Leonardo Padura es un novelista cubano, conocido principalmente por la serie de novelas negras sobre Mario Conde, un antiguo policía reconvertido librero. Otras novelas suyas son: El hombre que amaba a los perros, La novela de mi vida y la última que ha publicado hasta ahora, Herejes. Ha escrito también reportajes en prensa y guiones de cine. Tiene la esperanza de que algún día se adapten las novelas de Mario Conde para el cine. Yo también.
Desde 2011, tiene también la nacionalidad española pero sigue viviendo en Cuba. Ha recibido muchos premios y distinciones, entre ellas la Orden de las Artes y las Letras, otorgada por el Ministerio de Cultura francés. Por La neblina del ayer consiguió en 2006 el Premio Hammett por segunda vez. Éste no es el primer libro de la serie de Mario Conde, ni tampoco el último. Todos lo agradecemos.
Sinopsis.-
Mario Conde es un antiguo policía de La Habana que se dedica a la compra venta de libros viejos. Por casualidad encuentra una antigua y valiosa biblioteca perteneciente a una familia burguesa que tuvo que abandonar la isla con el triunfo de la revolución de 1959. Entre los libros encontrará algo más; un presentimiento, un bolero y a Violeta del Río.
Mi opinión.-
Mario Conde añora La Habana de antes de la revolución de una manera que yo no puedo entender, ¿cómo se puede añorar algo que no se ha vivido? Vive en un presente que ya le sobrepasa, que empieza a no sentir como suyo. Próximo a la cifra mágica de los 50 años distingue lo que nunca cambiará, las desilusiones, el tiempo que se escapa. Con melancolía y serenidad, es capaz de ver el mundo de otra manera.
A su generación le ha tocado luchar mucho por un mundo nuevo. Han sido muy conscientes, más que otras generaciones anteriores, de las renuncias que han tenido que asumir; y ahora, ese mundo prometido se le presenta con su verdadera cara, con las mismas corruptelas y miserias que había con el dictador Batista y con más hambre. Porque más que la pérdida de libertades, el abuso y la corrupción, la mayor crítica de Mario Conde al régimen político es el hambre.
Conde es un hombre de presentimientos que le llegan en forma de punzadas muy cerca del corazón. Cuando era policía, se podía decir que tenía instinto u olfato de sabueso; ahora él habla de sus presentimientos. Pasa por casualidad por una calle, le llama la atención una casa señorial, decrépita; en la casa hay una biblioteca, en la biblioteca un libro, en el libro un recorte de prensa. Parece un enigma envuelto en otro enigma envuelto en otro enigma y él es el único interesado en desvelar el misterio de aquella biblioteca.
Yoyi, su socio en el negocio de la compraventa de libros, es su complementario: tiene talento comercial, es práctico, apegado al suelo y vive su desencanto de la revolución sin ninguna melancolía. Es como el Sancho Panza que necesita cualquier Quijote.
Mezcladas con la narración principal hay también unas cartas de mujer, escritas a su amante, que dan forma a la historia que ocurrió durante los años 50. Todo es nostalgia y reflexión, de manera que incluso la voz de Violeta del Río, cantante de boleros, rescatada de un viejo disco, toma cuerpo durante la investigación, como otro personaje más. Vete de mí, es el bolero que se mete bajo la piel de Mario Conde,
Yo, que ya he luchado contra toda la maldad
tengo las manos tan desechas de apretar
que no te puedo sujetar
Vete de mí
Seré en tu vida lo mejor, de la neblina del ayer
cuando me llegues a olvidar
como es mejor el verso aquel que no podemos recordar.
Hay una versión maravillosa de esta canción, del disco Lágrimas Negras, cantada por Diego el Cigala y al piano Bebo Valdés. Aquí está.
Leonardo Padura, en La neblina del ayer, hace envejecer a Mario Conde. Dice que es la novela de la madurez, de su madurez y también de la de Mario Conde. Espero poder empezar pronto con Herejes.
Leonardo Padura es Premio Princesa de Asturias de Las Letras 2015.
Leonardo Padura es Premio Princesa de Asturias de Las Letras 2015.
Leonardo Padura
La neblina del ayer
Ed. Tusquets
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