El autor.-
Es guionista y dramaturgo. El libro de Jonah es su primera novela.
Mi opinión.-
Esta novela viene precedida de muy buenas críticas, pero yo
no he conseguido entrar en ella. Se supone que es una sátira y que brilla por
su ingenio y mordacidad. Yo no he visto nada de eso. Me ha parecido tediosa,
dispersa, descompensada. A veces me recordaba a Woody Allen, director de cine
al que no soporto, y del que sólo me gusta Midnight in Paris.
Volviendo a la novela, Jonah Jacobstein por supuesto es
judío, por supuesto es abogado y por supuesto vive en Nueva York. Es
triunfador, o si todavía no lo es dentro de poco lo será. Jonah tiene una novia tan inteligente y triunfadora como él y una amante tan neurótica como él. El problema empieza
con unas incómodas visiones que empieza a tener. Antes, después o durante las
visiones conoce a Judith y todo cambia, aunque él siga intentando aferrarse a su vida. Se le plantea el dilema moral de defender a una compañía farmacéutica que (oh! sorpresa!) es un poco turbia y toda su vida se descompone. Las alucinaciones es posible que sean la llamada de Dios, pero ¡quién sabe! Después de perder su trabajo, a su novia y a su amante y también el precioso apartamento que iba a alquilar, le queda por intentar la escapada de manual. El viaje a Ámsterdam, las drogas y el alcohol y el (re)encuentro con Judith, que se ha operado la nariz para no parecer tan judía y que se ha cambiado el nombre.
Al final de la novela, no podría decir si Jonah y Judith
acaban juntos o no. Si se salvan mutuamente o no. Si encuentran el perdón o no.
No me ha quedado nada claro. Y lo que hay en medio pues tampoco me ha resultado
muy sugerente. Sí que tengo claro que, por distintas circunstancias, Jonah por sus visiones y
Judith porque sus padres mueren en el 11S, son personajes que quedan a la
deriva. Pero sus derivas personales me aburren mortalmente. De triunfadores
pasan a supuestas víctimas, pero ni siquiera en ese momento parece que sufran. Y
es que el abogado tiburón con crisis de conciencia es un personaje ya un poco
manido. Y luego es que tiene algunos momentos tan estrafalarios que te expulsan
de la novela. Además entre los dos personajes es abrumadora la
presencia de Jonah y Judith, un personaje que a mí me parece más interesante,
queda un poco desvaído.
Creo que estoy pasando por una crisis de ultrafeminismo
porque en realidad los problemas de los hombres me importan ya muy poco y si
son neoyorquinos con dinero todavía menos. No soy capaz de considerarlos como problemas que
representan a los del individuo universal y es que debe de ser que un abogado rico de Nueva York no me parece el individuo universal. No sé qué me ha pasado pero esta
novela se me caía de las manos. Muy bien escrito pero no lo recomiendo.
El libro de Jonah
Joshua Max Feldman
Traducción de Damiá Alou
Ed. Libros del Asteroide
El libro de Jonah
Joshua Max Feldman
Traducción de Damiá Alou
Ed. Libros del Asteroide
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