La mujer invisible está basada en la biografía novelada de
Nelly Ternan, amante clandestina de Charles Dickens, escrita por Claire Tomalin.
Es el segundo trabajo como director de Ralph Fiennes, y donde también interpreta el papel de Dickens, aunque ha dado mucha más importancia al punto de vista de
Nelly.
Desde la primera escena, vemos una mujer joven y vigorosa,
asfixiada. Una mujer diminuta, vista desde lejos, paseando con paso enérgico
por una playa. Después sabemos que han pasado varios años desde la muerte de
Dickens, pero todavía continúa sufriendo.
Nelly conoció a Dickens de 45 años, cuando apenas tenía 18. Él
estaba casado y tenía 10 hijos. Ella era una actriz, no muy buena, la hija
pequeña de una respetable familia de actrices (su madre y sus dos hermanas). La
madre (Kristin Scott-Thomas) vivía preocupada por ella, porque consideraba que
no tenía suficiente talento para el teatro. No tenían mucho dinero, ni un
hombre que velase por ellas. Por esto, la opción de que la hija pequeña se
convirtiese en la amante de un hombre rico y famoso era digna de consideración.
En la película esto está muy bien tratado, no resulta sórdido. Es una elección
pragmática que, en cierta manera, su familia toma por ella.
Pero ella, a pesar del amor que sentía por Dickens, tuvo que
aceptar como una imposición, la clandestinidad. Y es algo que mucho tiempo después seguía pesándole como una losa. Sólo, bastantes años tras la muerte de
Dickens, felizmente casada por segunda vez y con hijos, cuando ¡por fin! confiesa
su amor y su relación, sólo entonces puede volver a respirar.
Han pasado más de un siglo de aquello y ahora se le da
visibilidad a esta mujer invisible. Claire Tomalin, en una entrevista, describe
cómo fue el proceso de escribir este libro. No pudo recurrir a documentos de
los protagonistas de la historia, puesto que Dickens, quiso preservar su imagen
y le ordenó a Nelly que quemase todas sus cartas. Existen referencias a Nelly
en algún documento de los hijos de Dickens y otras referencias indirectas. Pero
ambos fueron muy cuidadosos en no dejar huellas de su vida. Pudor, vergüenza o
discreción. En cualquier caso, asfixia.
Felicity Jones interpreta a Nelly y ha sido capaz de
transmitir esa sensación de ahogo contenido que vivieron (y viven) muchas
mujeres maniatadas y amordazadas por las buenas costumbres y las buenas maneras
de muchos hombres hipócritas y de doble moral. Para las mujeres la situación de adulterio era un suicidio social; para los hombres, diversión.
Dickens también fue ese hombre de doble moral. Se separó de
su esposa, pero sin embargo no quiso divorciarse para casarse con Nelly. En la
película se le presenta como un niño grande, divertido, jovial, lleno de vida y
de entusiasmo por todo. Yo creo que, en el apogeo de su fama y riqueza, podría
haber sido más crítico con las morales hipócritas, pero no quiso o no se atrevió a serlo.
Director: Ralph Fiennes
Intérpretes: Ralph Fiennes, Felicity Jones, Kristin Scott-Thomas
Música: Illan Eshkeri
Fotografía: Rob Hardy
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