lunes, 27 de febrero de 2017

Ensayo: Détruire le fascisme islamique de Zineb (2016)

Ahora que el repunte del fascismo ya está consolidado y que, incluso en su forma más cómica y por ello más peligrosa, preside los Estados Unidos, no está de más renombrar el islamismo como lo que es, un fascismo inspirado por una concepción excluyente de la religión. Nunca debemos perder de vista que se trata de un fascismo más. Nada de especial. 

La autora de este libro, Zineb el Rhazoui, es una licenciada en lenguas árabe e inglesa por la Sorbona, diplomada en sociología de las religiones y periodista franco-marroquí. Atea de cultura musulmana. Trabajaba en Charlie Hebdo en el momento del atentado, aunque se libró por estar de vacaciones. También fue reportera de guerra durante el conflicto de Gaza (2008-2009). Ha sido portavoz del movimiento Ni putas ni sumisas, una asociación para la defensa de los derechos de las mujeres creada por Fadila Amara en Francia y que ya se ha extendido por el resto de Europa y por África.

El planteamiento de este libro breve es muy sencillo. El fascismo utiliza las ventajas, las mejoras y el ambiente de tolerancia y libertad de las democracias europeas para crecer. Como un parásito asqueroso se alimenta de todo lo bueno que podemos/debemos ofrecerle para destruirnos. Es así de simple, aterrador y combatible, estoy convencida de ello. Pero, al mismo tiempo, muestra una cara tan amable, reviste las mentiras de veracidad de una manera tan magistral y es capaz de movilizar a un electorado dormido apelando a sus miedos e instintos más viscerales que va a ser muy difícil pararlo.

El libro como digo está dirigido a visibilizar el fascismo islámico y sus estrategias para sobrevivir en una sociedad demócrata, caracterizada fundamentalmente por su laicismo como es la francesa.

¿Qué rasgos tiene una ideología para convertirse en fascismo? Fácil. Poseen la verdad absoluta. Todo lo diferente es una amenaza o una enfermedad o un tumor a extirpar. Utilizan todas las facilidades de la democracia para destruirla desde dentro. Se presentan como víctimas y defensores de los débiles y de las tradiciones pisoteadas por extranjeros. Tienen miedo. Tienen miedo y difunden el miedo y esa es su mejor arma.

No tengo suficientes conocimientos de sociología de la religión para saber si el Islam está más predispuesto que otras religiones o ideologías laicas o nacionalistas para degenerar en un fascismo agresivo. Yo creo que no. Que una religión es lo que se haga de ella, cómo se utilice, pero existe una tradición, manifiestamente expuesta en este libro, de utilización de la religión por parte de los fascismos (incluido el franquismo).

Para Zineb, sin embargo, sí que existe una predisposición esencial del islam hacia el fascismo y la violencia. Posiblemente porque fue una religión que, tuvo que imponerse militarmente y extenderse rápidamente por toda la península arábiga y el resto del mediterráneo. Pero una vez dicho esto, Zineb considera que estigmatizar una ideología servirá para dejar de estigmatizar a una población. Esto es precisamente lo que el fascismo del “otro lado” hace con todos los musulmanes. Los Le Pen, Trump y cualquiera de los nuevos líderes fascistas europeos. Consideran a todos los musulmanes islamistas radicalizados y a los inmigrantes y refugiados terroristas asesinos.

La legislación europea ampara que una mujer pueda mostrar su sumisión a una religión patriarcal vistiendo un velo que cubra su pelo porque así han decidido los hombres de su cultura que debe mostrarse el recato y la sumisión. Considerar y argumentar que una mujer asume libremente esa sumisión es fácil (incluso mujeres intelectuales del mundo araboislámico lo hacen), pero también es fácil demostrar que vestir un velo como sumisión a Dios sólo es un rodeo que los hombres de su cultura dan para poder seguir controlándolas. Más que un ejercicio de libertad por parte de las mujeres, parecería consentimiento a lo que los hombres quieren. Pero esto mismo pasa también en occidente. Vemos y sentimos todos los días ese control que los hombres tienen sobre las mujeres, sobre su vida, sobre su vestimenta, haciéndoles creer que son ellas las que deciden libremente llevar sus cadenas. Nada nuevo bajo el sol.  

Todos saldremos perdiendo si el fascismo gana. El fascismo de un lado y del otro.


Zineb
Détruire le fascisme islamique
Ed. Ring

No está traducido al castellano. 

jueves, 23 de febrero de 2017

Cine: Múltiple de M.Night Shyamalan (2016)

No soy muy habitual de las películas de Shyamalan, sobre todo de verlas en cine, pero no me podía perder una interpretación de James McAvoy como ésta. Es fantástico y la película también. El planteamiento de suspense es efectivo desde el primer momento y además se va enfatizando a lo largo de toda la película. Estuve conteniendo el aliento no fuera que alguna personalidad fuese a escaparse de la pantalla. 


En cuanto se produce el secuestro todos apostamos a que un psicópata ha raptado a las tres adolescentes para violarlas, torturarlas y asesinarlas. Pero no es así. El destino de las tres chicas parece ser mucho peor. ¿Qué puede haber peor? Pues, la llegada de la Bestia.

Este es Dennis. Está al mando
Kevin (James McAvoy) es un treintañero con serios problemas mentales, pero que supone un desafío para su psiquiatra, interpretada por Betty Buckley. Padece Trastorno Disociativo de la Personalidad. Es capaz de dar cabida en su cuerpo a 23 personalidades diferentes. En la película, afortunadamente, sólo conoceremos a seis de ellas. El drama se recrudece cuando la personalidad base es arrinconada por otras de sus personalidades, las más fuertes, las que esperan a la Bestia.

Patricia es la señora de la casa
La película recuerda, en cierta manera al drama del doctor Jekyll y míster Hide, la pugna entre los instintos y la razón; pero acaba superándolo, cuando se insinúa que la fuerza psíquica de estas personalidades malignas es capaz, voluntariamente, de transformar el cuerpo que la alberga físicamente. Pero transformarlo de verdad. De manera que una personalidad sea diabética o miope y las otras no, por ejemplo. 

Hedwig, el niño perverso
Así, es como Kevin ha sobrevivido a una infancia de abusos. Ha sido capaz de reaccionar a un entorno hostil creando sucesivas personalidades, cada una más aterradora que la anterior, pero ha terminado por no poder controlarlas. A veces es capaz de manifestar algo de inocencia cuando el cuerpo es habitado por la personalidad de un niño pequeño. Inocencia perversa.

La Bestia ha llegado
También me han gustado mucho los personajes y la actuación de las tres adolescentes. Cada una a su manera intenta plantar cara a la situación traumática. Ninguna de ellas se queda en un rincón llorando, sino que representan a jóvenes fuertes, aunque sobrepasadas por la situación. Destaca el personaje interpretado por Anya Taylor-Joy. Es la adolescente rara, poco comunicativa en el colegio y que está acostumbrada a ocultar su tragedia porque, como a muchas adolescentes y niñas, nadie la creería. Vivir la experiencia del secuestro le hará enfrentarse a sus propios fantasmas y al final la Bestia la reconocerá como alguien de los suyos lo que hará que el final resulte muy inquietante. Muy muy inquietante.


Todo contribuye a que el ambiente claustrofóbico traspase la pantalla. El punto de vista bajo de la cámara, la música, los colores y los escasos fogonazos de luz cegadora. Lástima no haberla podido disfrutar en versión original para ver completo el excelente trabajo de McAvoy. 

Siempre ha sido una superviviente
Dirección y Guion: M. Night Shyamalan
Música: West Dylan Thordson 
Fotografía: Michael Gioulakis
Intérpretes: James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Betty Buckley


lunes, 20 de febrero de 2017

Cine: Don Quijote de la Mancha de Rafael Gil (1947)

Aprovechando la conmemoración del quinto centenario de las muertes de Cervantes y Shakespeare, la Filmoteca de Zaragoza ha programado un ciclo de adaptaciones de sus obras. Por lo que toca a Cervantes casi todo el ciclo se dedica a las adaptaciones del Quijote. La primera de todas ellas es la que en 1947 se rodó en España siendo su director Rafael Gil. 

Se trata de una superproducción de CIFESA, Compañía Industrial de Film Español, S.A., durante su tiempo de esplendor, rodada en estudio y también en exteriores con diversas localizaciones en La Mancha. Un gran vestuario y dirección artística, la interpretación de los actores más importantes de la época, una buena fotografía en blanco y negro, que recuerda a las ilustraciones de Gustavo Doré y la música compuesta expresamente por Ernesto Halffter, discípulo de Manuel de Falla. Aunque también he de decir que, por momentos, resulta apabullante.




El director, y también escritor, Rafael Gil ya había adaptado otras obras literarias para el cine, pero sin duda, este fue su proyecto más ambicioso. Condensar en 137 minutos las dos partes del Quijote no es una tarea a la que todo el mundo se atreva. La adaptación se puede considerar de las más fieles a la obra de Cervantes.



La película tiene ritmo, esperanza, melancolía, humor, crueldad y gran parte de los enredos de la novela. El bálsamo de fierabrás, la aventura de los galeotes, los molinos (por supuesto), los crueles duques y el caballo clavileño, Sancho convertido en gobernador y su perspicacia y sentido de la justicia, para llegar al final, el arrepentimiento, la derrota y la conmovedora muerte de don Quijote.


Rafael Rivelles interpreta a don Quijote. Por entonces era un gran actor teatral que había conseguido mantener una compañía propia y que también se había trasladado a Hollywood para rodar La mujer X (1931) y El proceso de Mary Dugan (1931). Juan Calvo es Sancho, Sara Montiel es la sobrina de don Quijote y Fernando Rey el bachiller Sansón Carrasco. Manolo Morán como la Princesa Micomicona resulta excepcional. Dulcinea está ausente, como corresponde a cualquier ideal inalcanzable.


Vista hoy parece un poco acartonada, los actores casi demasiado enfáticos, pero aun así merece la pena verla. Historia del cine español. Del bueno.




jueves, 16 de febrero de 2017

Cine: Proyecto Lázaro de Mateo Gil (2016)

Los avances científicos suscitan dudas existenciales, dilemas morales y también preguntas de índole más práctica. El cine y, antes, la literatura tratan de explorar algunas de estas inquietudes.

En Proyecto Lázaro empezamos a vislumbrar la respuesta a alguno de estos interrogantes. En el año 2084, es posible resucitar a quien murió 70 años antes y desde entonces ha estado criogeneizado. Marc Jarvis, interpretado por Tom Hughes, tiene 32 años cuando le diagnostican un cáncer terminal. Es un joven profesional brillante que empieza a triunfar en su carrera y que está enamorado de Naomi (Oona Chaplin). No está preparado para recibir esa noticia, pero afortunadamente existe una esperanza, una oportunidad de volver a vivir.

Cuando Marc tiene el diagnóstico se ve obligado a tomar decisiones que no sólo le afectarán a él. El primer caballo de batalla es convencer a su familia y a sus amigos de que su decisión, morir y criogenizarse, es la correcta. El padre de Marc también murió de cáncer y todos saben cómo se enfrentó a la enfermedad. Parece que ninguno quiere repetir esa experiencia. Pero Marc, además, ha decidido irse antes de que la enfermedad haga estragos, para mantener su organismo en las mejores condiciones posibles para la vuelta. En el proceso de duelo por su vida, asistimos a sus recuerdos de infancia, adolescencia y primera juventud. Sus padres, su pandilla y sus amores. Hasta llegar a Naomi. Desde que decide gestionar su muerte, Marc se despide de la vida rodeado de luz.


El proceso de resurrección, sin embargo, es más oscuro. A pesar de mantener su organismo en buen estado, debe enfrentarse a ponerlo en marcha de nuevo. Aprender a respirar, aprender a caminar. Y todo ello en un entorno absolutamente desconocido. Y aunque el mundo no es tan diferente como el suyo, encontrarse sin familia y sin amigos, le ha dejado totalmente en manos de la ciencia y de sus representantes. La ciencia está representada por una empresa de criogeneización dispuesta a hacer historia y a ganar mucho dinero con ello; un doctor entusiasmado por haber conseguido resucitarle, después de varios y alarmantes fracasos; y la enfermera que se encargará de cuidarle y reubicarle en una vida que ya no es la suya. Que el médico se llame Víctor y la enfermera Elizabeth es un homenaje a los personajes de Frankenstein.


Hace unos meses leí El testamento de María de Colm Toibin, sobre la vida de la Virgen María después de la muerte de Cristo. Y allí, se mencionaba el episodio de la resurrección de Lázaro. Me sorprendió el tratamiento que el autor le dio. Lázaro no había pedido la resurrección y volver al mundo le suponía un dolor terrible, físico y mental. Pasaba sus días gritando desesperado y oculto en las sombras de su casa. Lo mismo le ocurre al protagonista de esta película. Aunque su decisión haya sido voluntaria quizá no haya sido acertada porque su vida ya no es lo que él esperaba y además no le pertenece. Se enfrenta a ser exhibido como una curiosidad ante un auditorio de inversionistas. El final de la película, sin ninguna duda, produce escalofríos.


La película me ha gustado. Tiene una fotografía y una música muy cuidadas y un guion que podía haber resultado sensiblero o futurista pero se muestra, en realidad, muy equilibrado. Recomendable. 


Dirección y Guion: Mateo Gil 
Música: Lucas Vidal
Fotografía: Pau Esteve Birba
Intérpretes: Tom Hughes, Charlotte le Bon, Oona Chaplin.

lunes, 13 de febrero de 2017

Ensayo: Patriotas de la muerte de Fernando Reinares (2011)

El autor.-
Es investigador principal y director del programa sobre Terrorismo Global en el Real Instituto Elcano, Catedrático en la Universidad Rey Juan Carlos y profesor invitado en varias universidades, también pertenece a los consejos editoriales de varias revistas internacionales. Ha recibido varios premios y ha sido condecorado con la Cruz al Mérito Militar y con la Cruz al Mérito Policial. Es toda una autoridad en terrorismo global y en violencia política. 


Mi opinión.-
Si el fenómeno terrorista fuese el resultado de la actuación de un puñado de iluminados, locos o psicópatas sería fácil de neutralizar y terminar con él. Pero las causas que empujan a un hombre (la mayoría de terroristas siguen siendo hombres) a convertirse en un terrorista son mucho más complejas. Todos ellos sufren un proceso más o menos largo de conversión que comienza en la adolescencia o primera juventud; cuando son mucho más vulnerables a consignas e ideologías tóxicas. Pero además, no todos los terroristas tienen el mismo grado de compromiso con la organización a la que pertenecen.

Atentado contra Carrero Blanco (1974)
Para tratar de concretar unas características sociológicas aplicables a todos los terroristas de ETA, Reinares estudió los sumarios de diferentes procedimientos juzgados por la Audiencia Nacional y el Juzgado Central de Instrucción 2 durante los años 1977 a 2010, que completó con entrevistas en profundidad de antiguos militantes de ETA.

Atentado contra Hipercor, 1987
Una de las características que más me ha llamado la atención es el grado de aislamiento social que presentan estos individuos. Viven en entornos muy cerrados y no sólo porque, al menos parte de ellos, proviniesen del ámbito rural, sino porque desde la familia o los grupos de pares o ámbitos culturales o religiosos, recibían los mismos o parecidos mensajes. Un tipo de mensajes dirigidos a fomentar, lo que ellos mismos denominaban, una identidad nacionalista verdadera y homogénea y por lo tanto excluyente de todo lo que no fuera ella misma. Un nacionalismo étnico integrista.

Atentado contra Manuel Giménez Abad, 2001
Además también pone de manifiesto que los terroristas, aunque supuestamente intentan destruir el orden existente para crear uno nuevo, no incluyen en este nuevo orden la dimensión de género y las mujeres mantienen el mismo rol, supeditado al del hombre, que desempeñan en las sociedades que se pretenden sustituir. Pocas mujeres llegan a la liderar un grupo terrorista; siendo una excepción el caso de María Dolores González Cataraín, Yoyes, que, además de ser una lideresa, fue de los primeros terroristas arrepentidos y posteriormente eliminados por la propia banda terrorista. 

Asesinato de Yoyes, 1986
Sin embargo, esa creencia en una identidad nacionalista tampoco resulta suficiente para justificar la lucha armada. Muchos nacionalistas no llegaron a empuñar las armas (aunque pudiesen colaborar en cierta medida con la lucha armada), por esto Reinares afirma que el siguiente requisito para conformar una personalidad terrorista sería la creencia en la funcionalidad del terrorismo, su utilidad para lograr unos determinados objetivos políticos y también de manera secundaria las retribuciones emocionales de ser considerado un patriota o un héroe.
Atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, 1987
Así pues, un terrorista tomaba su decisión de incorporarse a la lucha armada teniendo en cuenta elementos racionales y elementos emocionales. Es importante que Reinares lo haya resaltado, porque normalmente se oculta que los hombres toman sus decisiones basándose en elementos emocionales. Si tenemos esto en cuenta, el viaje de regreso, es decir la decisión de abandonar la lucha armada también se apoyará en elementos racionales y elementos emocionales. Esto nos llevaría a sorprendernos porque, frecuentemente, los desvinculados de cualquier movimiento terrorista no tienen por qué mostrarse emocionalmente arrepentidos de su anterior militancia; simplemente llegado un determinado momento su adhesión a una lucha armada ya no es racionalmente funcional, porque se hayan conseguido los objetivos políticos o porque ya no sea posible conseguirlos. Las víctimas del terrorismo ahí quedan.

Manifestación por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, 1997
Un libro muy recomendable porque aunque es una investigación sobre el terrorismo etarra algunas de sus conclusiones pueden aplicarse a cualquier otra forma de terrorismo global que hoy constituya una amenaza. 


Fernando Reinares
Patriotas de la muerte

Ed. Taurus

jueves, 9 de febrero de 2017

Teatro: El hogar del monstruo de Vanessa Montfort (2016)

La compañía Hijos de Mary Shelley define su espectáculo como velada teatral, aunque en realidad de lo que se trata es de ofrecer a los monstruos un hogar. El maestro de ceremonias lo reconoce así. Aparece en el escenario y llama a los monstruos que pueda haber entre el público para mostrarles que por fin tienen un hogar. 

Dentro del Festival Aragón Negro se ha programado esta velada compuesta por tres textos diferentes, enlazados por las intervenciones del maestro de ceremonias. Están dirigidos por Vanessa Montfort y son, por orden de intervención, La Criatura o ¿sabe el pez lo que es el agua? de José Sanchís Sinisterra y Doctor Darwin y Mr Hyde y Sirena Negra ambas de Vanessa Monfort. Cada uno de ellos está dedicado a un monstruo, humano, muy humano.


Dicen los autores que cada monstruo es hijo de su tiempo y de nuestros miedos. Así Frankenstein surge de la inquietud por las aplicaciones que podría tener la electricidad; Jekyll y Hyde, surgen del terror que nos produce saber que somos tan malos como buenos y que esa ambigüedad no siempre es controlable. Y ahora, en el siglo XXI en una ciudad occidental con un buen nivel de vida, donde los ciudadanos se sienten libres y casi plenamente realizados, ¿cuál sería nuestro monstruo?


La autora ha elegido a una sirena. Sirena Negra ha sido escrito por Vanessa Montfort, tiene música de Luis Antonio Muñoz y está interpretada por Ruth González. La sirena vive en el subsuelo de nuestras ciudades. Llegó a las alcantarillas siendo niña como consecuencia del atropello que muchos ciudadanos han vivido al perder su casa hipotecada. Su madre murió pero antes de eso le dio la libertad y ella se adaptó a vivir en las aguas sucias, cerca de su antigua casa hipotecada. Le salieron escamas por todo el cuerpo para protegerla y hacerla más fuerte. Todavía conserva las ganas de jugar con los niños como cuando era humana y un hambre voraz. Cuando está triste y recuerda, canta.


Los otros dos monstruos son muy conocidos. La Criatura de Frankenstein, interpretada con mucho humor por Jorge Usón, se siente muy humano (y muy viril) y por eso presenta su candidatura, para ser aceptado como tal, ante un prestigioso grupo de académicos y una mujer académica a la que le tira los tejos sin ningún pudor. Presenta sus certificados y la documentación necesaria para acreditar que ha pasado por los 37 estados de ánimo que todo ser humano debe de conocer: la rabia y la desilusión, la alegría y la pena. Todo menos la soledad, porque aparentemente es un hombre con mucho éxito con las mujeres.


El último es Mr Hyde, el señor oculto. Ese personaje que revuelve dentro de los instintos y se apodera de la razón intelectual para anularla. O quizá no sea así, ¿y si en realidad Mr Hyde fuera la parte buena del doctor Jekyll? La parte que reconoce su inclinación hacia la maldad pero es honesto consigo mismo y con los demás. Viendo este espectáculo nos quedaremos con la duda. Está interpretado por Miguel Ángel Muñoz.



Fernando Marías es el maestro de ceremonias. Inquietante. Es el que nos lanza el reto de entender y aceptar nuestra propia monstruosidad. 


La velada completa tiene tres textos más pero no han sido incluidos en esta representación. 



Aquí os dejo Sirena Negra




Dirección: Vanessa Montfort
Intérpretes: Ruth González, Fernando Marías, Miguel Ángel Muñoz, Jorge Usón
Escenografía: Pilar Quintana
Iluminación:  Rodrigo Ortega
Vestuario: Arantxa Ezquerro
Música y espacio sonoro:  Luis Antonio Muñoz
Ayudante de dirección:  Khrish Otero


lunes, 6 de febrero de 2017

Novela: Pensión Leonardo de Rosa Ribas (2015)

La autora.-
Rosa Ribas empieza a ser muy conocida por una serie de novelas negras escrita a cuatro manos con Sabine Hofmann. Nació en El Prat (Barcelona) y vive desde hace 20 años en Alemania. Se ha dedicado a la enseñanza del español y desde 2008 se ha implicado totalmente en su escritura. Otras obras suyas son: El pintor de Flandes, Entre dos aguas, Miss Fifty

Mi opinión.-
Eulalia, Lali, tiene 12 años y vive en Barcelona. Sus padres regentan una pensión y un restaurante. Todo ello forma el microcosmos donde Lali empezará a entender de qué va esto de crecer y hacerse adulto. Totalmente aislada de sus hermanos mayores y también del más pequeño, la relación con su madre tampoco es muy cordial; sin embargo, su padre, los camareros y los parroquianos de la pensión serán sus primeros y más leales amigos.


Para comenzar su tarea de entender la vida y el mundo, Lali tiene que empezar por entender a su familia y esto no le es posible. Tanto su padre como su madre se niegan a hablar de su vida anterior. Todo tiene que ver con la Guerra Civil de 1936 y las relaciones familiares agravadas por el conflicto. El padre de Lali estuvo en la cárcel varios años y ha aprendido a callar porque los años 1960 todavía son malos tiempos. Sin embargo, Lali sabe tener paciencia, planificar su investigación como si fuese un detective y esperar el momento oportuno para recopilar la información que necesita. Lali quiere tener un abuelo y al final lo tendrá pero no será como ella esperaba.


Entretanto disfruta de sus lecturas y de la curiosidad que cualquier cosa le provoca. Esas mismas lecturas que disfrutaba yo. Los tebeos, el Tío Vivo, los inventos del profesor Frantz y, sobre todo, la 13 rue del Perceb; los cromos de picar y las truculentas vidas de santos y mártires en las clases de religión del colegio, que podían perfectamente hacerle la competencia al mejor cine gore.


Yo todavía recuerdo especialmente la historia de San Lorenzo. Aquel pobre hombre que los romanos asaron en una parrilla y pedía que le dieran la vuelta porque ya estaba hecho por un lado. Y es que parece que me haya perseguido toda mi vida. La parroquia de mi barrio está dedicada a San Lorenzo. Viví varios años en Villalba cerca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y también viví en Huesca, cerca de la Catedral de San Lorenzo y en la calle San Orencio, que era el padre de San Lorenzo. En fin, que no sé si terminaré en una parrilla como él. Prefiero no pensarlo. Otro juego que Lali y yo compartimos son las muñecas recortables de papel con sus vestiditos ñoños y todos sus accesorios que todavía conservo. Algunas de ellas en bastante mal estado porque mi hermano mayor me las rompía.


Además de jugar con todo esto, Lali también tiene su grupo de amigos en el barrio, la mayoría chicos. Aunque su mejor amiga desde siempre, ha sido Julia, una cría de su misma edad pero de una familia más adinerada y que, ese mismo verano, decidirá que su amistad tiene que terminar, porque quiere conocer a gente que sea más interesante. Amado, es otro de sus amigos. Un vecino un poco menor que Lali y que será un compañero de juegos más fiel, hasta que la tragedia también los aparte. Zunzunegui un marino, huésped habitual de la pensión, también se marchará aunque siga manteniendo correspondencia con Lali. Todos ellos son la prueba definitiva de que la vida es un constante trasiego de gente que viene y va y que, generalmente, no tenemos ningún derecho a retener.


Con todo esto, la autora ha hecho una novela de iniciación y de crecimiento pero con tintes, muy acertados, de novela de misterio. La curiosidad de Lali le lleva a observar todo con lupa, a prestar atención a cualquier sonido no habitual en la pensión y sacar sus propias conclusiones para alejar los miedos infantiles y dejarles sitio a los miedos de una joven adolescente. Es una novela nostálgica, intensa y muy tierna. Se me hacía difícil dejarla. La última sensación que me queda, después de leerla, es sentirme muy identificada con Lali.



Pensión Leonardo 
Rosa Ribas

Siruela 

jueves, 2 de febrero de 2017

Cine: La La Land de Damien Chazelle (2016)

¿Qué ocurre cuando la película que todo el mundo (y es literal) adora a ti no te dice nada? ¿Soy rara? Por supuesto que sí. ¿Tienen razón los otros? Por supuesto que no. Pues esto es lo que me pasa con La La Land. Reconozco que es una buena película (de la industria de Hollywood); filmada con un gran presupuesto y por profesionales competentes; con buena fotografía, buenas interpretaciones, buena música y (sobre todo) con una maquinaria publicitaria trabajando a tiempo completo desde hace más de un año. 

Aquí me toca reflexionar por qué no me ha gustado y a eso voy. Y aviso que hay spoilers. Creo que el principal fallo de la película es que es una dramedia romántica sin comedia y sin drama. En los musicales románticos clásicos siempre hay un trasfondo de comedia interrumpido por un nubarrón. Esta peli hubiese sido una buena comedia si hubieran existido personajes secundarios potentes y no los hay. Serían los típicos amigos de la chica y del chico, más feos que ellos pero mucho más graciosos y que dan pie a escenas equívocas, que confunden a los protagonistas y que después contribuyen a que se vuelvan a juntar. Clásico.


Después en los musicales clásicos siempre hay un acontecimiento funesto que debe superarse para llegar al final feliz o para llegar al lagrimón. Aquí tampoco lo he visto. El problema que desborda a los enamorados no se sostiene. Cada uno quiere seguir con su carrera artística sin sacrificarse ni un poquiiiiiitooo por su vida amorosa. El problemón es que tienen que separarse porque no pueden conciliar su vida laboral y su vida de pareja. ¡Vaaaamooooosss! Que yo no digo que haya que sacrificarse pero, ¡por favor!, que estamos en el siglo XXI y en el siglo XXI no hay distancias físicas ni de comunicación. Vamos a ver, el chico empieza una gira por Estados Unidos y después quiere grabar un disco y después seguir con otra gira. Y la chica está muy comprometida con su carrera de actriz en Hollywood que en 6 años no ha despegado. Pero, ¿de verdad no se pueden coordinar? ¡Joer! ¡Qué hay aviones a todas horas!


Llega el momento ahora de analizar críticamente los sueños de cada uno de ellos. La chica, treintañera y guapa. Creo que es de Nevada y hace 6 años decidió colgar la carrera de derecho y marcharse a Hollywood para trabajar de camarera durante el día y asistir a fiestas durante la noche para intentar que un buen productor la descubra. El sueño americano clásico. Chica sin estudios pero con un buen culo y un buen corazón y dotes naturales para la interpretación, que pretende triunfar como actriz.


Pero, alma de cántaro… ya que dejas la carrera de derecho ¿no podías haber empezado la de arte dramático? Si tenías dinero para pagarte una carrera, ¿no te podías pagar la otra? Nos encontramos en esta película con una mujer del siglo XXI que toma la misma decisión que una mujer de mediados de los años 1950, cuando no estaba muy bien visto que las mujeres entraran en la universidad. Pero, ¿es que no hemos avanzado nada en 70 años? ¿Es que sólo puede haber dos alternativas, o camarera o estrella de Hollywood? ¿Es que no hay teatros en Nevada, en Dakota del Norte, en Dakota del Sur o dónde sea? ¿Es que sólo existe Hollywood?


El sueño del chico. Treintañero, yo no diría que guapo, pero sí con mucho talento. Es un buen músico de jazz que ha tenido un tropiezo económico y malvive tocando Jingle Bells, dando tumbos hasta que pueda volver a montar su propio local. Se pasea por las calles de Hollywood añorando la época dorada de los clubes de jazz. Está profundamente enamorado de un club clásico que ha cerrado y se ha reconvertido en, ¡oh, gran herejía!, un local de salsa y tapas. ¡Increíble! Sí, un local de salsa y tapas. Supongo que para un purista como él no puede haber mayor desazón, salsa y tapas, en lugar de whisky, humo y decadencia.


Yo les dejo aquí mi alternativa a los guionistas por si pensaran en reescribir este musical. Yo, si hubiese sido la chica, me hubiera ido de gira con el chico y le hubiese hecho los coros. Además como soy actriz y también tengo talento para escribir hubiese escrito una serie de monólogos sobre la vida itinerante de los músicos y los hubiera representado en alguna sala aprovechando la gira. Me hubiese dedicado a absorber la mayor cantidad de experiencias para poder ponerlas en escena más tarde y hubiese ahorrado un dinerito para, dentro de dos años, poner mi propio local-club de jazz-pequeño-teatro, donde martes, jueves y sábado representaría mis monólogos y miércoles, viernes y domingo mi chico tocaría con su banda de jazz. El lunes descansaríamos. Eso sería triunfar. 


Al principio la película funciona, pero empieza a tomarse tan en serio a sí misma que termina siendo muy pesada. Al final sólo ves a treintañeros ñoños y atocinados, persiguiendo el sueño de ganar mucho dinero a cualquier precio. Totalmente sometidos a las reglas de hierro del capitalismo más rancio, convertido en una religión que todo lo engulle, aunque en lugar de sacrificar un animal ante el altar del becerro de oro se sacrifican ellos mismos, sólo un poquito. Esa agonía de pensar que sólo hay dos opciones en la vida, el hondísimo abismo del fracaso y la altísima cima del éxito, me resulta absolutamente insufrible y no me extraña que dé como resultado una sociedad de trastornados bipolares.


La película se plantea como un homenaje a los clásicos y lo cumple a rajatabla, pero le hubiese venido bien algo de innovación porque si no, tanto homenaje parece más bien una excusa para paliar la poca imaginación del director (no puedo afirmarlo porque no he visto más películas suyas). Sé perfectamente el momento en que, para mí, la película se hunde o mejor dicho se quema: durante la cena romántica. El chico viaja mucho y la chica le ve poco. Una noche el chico vuelve para estar con ella apenas unas horas y prepara una cena romántica que obviamente termina en discusión y con el pollo abrasado en el horno. ¡Qué previsible!


Conclusión, y siento decirlo, me parece que la película tiene tanta emoción como una botella de champán bueno esbafada. Sobre todo cuando los protagonistas se reencuentran a los cinco años e imaginan como hubiera sido su vida si hubieran seguido juntos y… resulta que hubiese sido igual, excepto que en lugar de una hija hubieran tenido un hijo, ¿¿¿????? Soy hipercrítica, lo sé.  


Dirección y Guion: Damien Chazelle
Música: Justin Hurwitz
Fotografía: Linus Sandgren
Intérpretes: Emma Stone, Ryan Gosling.