Agustí Centelles, 1909-1985, sentó las bases del fotoperiodismo de guerra en España. Había nacido en Valencia, pero se consideraba catalán. Así lo reconoce en Diario de fotógrafo, libro que escribió desde el campo de concentración de Bram (Francia) y que está dedicado a su hijo Sergi “y a los que puedan venir posteriormente”. Con 15 años entró a trabajar de aprendiz en el taller de un fotógrafo y pasando por otros estudios más terminó de aprender el oficio. Cuando estalló la guerra civil fue destinado a cubrir el Frente de Aragón, coincidiendo con Robert Capa y Gerda Taro; esto se puede comprobar porque Robert Capa aparece en alguna de las fotos de Centelles. Parte de las fotografías que tomó allí son las que se pueden ver en esta exposición.
Al final de 1939, se exilió en Francia y fue a parar al campo de concentración de Bram. Allí las autoridades francesas mantenían “refugiados”, en realidad detenidos, a los exiliados republicanos españoles que habían huido de las represalias franquistas. Centelles tenía un carnet de periodista expedido por las autoridades francesas y pudo organizar un pequeño laboratorio fotográfico dentro del mismo campo y documentar las condiciones en las que vivían los retenidos españoles. Parte de este material se editó en forma de libro en el año 2009 y se titula La maleta del fotògraf. Durante los años de la ocupación nazi de Francia colaboró con la Resistencia. Cansado del exilio volvió a España en los años 40 pero dejó todo su archivo fotográfico en una maleta en casa de unos amigos en Carcassonne; no se atrevió a traerlo hasta 1976, por miedo a que algunas personas que salían en las fotos fuesen represaliadas. Fue juzgado y puesto en libertad condicional, pero nunca pudo volver a trabajar como fotoperiodista. Desde entonces y casi hasta su muerte se dedicó a la fotografía industrial y publicitaria.
La exposición.-
Son más de 80 imágenes tomadas desde 1934 a 1939, desde su inicio como fotoperiodista independiente hasta el final de la Guerra Civil y el exilio. Son fotografías muy emocionantes, de momentos cruciales en la vida de las personas que sufren una guerra. Son despedidas de milicianos que parten a la guerra; son familias huyendo de los bombardeos; son descansos en medio de las batallas; son milicianas que muestran en su rostro todas las emociones posibles; son cadáveres de caballos haciendo de barricada. Siempre me ha parecido que este tipo de fotografías, tomadas en la guerra, sobrepasan su condición de documento histórico y se convierten en nuestra dolorosa biografía colectiva.
Todas las fotografías de la exposición están documentadas y fechadas y en alguna de ellas incluso están identificados los protagonistas. Son “copias del autor”, que a partir de 1976 se dedicó a positivar y catalogar las imágenes, consciente de su gran valor histórico. Y yo también diría artístico. Centelles fue de los primeros fotógrafos en España que utilizó la Leica. Esta cámara es un mito para los fotoreporteros. Liberaba al fotógrafo de la pesadez de la cámara de placas que tenían que utilizar con trípode y le proporcionaba rapidez en el encuadre y en la toma, fundamental para tomar una instantánea comprometida. Aunque, utilizar un negativo pequeño supusiera, a la hora de positivar, una falta de definición (lo que Capa llamaba “ligeramente desenfocado”), esto no era determinante para su publicación en prensa.
También hay algún retrato que muestra esta vertiente menos conocida de Centelles. Por ejemplo el de Micaela Feldman, militante del Partido Comunista Argentino, llamada la Capitana, porque llegó a ser capitana del ejército republicano español.
Acompañan a las fotografías de la exposición, prensa de la época donde aparecen publicadas algunas de las fotos y también una entrevista que Paloma Chamorro hizo a Agustí Centelles en los años 80, para RTVE.
Exposición Todo Centelles 1934-1939
Sala de Exposiciones Paraninfo de la Universidad de Zaragoza
3 de octubre de 2013 – 11 de enero de 2014
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