Sólo he ido una vez en mi vida a ver un espectáculo de
marionetas. No recuerdo casi nada de él, fue hace tiempo. Sé que la compañía
era Los Titiriteros de Binéfar. Una
pena que no haya vuelto porque en Zaragoza y en el resto de Aragón hay
tradición consolidada respecto al teatro de marionetas.
Dicen en esta exposición que la edad de oro de los títeres
se produjo durante los siglos XVII y XVIII, pero existe constancia de su
existencia mucho antes y, además, relacionada con ciertos tipos de ceremonias
religiosas. No creo que se irrespetuoso incluir en esta categorías las
representaciones de Semana Santa. El oficio de titiritero sigue teniendo mucho
de magia, de encanto y, por qué no
decirlo, también de brujería. Al fin y al cabo, el titiritero da vida durante
unos minutos a un muñeco que dependerá totalmente de él.
Marionetas también, ¿no? Cristo articulado MNAC |
Hablan de los títeres en el teatro y también de los títeres en la calle y como ejemplo de esto último está la Tarasca. Es un nombre que deriva de la ciudad francesa de Tarascon donde todavía se celebran unas fiestas, relacionadas con el culto de Santa Marta, declaradas por la UNESCO como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. La Tarasca era un dragón que asolaba toda la región y al que ningún caballero había logrado vencer, hasta que Santa Marta le domesticó con sus oraciones y apareció en el pueblo con la bestia domada. Aun así, la gente del pueblo presa del pánico la mató y arrepentidos nombraron a su pueblo Tarascon. En España también se celebran algunas procesiones en Corpus Christi con una figura parecida.
Tarasca. Boceto 1711-1749. Ayuntamiento de Madrid. |
Una maqueta de la Máquina Real que actuaba en los grandes
teatros nacionales. Los títeres podían ser de peana con varillas en los brazos
o con barra en la cabeza. Casi eran de tamaño natural y ocupaban toda la
escena.
Maqueta de Máquina Real. Detalle |
También se da cuenta en la exposición de una llamada Edad de
Plata, a principios del siglo XX, 1905-1936, en la que los mejores escritores y
músicos de la época ideaban espectáculos para marionetas. También pintores como
Picasso o Maruja Mallo diseñaron muñecos para estos espectáculos. Una pena que
la Guerra Civil truncase esta excepcional creatividad. Queda espacio en la
exposición para la sátira y son su objetivo Franco y Queipo de Llano, figuras
que han sido reproducidas según fotografías de la época y realizadas por Helena
Millán en 2019 que, en su origen, pertenecieron a un espectáculo de la compañía
La Tarumba.
Durante varios años, entre 1980 y 1994, se realizó en
Zaragoza un Festival Internacional de Títeres y Marionetas e Isidro Ferrer realizó
alguno de los carteles. Fue una gran escuela para los titiriteros aragoneses y creo
que debería recuperarse y que las marionetas deberían recuperar ese público
adulto que tuvieron en otros tiempos.
Los almogávares 1993. Los titiriteros de Binéfar |
Quedan muchas compañías titiriteras en Aragón, algunas de
gran prestigio y otras más jóvenes que siguen en la brecha. Esta exposición ha
sido preparada por Adolfo Ayuso y destacan en ella dos de las compañías con más
solera en Aragón y el resto de España: Titiriteros de Binéfar y Teatro Arbolé darán un espectáculo el día 31 de marzo en el Centro de Historias, 12.00 horas. Los
titiriteros de Binéfar fueron Premio Nacional de Teatro en 2015 y el Teatro
Arbolé cumplirá ya 40 años en Zaragoza.
Sombras del cabaret Le chat noir. París 1886-1886 |
Un recorrido por la historia de los títeres y marionetas,
una historia que todavía no ha acabado aunque siga viviendo épocas de mayor y
menor presencia. En este espectáculo de 1996 de Teatro Arbolé, Goya el último disparate, no he
conseguido identificar al segundo personaje empezando por la izquierda.
No consigo reconocerle |
Reportaje en Canal Saturno. Aragón TV
Centro de Historias. Zaragoza
Hasta el 14 de abril.
Cartel de Isidro Ferrer |
Títeres de la Tía Elena |
Caperucita y el Lobo |
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