarlos y salir beneficiado. Existen referencias anteriores a la obra de Cervantes que lo sitúan como un personaje aragonés. Así que partiendo de no ser nada sólo le queda el engaño para llegar a ser algo, inventarse y reinventarse, tal y como le predice un adivino, y para ello no duda en convertirse en actor. Un actor sin otra obra que representar, que la que le ofrece cada día su propia vida. Como amigo de Clemente, un pobre que no tiene donde caerse muerto, procura que éste pueda casarse con su amada, hija de un rico del lugar; como criado del alcalde corrupto, le dará consejos para disimular su incapacidad en el ejercicio del cargo; después, por amor a una gitana, se unirá a una troupe de gitanos. Pero el rey que también pretende a la misma gitana, tendrá que desistir de su empeño cuando se descubre que la gitana es una sobrina ilegítima de la reina. Pedro también se hace pasar por ciego dedicado a rezar por los muertos de los ricos y así poder estafar a una viuda avara, que sólo gasta su dinero en misas para sus difuntos.


Todos los actores interpretan a varios personajes y constantemente coinciden en el escenario incrementando la sensación de confusión, alboroto, juego y alegría propia de la picaresca. En esta versión López Mozo ha incluido como personaje también al propio Cervantes, que se pasea por el escenario y asiste a los tinglados que montan sus personajes sin poderles detener.


El escenario era el Corral de Comedias de Almagro. No podía haber lugar más indicado para este montaje de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. Los actores no necesitaron ningún decorado adicional. Eran suficientes las puertas de la planta baja y los balcones de la alta para que entrasen y saliesen constantemente, recitando versos, cantando, riendo e involucrando al espectador en su caótica vida. La Joven surgió en los años 1990 y como escuela de formación intenta que los jóvenes actores puedan acceder a textos clásicos, que los teatros más comerciales no podrían o no querrían abordar. El resultado es excelente. En general, no estamos acostumbrados a seguir una obra en verso, pero el gran trabajo de los actores facilita mucho la comprensión del texto.


Cervantes y también Shakespeare han sido los protagonistas absolutos de la 39 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Cervantes tuvo éxito como dramaturgo, pero no todo el que él mismo esperaba. Lope de Vega conectaba más con el público y ofrecía obras más dinámicas y menos moralistas y los empresarios y el público le preferían.


Antes de la representación, en la fachada del Ayuntamiento de Almagro, se proyectó un espectáculo de luz y sonido dedicado también a Cervantes, La luz de Cervantes, Espero volver el año que viene.





Dirección: Denis Rafter

Versión: Jerónimo López Mozo
Reparto: (Por orden alfabético)
Benita, Silerio - Cristina Arias
Clemente, labrador, escudero - David Castillo
Pedro - Jimmy Castro
Clemencia, reina, Hornachuelos - Carolina Herrera
Maldonado, autor, Redondo - Natalia Huarte
Martín Crespo, sacristán - Aleix Melé
Belica, Lagartija - Silvana Navas
Rey, Tarugo - Kev de la Rosa
Cervantes, Marcelo, alguacil - Daniel Alonso
Inés, viuda - Sara Sánchez
Pascual, Sancho Macho - David Soto

Ficha Técnica / Artística:

Iluminación - Manuel Luengas
Vestuario - Adela Velasco / Mª José Peña
Canto - Juan Pablo de Juan
Asesor de verso - Vicente Fuentes
Movimiento escénico - Helena Ferrari
Ambientación - Víctor Navarro 

lunes, 15 de agosto de 2016

Exposición de pintura: Caravaggio y los pintores del norte (2016)

Caravaggio vivió apenas 40 años y llegó a ser el pintor más famoso de Roma a finales del siglo XVI. Parece ser que fue borracho y pendenciero y estuvo envuelto en más de una trifulca, hasta que mató a un joven caballero de buena familia y tuvo que salir huyendo. Llegó a Malta y se refugió con los Caballeros de la Orden de Malta. Allí pintó La decapitación de San Juan Bautista y algunos retratos de caballeros de la orden, aunque ninguno de ellos está en esta exposición, pero también fue expulsado por mala conducta. Regresó a Roma y siguió pintando e influyendo a otros pintores. Tenía mucho miedo de morir asesinado y por eso dormía con sus armas. No se sabe de qué murió puesto que el cadáver nunca fue hallado.

David vencedor de Goliat. Caravaggio

David con la cabeza de Goliat y dos soldados, Valentin de Boulogne
De su vida intensa y nocturna pudo haberse inspirado para ser el pintor de la oscuridad. El pintor que, en sus cuadros, consiguió que la sombra definiese a la luz. Tenía también un talento especial para plasmar a sus personajes en momentos críticos y para realzar la expresividad de sus rostros, aunque fuesen grotescos o feos. Se le acusó de no querer idealizar la figura humana en sus pinturas y de ser excesivamente naturalista.

Coronación de espinas. Van Baburen

Flagelación de Cristo.Stom
En esta exposición se exhiben sus pinturas junto con las de otros pintores que siguieron sus pasos. Pintores de diferentes países y escuelas que en algún momento de su vida coincidieron en Roma con él y aprovecharon las enseñanzas de un nuevo tipo de pintura: Rubens, Brugghen, Baburen, Vignon, Vouet o Louis Finson. Son obras religiosas y también escenas profanas de jugadores de cartas o músicos. Se repiten los temas, la pasión y muerte de Cristo, el martirio de algunos santos, Judit y Holofernes o David y Goliat, desarrollados por los distintos autores, con mayor o menor inspiración en las obras de Caravaggio. Es una gran ocasión para ver estas pinturas compartiendo espacio, porque habitualmente están en diferentes museos.

La cena de Emaús. Stom
La cena de Emaús. Brugghen
El primer cuadro de la exposición es La buenaventura de Caravaggio. Un cuadro luminoso y alegre que, en realidad, es una alegoría del engaño y la seducción. El joven caballero incauto, quizá recién llegado a la ciudad, se deja leer el futuro en la mano por una joven gitana que aprovecha para quitarle un anillo sin que se dé cuenta.

La buenaventura, Caravaggio.
Y le sigue El sacrificio de Isaac en el que, en una diagonal perfecta, vemos las tres expresiones completamente diferentes de los personajes: la dulzura del ángel, la resignación de Abraham y el grito de terror del niño que va a ser sacrificado.

El sacrificio de Isaac. Caravaggio


Si algo se puede reprochar a esta exposición es haber olvidado el Judit decapitando a Holofernes de Artemisia Gentileschi que perfectamente podía haber encajado en ella y que para las feministas tiene una significación muy especial. En 1612, el proceso judicial por violación de Artemisia contra su maestro Tassi fue muy famoso y no porque la justicia se pusiera de parte de ella. Durante el juicio Artemisia fue torturada por el Tribunal para asegurarse de que su testimonio era cierto y una vez verificado condenaron a Tassi a un año de prisión. Poco después ella empezó a pintar ese cuadro donde destaca la determinación de las dos mujeres colaborando para asesinar a Holofernes. Por otra parte, se ha incluido un cuadro, recientemente atribuido a Caravaggio, aunque con dudas, El sacamuelas y una alegoría de Louis Finson, Los cuatro elementos, un cuadro muy extraño que podría pasar por ser pintura del siglo XX y del que no he podido encontrar muchas más referencias. 

Los cuatro elementos. Finson
El sacamuelas. Caravaggio
Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado 8 - Madrid
Del 21 de junio al 18 de septiembre de 2016

Judit decapitando a Holofernes. Artemisia Gentileschi

jueves, 11 de agosto de 2016

Viajes: Almagro (Ciudad Real) - 2016


Almagro pertenece a la provincia de Ciudad Real y es la capital de la comarca del Campo de Calatrava. Tiene apenas 9.000 habitantes y es famosa por albergar el Festival Internacional de Teatro Clásico que este año ha celebrado su 39 edición, del 7 al 31 de julio. Antes de su incorporación a la Corona de Castilla por los Reyes Católicos en el siglo XV, fue ciudad-sede de la Orden de Calatrava, orden militar y religiosa cisterciense fundada en el siglo XII, en plena Reconquista. 


Después en el siglo XVI, Carlos V concedió la explotación agrícola y minera de la zona a los banqueros alemanes que le habían financiado su elección como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Así el apellido Fugger derivó en Fúcares y más tarde se incorporaron otros banqueros como los Xedler y Weschel. Todos construyeron suntuosos edificios cuyas portadas todavía se conservan. También existió una Universidad y varios conventos de distintas órdenes religiosas.

Casa de los Xedler
Todos estos edificios se mantienen aunque con otro uso y muchos de ellos relacionados con el Festival de Teatro. Otro ejemplo de arquitectura civil es su espectacular Plaza Mayor, de planta rectangular y flanqueada por dos filas de soportales. Era el centro de la ciudad y se destinaba a cualquier actividad de la vida pública: mercado y actos festivos o religiosos que se podían contemplar desde las galerías superiores, entonces abiertas al público. Ahora la mayor parte de los locales de la plaza son restaurantes y bares.

Plaza Mayor
Sin duda el edificio civil por el que es conocida es el Corral de Comedias. Es el único de su época, 1628, que permanece activo todavía y se conserva tan bien porque se utilizó como mesón cuando se prohibieron las representaciones en los corrales. En los años 1950, se redescubrió y restauró, aunque con una superficie menor. Durante estos trabajos de rehabilitación se encontró una baraja fechada en 1725, que se conserva en el Museo Nacional del Teatro de Almagro. 

Museo Nacional del Teatro
Dalí diseñó esta peineta para un montaje del Tenorio

En el “Patio de Mosqueteros” del corral de comedias se ubicaban la mayor parte de los espectadores; las mujeres estaban apartadas, en lo que se llamaba la “cazuela”. Había también dos galerías, en los laterales del corral, donde asistían a la función personas principales; parte de estas localidades estaban cerradas con celosías para que los amantes pudiesen verse con discreción. Eran los aposentos privados que, incluso, tenían entrada independiente, para no coincidir con el resto de espectadores. Actualmente el Corral de Comedias, mantiene una programación regular durante todo el año (www.corraldecomedias.com).

Corral de Comedias

En los antiguos Palacios Maestrales se encuentra hoy el Museo Nacional del Teatro, que empezó a formarse a partir de 1850. Presenta un recorrido por las diferentes épocas, desde Grecia y Roma hasta el siglo XX. Hay maquetas de teatros y teatrines, bocetos de vestuario y escenografías, marionetas, vestidos y complementos, carteles y cuadros de actores y actrices, incluso el corazón del tenor siciliano Giuseppe Anselmi, muy famoso en su época y que dejó escrito en su testamento que su corazón reposase cerca del busto del Tenor Gayarre, a quien admiraba mucho. También en su claustro mudéjar hay distintas maquinarias para producir los sonidos en el teatro: el viento, el trueno. Muy interesante.

Iglesia de San Agustín

Viaje del Parnaso. Exposición en San Agustín

En la Iglesia de San Agustín había una pequeña exposición de títeres cervantinos y también trajes y diseños de vestuario. Ahora es una iglesia sin culto, pero perteneció a los jesuitas y destaca por la profusión de pinturas en el interior, aunque la mayor parte de ellas se han perdido. Muy barroca. Almagro también tiene otro Museo dedicado al Encaje, principalmente de bolillos y un Museo etnográfico que no puede ver y que espero poder visitar el próximo año.

Así son todas las calles de Almagro.

En lo que respecta a la gastronomía, no te puedes ir de Almagro sin probar las típicas berenjenas, en vinagre y con especias y las gachas. Otro plato de la cocina manchega son los duelos y quebrantos que comía Don Quijote. Yo pensé que sería una comida más fuerte, pero en realidad es un revuelto de huevo con chorizo y tocino entreverado que está muy rico. Además de postre, unas flores de hojaldre, pestiños y cualquier tipo de bizcochos.

Berenjenas
Flores manchegas
Para volver, en cualquier momento del año, pero especialmente para el Festival de Teatro, porque hay distintas sedes para los espectáculos durante todo el mes. También forma parte de la red de Pueblos más bonitos de España. Yo fui en tren desde Madrid porque me gusta incentivar el uso del transporte público. Son apenas 2 horas y media de viaje cómodo, sin embargo al volver hacia Madrid te encuentran con que la estación está cerrada y en un cartelito de papel te dice: el tren hacia Madrid, "habitualmente" entra por la vía 1. Y para llegar a la vía 1 tienes que cruzar el resto de las vías, sin pasadizo, sin puente y sin nada. Da una sensación de pobreza y dejadez impresionante. Una pena. 

No podían faltar. Desde el tren