Sinopsis.-
Entre la “Edad de las hadas” y la “Edad del dominio del
hombre”, Bilbo Bolsón vive feliz “en un agujero en la tierra”. Un día recibe la
visita del mago Gandalf, un antiguo conocido, que le convence para iniciar una
aventura acompañado de trece enanos. Todos juntos tratarán de recuperar el
tesoro custodiado por el dragón Smaug. Un año emocionante en la tranquila vida
de Bilbo Bolsón.
El autor.-
J.R.R. Tolkien (1892-1973) nació en Sudáfrica y se crió en
Inglaterra. Su madre se convirtió al catolicismo en 1900 y fue rechazada por su
familia protestante; después de su muerte en 1904, Tolkien y su hermano
quedaron bajo la tutela de un sacerdote católico. Combatió en la I Guerra
Mundial.
Durante sus estudios de filología en Oxford inventó un
idioma, el élfico. Tolkien estaba también muy interesado en la literatura
medieval inglesa y en las sagas mitológicas escandinavas y germana. Trabajó
como profesor de lengua y literatura inglesa en su antigua universidad.
La saga.-
Utilizó todos estos conocimientos en la creación de la saga
mítica compuesta por El Silmarillion, El Hobbit y El Señor de los Anillos; éste
es su orden cronológico, pero aunque sus historias están relacionadas, pueden
leerse independientemente. Proyecto épico, sin duda.
El Silmarillion fue el
primero que leí y el que me resultó más complicado; se nota que es una
recopilación de relatos publicada por el hijo de Tolkien, siguiendo sus
instrucciones, cuando éste ya había
muerto. Después leí El Señor de los Anillos, que me cautivó por su
dimensión simbólica, y el último ha sido El Hobbit donde aparece por primera
vez el anillo de poder que será el hilo conductor de todas las historias
desarrolladas más tarde, ya con un lenguaje más adulto, en El Señor de los
Anillos.
Mi opinión.-
El Hobbit es un cuento de aventuras, narrativa fantástica
en estado puro. Bilbo Bolsón pertenece a la raza de los hobbit. Son personajes
sencillos y afables; de estatura pequeña y pies muy grandes y peludos; les
gusta comer, fumar y hacer aros con el
humo de los cigarros; la jardinería, las fiestas y las bromas; y sobre todo no
les gusta nada complicarse la vida, ni son dados a las aventuras. Pero Bilbo es
diferente; se dice que un antepasado suyo se casó con una hada.
Dice Isabel Romero Tabares en su libro En el corazón del
mito. La dimensión espiritual de El Señor de los Anillos, que los cuentos de
hadas cumplen tres funciones: renovar, evadir y consolar. Teniendo en cuenta
que Tolkien, escribió El Hobbit, entre 1920 y 1930, cuando acababan de salir de
una guerra, que él padeció directamente, y se fraguaba la siguiente, no es de
extrañar que el mundo necesitase renovación, evasión y consuelo. Pero hay que
añadir también, que los cuentos tienen una dimensión de aprendizaje.
El Hobbit se publicó en 1937 pero no se sabe exactamente
cuando lo escribió. En realidad, era un libro para entretener a sus hijos
pequeños, así que me lo puedo imaginar contándoles la historia una y mil veces
antes de ponerla sobre papel. Horas y horas, pensando y reelaborando el mundo
que después desarrollaría en El Señor de los Anillos. Está escrito con un lenguaje muy
sencillo y descriptivo, llegando al detalle e involucrando constantemente al
lector en la historia, dialogando con él con frases como: “… y vaya desatino,
pensaréis vosotros…" o “Si ahora deseáis saber algo de Smaug, deberéis …”. Además
del viaje fantástico de Bilbo, incluyó poesía, acertijos y también las
ilustraciones. ¡Cuánto talento y cuánta dedicación!
Aunque al estar destinado a un público infantil, no tiene la
profundidad de El Señor de los Anillos, sí que despliega un cierto simbolismo,
relacionado con lo que decía antes de que los cuentos tienen una dimensión de
aprendizaje: un protagonista inocente que vive apaciblemente, una designación
“casi divina”, un viaje iniciático, toda clase de pruebas y fatigas, Gollum y
su combate de acertijos y la derrota del dragón, la madurez y
la vuelta a casa. Símbolos, símbolos y más símbolos.
Además de disfrutar con la literatura fantástica de Tolkien,
me resulta fascinante su capacidad y su talento para crear todo un mundo,
habitado por diferentes razas; inventar un lenguaje y sus reglas gramaticales y
sintácticas; dibujar paisajes y plasmarlos en mapas que los propios personajes
utilizan en sus aventuras. Juega a ser dios creador.
Lo recomiendo para disfrutar un buen rato. Además estoy deseando ver la peli con mi querido Martin Freeman
(Love actually, The office, Sherlock); se estrena en diciembre. Aunque creo que
una trilogía sobre El Hobbit es alargar demasiado.
El Hobbit
J.R.R. Tolkien
Anotado por Douglas A. Anderson
Traducción Manuel Figueroa
Ed. Minotauro
No acamparé para entrar la primera, ni iré disfrazada de hobbit, pero tengo unas ganas ya de que la estrenen!!!! Pero claro, qué voy a decirte yo!
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