jueves, 9 de abril de 2020

Novela: Antojo de violetas de Martine Bailey (2015)

La autora.-
Martine Bailey tiene tres grandes pasiones: la comida, la historia y los viajes. Además de escritora de novela histórica es cocinera y fue Campeona de postres de Gran Bretaña. Antojo de violetas fue su primera novela y la única traducida al castellano hasta ahora. Otras obras suyas: The Penny Heart, The Almanack. 

Mi opinión.-
No está de más reconocer que compré este libro porque me gustó (y mucho) la portada y que no es el tipo de novela que suelo consumir. Pero no estoy nada arrepentida de haberlo hecho. Me he terminado las 500 páginas en tres días. No está mal.

El tontillo daba algunos problemas si no tenias costumbre de llevarlo

Me ha encantado el personaje de Biddy Leigh. Es una joven ayudante de cocina del último cuarto del siglo XVIII. Vive en la Mawton Hall. Es despierta, está llena de vida, no se avergüenza de su condición aunque aprovechará todas las oportunidades que le ofrecerá la vida para mejorar su situación. En definitiva, es una mujer que no tiene miedo o si lo tiene sabe muy bien controlarlo. Es pizpireta y espontánea y sabrá ser elegante y seductora.

La receta

Además, Biddy, ya en el siglo XVIII, ha desarrollado su conciencia de clase y siempre se propone ayudar a los suyos, los criados. Es decente, leal y honesta pero esto no impedirá que se vea involucrada en un monumental lío que, a una velocidad vertiginosa se va resolviendo en las últimas cien páginas. Biddy se conocerá a sí misma y a los demás a lo largo de un viaje que comienza en el norte de Inglaterra y terminará en la Toscana, en una abandonada y destartalada villa perteneciente al tío de su señora, Lady Carinna. Además, pasarán por París y Biddy mencionará el Procope. Yo he estado allí. Allí he comido la mejor sopa de cebolla del mundo, con el mayor gratinado de queso del mundo (¿no es alucinante que, desde el año 1686, todavía exista?). 

Yo estuve allí

Lady Carinna es todo lo contrario a Biddy, a pesar de que sean de la misma edad. Es egoísta, malcriada y caprichosa. Aunque tiene razones para serlo. Ha sido casada con un viejo rico sifilítico, para sacar a su familia de la pobreza y, excepto por Biddy, vive rodeada de personajes adustos y siniestros. Cuando Lady Carinna decide abandonar a su marido emprende el viaje hacia la Villa Ombrosa acompañada por un pequeño séquito.

El itinerario

El señor Pars es el administrador de su esposo sifilítico (repito): rácano con el dinero y maltratador verbal. Jesmire es la vieja doncella: resentida y revanchista. Y el señor Loveday, el lacayo negro de buen corazón que se hará amigo de Biddy y que, secundariamente, relatará su historia y cómo fue capturado por tratantes de esclavos. Por supuesto que, escapar de su marido sifilítico con quien no ha consumado el matrimonio, no es el único motivo para emprender el viaje. ¡¡¡¡Spoiler!!! Hay también un embarazo inconveniente.

En el siglo XVIII, el Grand Tour para los primeros turistas
Biddy aprovechará el viaje para iniciar su transformación. A lo largo del trayecto olvidará a Jem, su primer novio que, a la primera de cambio, se casó con otra; también se olvidará de Kitt, el señorito que sólo puede ofrecer problemas; y, se reencontrará epistolarmente con la señora Garland, la cocinera que le ha enseñado todo lo que sabe y con quien discutió poco antes del viaje. No tratará de fingir ser una persona que no es, sino de desarrollar al máximo todas sus cualidades; y eso lo aprenderá en el viaje. De manera que, al final de la novela, tendrá su recompensa en un final muy muy muy feliz. Al mismo tiempo que los adustos y siniestros tendrán su justo castigo.

La Reina de Inglaterra

La novela mezcla en su justa medida, como en un buen guiso, el romanticismo, el libro de viajes, el recetario y, al mismo tiempo, es una novela de aprendizaje. ¡Qué más se puede  pedir! La edición del libro también es preciosa. En papel rugoso, con ilustraciones e incluso con un mapa del itinerario. También se incluyen las recetas que Biddy va aprendiendo a hacer, recreadas como se imprimían a finales del siglo XVIII. Si pudiera pedirle algo más, sería un retrato de la signora Bibiana Cellini o ¿será la dama del cartel de La Reina de Inglaterra? Misterio.

La autora
Antojo de violetas
Martine Bailey
Trad. Valentina Reyes

Ed. Bóveda

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