Miss Beatrix Potter (Renée Zellweger) es una treintañera
solterona de muy buena familia que tiene a su madre desesperada porque no
quiere casarse. Esto sucede en los primeros años del siglo XX. Todo un
escándalo y una amargura para una madre. Beatrix, desde niña, ha sentido inclinación
por dibujar y pintar. Pequeños animales con comportamientos humanos, cuentos
para niños. Sin embargo, Beatrix considera que ya es tiempo de dedicarse
profesionalmente a escribir y pintar. Concierta una entrevista con los editores
Warne y para su sorpresa estos deciden publicarle su primer libro, Peter Rabbit.
Se encargará de ello Norman (Ewan McGregor), el hermano pequeño de los Warne, también
treintañero y postergado en lo que al negocio se refiere, que dedicará todo su
esfuerzo para que la edición sea un éxito. Y lo fue.
Hasta ahora, los libros de Beatrix Potter se siguen
vendiendo; las historias sencillas de Peter Rabbit, vestido con su chaleco azul de botones dorados y la torpeza de la oca Jemima Puddle-Duck, todavía tienen hoy un sitio en las librerías.
Se puede reprochar a la película que es una biopic
convencional, suave y que no profundiza en toda la historia de la señorita
Potter. Eso sí, está muy bien ambientada e interpretada. El director ha tenido especial interés
en retratar los protocolos y la etiqueta, muy estirados y un poco
ridículos, de la clase alta británica. Así, vemos a la señorita Potter, yendo
de un sitio a otro, entrevistándose con los editores y supervisando las pruebas
de imprenta, paseando con su novio o con la hermana de éste, escoltada siempre por una señorita de compañía, Miss Wiggin, una anciana
que apenas puede seguirle los pasos.
Es una película sentimental y tierna sin llegar a ser sensiblera. Tiene
un toque diferente porque combina la interpretación de los actores con la
animación de las ilustraciones basadas en los trabajos de miss Potter.
Norman y Beatrix se enamoran; pero el noviazgo no es aceptado
por la familia de ella, especialmente por su madre. Su madre quiere seguir
ascendiendo en sociedad. Su fortuna proviene del comercio y no tiene suficiente solera
y la madre de Beatrix querría que su hija se casase con un aristócrata de noble
cuna. Aunque Norman también tiene una buena posición, sus orígenes de “comerciante”
no son los que la madre de Beatrix quiere. A pesar de la oposición, ambos se
comprometen pero Norman muere antes del matrimonio. Después de esto, Beatrix
decide independizarse totalmente de su familia y se traslada a vivir a Lake
Distric, en el noroeste de Inglaterra.
No es que Beatrix Potter fuera una abanderada del feminismo,
en ningún momento de la película se hace ninguna referencia a ello. Pero sí que
era una mujer con inquietudes intelectuales. No sólo por escribir cuentos e
ilustrarlos, también estuvo interesada por la micología y creo que llegó a
escribir un libro, bien documentado, sobre hongos y setas. Después de casarse,
con la oposición de su madre, a los 47 años con el abogado William Heelis dejó
de escribir y pintar; algunas biografías dicen que fue porque empezó a tener
problemas de visión. A partir de entonces gestionó su granja y otras fincas de la
zona de Lake District, con el fin de crear una fundación y protegerlas de la
especulación industrial. Quería proteger un modo de vida que a principios del
siglo XX empezaba a estar amenazada. Parte de estas fincas constituyen hoy el
Lake District National Park.
Una mujer transgresora en su época, consciente de que en los
años 1900, las mujeres ya empezaban a tener derechos y se veían con el empuje necesario
para ejercitarlos. Al menos las de clase alta.
Director: Chris Noonan
Intérpretes: Renée Zellweger, Ewan McGregor, Emily Watson y Matyelok Gibbs
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