Sinopsis.-
El impacto que los atentados del 11 de septiembre tienen en la vida de un matrimonio separado recientemente.
El autor.-
Don DeLillo es un novelista y dramaturgo estadounidense. Considera que su trabajo está influenciado porque “vivimos en tiempo de peligro”. Según el crítico literario Harold Bloom, es uno de los mejores novelistas americanos de su generación; considerado un autor posmodernista, incluye entre sus influencias a la música jazz. Para él, la literatura debe ser un ejercicio de crítica frente al poder en todas sus dimensiones: estatal, medios de comunicación, político y empresarial. Otras de sus novelas son: Ruido de fondo, Libra, Submundo, Punto Omega y Cosmópolis, adaptada al cine por David Cronenberg.
Mi opinión.-
En El hombre del salto, Don DeLillo reflexiona sobre los efectos del atentado terrorista del 11S en una pareja que se ha separado recientemente. Y además se esfuerza porque no se pierda la memoria de ese acontecimiento terrible o que, como intuimos que pueda ocurrir, acabe banalizado en una performance puramente estética. DeLillo encarga a una pareja, recientemente separada, la reconstrucción del mundo, al menos de su mundo, después del atentado del 11S.
Por una parte, Keith vive el atentado en primera persona, ya que trabaja en una de las Torres Gemelas. Sobrevive al impacto de los aviones y en su huida se aferra al maletín de otro ejecutivo y trata de volver al hogar familiar. Me parece que coger ese maletín en medio de ceniza, dolor, sangre y muerte es un intento de aferrarse a la normalidad, al momento anterior a la tragedia, y devolvérselo a su dueña e iniciar una frustrante relación sexual, es una forma de restablecer el equilibro tras el impacto brutal. Algo que, lamentablemente, Keith no va a conseguir.
En estos personajes, devastados y aturdidos por el shock, se muestra la frágil y quebradiza condición humana. Y sobre todo, un tema recurrente para el autor, cómo el azar y el peligro condicionan nuestra vida.
Durante toda la novela DeLillo transmite la abrumadora sensación de que estamos cubiertos por ceniza, desorientados e incapaces de olvidar y reintegrarnos al "orden normal". Se expresa por medio de pronombres, sin apenas referirse a los personajes por su nombre, de tal manera que el lector se ve envuelto en la misma confusión que sufren los personajes. Es una narración lenta, aséptica y dura, inflexible, sobre la ceniza, la calcinación, la muerte. No es lineal, constantemente se pierde por la memoria aturdida, extraviada de los personajes, con saltos en el tiempo, cambio de personajes y mezcla de diálogos y pensamientos de cada uno de ellos.
Me ha parecido una novela muy exigente, difícil y de lectura áspera; sobre la memoria y el olvido; sobre si es posible o deseable perder la memoria y llegar a evadirse de la tragedia.
Yo recomiendo su lectura para intentar no perder la memoria de lo que la brutalidad del terrorismo puede hacer en gente corriente que nunca han aspirado a ser héroes. Brutalidad que hace que personas, que en algún momento de su vida fueron “normales” acaben siendo, por obra del azar, “metralla humana”, pequeños trozos de hueso y dientes de terroristas o de víctimas, infectando los cuerpos de otras víctimas.
El hombre del salto
Don DeLillo
Ed. Austral
Nota: No he podido atender el blog estas últimas semanas porque he estado de exámenes y con gripe. Espero volver ya a la regularidad. Gracias y disculpad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, deja tu comentario