lunes, 17 de diciembre de 2012

Novela: Los pájaros amarillos


Sinopsis.-
Bartle, joven soldado de 22 años, vuelve a casa después de estar destinado en Irak durante la guerra. 

El autor.- 
Kevin Powers nació en Virginia (EEUU). Sirvió en el ejército de EEUU de 2004 a 2005, durante la Segunda Guerra del Golfo. Ha escrito poesía y Los pájaros amarillos es su primera novela. En una entrevista dijo que el impulso de escribir esta novela, surgió de la esperanza de encontrar algo de verdad en la más extrema de las experiencias humanas, enfrentarse a la muerte absurda.

Mi opinión.-
No quiero recomendar este libro. Es mi primer impulso al terminar de leerlo. Es una novela reflexiva, de introspección, en algún sentido de crecimiento, autobiográfica. Poesía en prosa. Muy dura. Con un lenguaje crudo, lacerante. Escrita desde el abismo. Los críticos han dicho que es "alta literatura". Pero no son esos los motivos por los que no quiero recomendarla. Nunca ha sido mi intención en este blog hacer una crítica literaria al uso. Trato nada más de dar mi opinión sobre cosas (libros, pelis y algún día más cosas) que me gustan o me sorprenden o me irritan. Esta novela, desde luego, no me deja indiferente, ni desde un punto de vista literario ni moral. Pero, de alguna manera, me parece indecente.

Hace unas semanas vi un reportaje en Página 2, el programa de crítica de libros de Televisión Española donde entrevistaban a Kevin Powers. Le  presentaban como un joven veterano de la guerra de Irak, una promesa literaria que necesitaba dinero para pagarse la universidad y que decidió enrolarse. Cuando oí esto, lo primero que pensé fue que Kevin Powers sería negro. El caso es que para mi estereotipo, un soldado americano que se alista a los 17 años por dinero y va a la guerra de Irak, descartando que pudiera ser hispano por el apellido, obligatoriamente debería ser negro. Pero no, el caso es que Kevin Powers es blanco, joven, guapo, aparentemente sano, de clase media y de un pequeño pueblo de Virginia, en la costa este americana. 

Me puse a buscar en internet y encontré alguna entrevista donde se explaya un poco más sobre su decisión de alistarse. Pues sí era adolescente, quería ir a la universidad y rebelarse contra sus padres; no tenía suficiente dinero y el ejército se prestó a pagarle los estudios; por otra parte, también había una cierta tradición entre los hombres de su familia de irse a matar a otros hombres-mujeres-niños al otro lado del culo del mundo para hacerse hombres. Bien. Lo de irse a matar a gente por dinero ya es moralmente reprobable, pero irse a matar para hacerse hombre me dejó sin palabras. 

Me puedo imaginar que en su entorno socioeconómico, ultraliberal capitalista, si no tienes dinero no eres nada ni nadie. Me puedo imaginar que la presión social por el triunfo en EEUU lo es todo. Me puedo imaginar que todos sus amigos-conocidos-primos hacen lo mismo y se alistan porque no tienen otra opción. Me puedo imaginar que en su ciudad natal la tasa de paro juvenil supere el 70%. Pero no puedo creerme que no haya otra salida.

Si asumimos cualquiera de esas razones, entenderemos que la decisión de alistarse para ir a la guerra por dinero es sumamente racional y adecuada a lo que se quiere obtener; pero una de las grandes estafas morales que perpetran los hombres (entendido como género masculino no como ser humano) es convencernos de que sus decisiones son siempre racionales. Nunca se estudia, ni se admite, la emocionalidad en las decisiones de los hombres. He leído algo sobre los motivos que impulsan a alguien a “profesar” como terrorista y el análisis, en caso de que sean hombres o mujeres, siempre es diferente. Nunca se cuestiona que los motivos de los hombres sean racionales; en cambio, en el caso de las mujeres terroristas, las explicaciones que se manejan siempre son emocionales: la maternidad frustrada, el desengaño amoroso o simplemente haber sido seducidas por un terrorista. 

Kevin Powers, a través de su personaje Bartle, admite, en el párrafo que transcribo de Los pájaros amarillos, un motivo puramente emocional en su decisión de alistarse: le llamaban maricón en el instituto y quería demostrar que era un hombre:

“Entonces, por qué no encontrar un sitio donde acurrucarte y morir de la forma menos dolorosa posible, dado que eres un cobarde y que a decir verdad fue esa misma cobardía la que te metió en el lío, porque querías ser un hombre y la gente se reía de ti y te empujaba en el bar y en los pasillos del instituto y te llamaban maricón porque te gustaba leer novelas y poemas a veces; dado que, en lo más profundo de tu ser, sabes que fuiste porque querías ser un hombre y que ya no lo vas a conseguir y que eres demasiado cobarde como para ser un hombre y superarlo. Entonces, por qué no encontrar un sitio limpio y seco y acurrucarte a esperar con el menor dolor posible y quedarte dormido y no despertar y que les den por culo a todos.” (126)

Es un libro desgarrador, que del horror hace poesía, escrito desde la soledad moral más absoluta. Pero no puedo/no quiero recomendarlo. Y mucho menos ahora que, hace dos días, otro adolescente perdido ha matado a 20 niños y 6 mujeres en una escuela en Connecticut. Sé que es injusto por mi parte, pero ¿no pueden aprender a ser hombres de otra manera?


Los pájaros amarillos
Kevin Powers
Traducción de Jesús Gómez Gutiérrez
Ed. Sexto Piso

2 comentarios:

  1. Se ve que el libro esta bien mal traducido al espanol. Deberias leerlo en su version orginal. No porque no tenga dinero para nada significa que sea blanco aqi en Estados Unidos hay muchas oportunidades para el que las quiera tomar; deberias enterarte un poquito mas de nuestra forma de vivir. Si no te sientes listo para recomendar el libro no es culpa del autor. El simplemente nos da una imagen completamente desnuda de lo que realmente es estar en esa posicion, sin muchas palabras adornados o con intenciones de cambiar algo. Es solo que tu y muchas otras personas no estan listos para enfrentar y conocer la realidad.

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  2. Gracias por tu comentario. Es verdad que no conozco mucho la realidad de Estados Unidos, pero sí que leí algunos capítulos del libro en inglés. La traducción al castellano es muy buena y literariamente la obra me gustó mucho. Simplemente no me parece justo que se deban buscar las oportunidades de promoción en la vida a miles de kilómetros de casa, en una guerra absurda y por intereses económicos.

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