La autora.-
Es periodista y escritora y, en su juventud, trabajó como
actriz en algunos grupos de teatro independiente. Publica regularmente
colecciones de sus artículos aparecidos en prensa, libros de cuentos y novelas.
También ha recibido reconocimientos en el ámbito académico y docente y algunas
de sus obras han sido adaptadas a teatro y cine. Ha sido Premio Nacional de las
Letras Españolas en 2017. Parece que ahora se está preparando una serie de TV
con la trilogía de Bruna Husky: Lágrimas en la lluvia, El peso del corazón, Los tiempos del odio. Otras obras suyas:
Crónica del desamor, La carne, El corazón del tártaro.
Mi opinión.-
En el post sobre la primera novela de Bruna Husky, Lágrimas en la lluvia, decía que
la detective-androide va incorporando a su vida personas que encuentra en su
camino y que están tan necesitadas de amor como ella misma. En esta segunda
novela Husky sigue haciendo lo mismo y, en cierto sentido, se sorprende y se
revela contra esa faceta de su personalidad.
Esta vez se queda a cargo de una niña inmigrante, de la
antigua región rusa que, en el afán por mejorar su vida, intenta colarse en la
frontera sin la documentación necesaria. Una niña de apenas 10 años pero ya
curtida por el maltrato y una vida penosa. Gabi Orlov se muestra tan salvaje y
tan agresiva como la propia Bruna, quizá por eso se hace cargo de ella
inmediatamente. Bueno, en realidad, quien se hará cargo de la niña será, con
toda su buena voluntad, el paciente Yiannis.
Bruna Husky sigue obsesionada con su muerte, con su
obsolescencia programada, pero en su vida se encuentra con humanos que también
tienen fecha de caducidad. Es el caso de Gabi, un monstruo moribundo pero
también una niña que procura no perder ninguna de sus escasas pertenencias y
que sólo quiere que le cuenten un cuento. Husky se siente desbordada por su
propia humanidad; una humanidad que no entiende y que no sabe gestionar.
Exactamente igual que le pasaría a cualquier otro humano. En cierto sentido, Husky
sólo es una adolescente perdida más, pero con un cuerpazo preparado para el
combate y la muerte.
Es esta combinación de zozobra y agresividad lo que le
obliga a mantener sesiones con un psicoguía y, por indicación de éste, con un sobón, un táctil, Daniel Deuil, un terapeuta capaz de profundizar en sus
pensamientos y en sus angustias, sin ningún escrúpulo y que se ofrecerá a
continuar la investigación con ella.
Es un caso aparentemente sencillo, el robo de un diamante
artificial hecho con las cenizas de Alejandro Gand, exdirector de la
Texaco-Repsol, la empresa que controla todas las fuentes de energía de los
Estados Unidos de la Tierra, incluida la energía nuclear que fue prohibida en
el año 2059. En los años 2080, se crearon, con fondos privados, las Tierras
Flotantes como mundos artificiales para evacuar a los ciudadanos de la tierra
en caso de catástrofe; tanto sus fuentes de energía como el número de
habitantes se mantienen en un absoluto secreto, el aislamiento político y la
opacidad. Pronto se convirtieron en estados totalitarios. El Reino de Labari es
una tiranía fundamentalista religiosa; y el Estado Democrático del Cosmos, un
régimen hipertecnológico.
En esta segunda novela parte de la trama se desarrolla en
Labari. Un reino organizado en castas, donde las mujeres no tienen los mismos
derechos que los hombres, donde existe todavía la esclavitud y donde se
concentran los contrabandistas de la energía nuclear. También en esta novela
Paul Lizard seguirá extendiendo su sombra protectora sobre Bruna y aparecerá,
brevemente, Clara.
Si hay que hacerle alguna crítica a Bruna Husky es que los
malos siempre se le acercan demasiado y no es lo suficientemente sagaz para
localizarlos. Bruna y sus aptitudes genéticamente mejoradas fallan en las
distancias cortas, como cualquier humano que está aprendiendo a ser adulto. Por
lo demás, es adorable.
Rosa Montero
El peso del corazón
Ed. Seix Barral
Las fotos son de la adaptación al cómic de la primera novela, Lágrimas en la lluvia. Espero que adapten también las otras dos novelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, deja tu comentario