La autora.-
Escritora húngara, considerada de las mejores de la
literatura centroeuropea actual. Nació en 1917 y tuvo una educación muy
cuidada, como correspondía a una familia burguesa. Sufrió la represión del
régimen procomunista y se manifestó como disidente a partir de 1960. Murió en
el año 2007. Otras obras suyas: Resentimiento,
La balada de Iza, Abigail (no traducida al castellano).
Mi opinión.-
Pocas veces he sentido la necesidad urgente de que una
novela terminase de una vez. Con esta me ha pasado. No le quito méritos a su
autora y no cuestiono que esta novela esté considerada como una de sus mejores
novelas, pero me ha resultado profundamente angustiante. Desde el principio,
cuando Magda confiesa que mató a Emerenc.
Este va a ser el tono de la novela durante toda su
extensión. La culpa. El sentimiento de culpa ante un hecho que a mí me parece perfectamente
comprensible y que la autora no termina de asimilar. Magda Szabó utilizaba sus propias experiencias para sus
novelas. No sé si se podría considerar lo que actualmente se llama autoficción
o simplemente es material autobiográfico. La novela se construye alrededor de
la relación, durante más de veinte años, entre Magda, una escritora que empieza
a tener éxito profesional, y Emerenc, su asistenta o, mejor, mucho más que una
asistenta. Además, la autora aprovecha para introducirnos en el mundo burocrático
y un tanto desolador de una república prosoviética.
Emerenc es el personaje fundamental. Se presenta como una
anciana misteriosa y buena trabajadora, respetuosa, pero también inquietante.
Con episodios de cólera difícilmente explicables y también con historias sobre
su vida que parecen sacadas de un cuento infantil de terror. Crea una atmósfera
de absoluta manipulación y dominio, una red pegajosa donde Magda va cayendo sin
darse cuenta.
Se establece una relación tóxica, en la que existen
episodios de entendimiento pero en la que, la mayor parte de las veces la
emocional Emerenc se impone a la racional Magda. La anciana sobre la joven; la
madre sobre la hija; la analfabeta sobre la intelectual. Emerenc sabe cómo
despertar la culpabilidad en Magda y por eso su relación se hace
inquebrantable. Y cuando esta relación parece que vaya a quebrarse, Emerenc sabe
cómo hacerse la víctima, atraer a Magda otra vez hacia la tela de araña y vuelta a empezar.
A veces, mientras leía la novela, sólo quería que Emerenc
muriese de una vez por todas, porque me resultaba insoportable. Y no entendía
cómo Magda seguía dependiendo de ella. Esto es lo que resulta magistral en la
novela, que no la puedas dejar de leer. Es mérito de la autora. En realidad,
debemos tener en cuenta que la única voz narrativa es la de Magda. Escribe
desde su duelo por la muerte de Emerenc y desgrana los recuerdos de su vida
compartida, especialmente, los más dolorosos.
También esta novela tiene una considerable carga simbólica. La puerta, puede ser el símbolo de lo que queramos. Todo lo que escondemos en nuestra vida. La puerta que
Emerenc se niega a abrir sólo oculta parte de su vida, pero una vez que Magda
consigue abrirla, lamentablemente, esa vida desaparece, carcomida por el paso del tiempo y no
queda, ni siquiera memoria de ella. Magda se sentirá siempre culpable por haber
abierto la puerta. Será la última victoria de Emerenc sobre Magda.
Esta novela es muy recomendable. Ganó el Premio Fémina a la mejor novela extranjera en 2003. Existe una adaptación al cine protagonizada por Helen
Mirren y Martina Gedeck, dirigida por István Szabó. Voy a intentar conseguir el DVD.
Magda Szabó
Traducción: Márta Komlósi
Ed. DEBOLS!LLO
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