Una selección de La
flauta mágica y el famoso Réquiem en
re menor KV 626 son las dos obras de Mozart elegidas para el penúltimo
concierto del 37 Ciclo de Introducción a la música, Conciertos para una mañana de domingo del Auditorio de Zaragoza. Fueron interpretadas por la Orquesta Reino de Aragón y la Federación Aragonesa de
Coros. Mi cultura musical no es muy buena. Me acerco a la música clásica por
impulsos de lo que más me gusta, dentro de lo más conocido, y también utilizo mi curiosidad como brújula. Estas dos obras siempre han sido controvertidas y muy
significativas dentro de la producción del autor. Ambas fueron compuestas en 1791, poco antes de la muerte de
Mozart.
El simbolismo de La flauta
mágica se ha interpretado de diferentes maneras. Como un simple cuento de hadas, donde los amantes
tienen que superar pruebas para ver realizado su amor o como un cuento
masónico, iniciático, de perfección y de liberación del conocimiento de las
garras oscuras de la ignorancia. En cualquiera de los dos casos, la música es
lo que permanece y seguirá siendo excepcional aunque se encuentre una tercera
interpretación.
Tamino es atacado por una serpiente en el bosque; las tres
damas le salvan pero es Papageno, un ser extraño mitad humano mitad pájaro,
quien se adjudica el mérito y por ello es castigado. La reina de la noche tiene
una hija, Pamina, secuestrada por el sacerdote del sol Sarastro. La reina de la
noche quiere proteger a su hija, pero Sarastro considera que ella es una mala
influencia para la joven. Parece una lucha entre la luz y la oscuridad, el bien
y el mal, aunque Sarastro al principio pueda parecer el malo, al final parece ser el portador de la luz.
Producción de La Flauta Mágica en el Teatro Real de Madrid, 2016 |
La reina encarga a Tamino que libere a su hija Pamina, con
la ayuda de Papageno. Así Tamino y Papageno tendrán que superar las
pruebas que Sarastro ha preparado para ellos. Pero Papageno encontrará el amor
y abandonará a Tamino y su búsqueda del conocimiento por Papagena. Además
Pamina sufrirá un intento de violación por parte de Monostatos que tampoco es
enteramente humano. Aunque la intervención de su madre, la reina de la noche,
impide la violación, al final será la reina la que se una a Monostatos; al fin
y al cabo los dos son seres oscuros.
Adaptación de La Flauta Mágica por Kenneth Branagh, 2006 |
Cuando Pamina y Tamino consigan ingresar en la orden de los sabios,
Sarastro desaparecerá porque su misión ya se ha cumplido. Todo un culebrón,
¿no? Pero con la música de Mozart todo es mucho mejor. Os dejo el aria de
Sarastro, In diesen heil’gen Hallen, que
debe ser interpretada con la complejidad que requiere este personaje. Y para
quien quiera iniciarse en la ópera os recomiendo el programa This is opera, creado y dirigido por
Ramón Gener, que la 2 de RTVE emitió hace unos meses y que todavía puede verse
en RTVE a la carta.
La segunda pieza fue el Réquiem
que Mozart dejó incompleto y con instrucciones,
parece que bastante detalladas para que su discípulo Süssmayr lo terminase;
aunque también intervinieron otros músicos, pero en menor medida y
por encargo de la viuda de Mozart. No creo que se pueda saber nunca si la
proximidad de la muerte intensificó los sentimientos de Mozart y su capacidad creativa o
fue la búsqueda de esa perfección, y la preocupación por sus problemas
económicos, lo que precipitó su muerte. Parece que los artistas sienten y padecen
con mucha más intensidad que los demás o por lo menos eso queda de su leyenda.
Mozart componiendo junto a Constanza |
Hoy consideramos a Mozart un artista genial, pero en su
época simplemente era un artesano (muy cualificado, sin duda) que componía por
encargo y por dinero. Esta puede ser la razón de que no quedase suficientemente
documentada la intervención de otros músicos en la finalización de esta obra.
Si hubiese quedado inacabada, probablemente la viuda, Constanza hubiera tenido
que devolver el dinero adelantado para su consecución y es posible que ese
dinero ya se hubiese gastado. Esa era la situación de los artistas, y de sus
viudas, en el siglo XVIII.
Indudablemente el resultado es grandioso. Pero no sé si
todavía lo es más por el hecho de tratarse de una misa y además de una misa de
réquiem. La espiritualidad que desprende, para creyentes y no creyentes, está relacionada
con la agonía y muerte del propio compositor que nos recuerda que todos estamos
de paso.
De la interpretación del Réquiem sí que he encontrado vídeo. Más información sobre éste y el resto de conciertos en el
blog del Auditorio de Zaragoza: https://blogauditoriozaragoza.com/2017/03/13/el-ultimo-gran-ano-de-mozart/
Para no terminar con la tristeza de la muerte y, teniendo en cuenta que el concierto fue en una mañana de domingo y que las mañanas de domingo siempre deben ser felices, os dejo un vídeo de Florence Foster Jenkins destrozando a Mozart. Florence era una apasionada de la ópera sin ningún talento musical y con el suficiente dinero para poder financiarse sus conciertos y sus grabaciones en los años 1930. Recientemente se ha estrenado una película biográfica sobre esta excéntrica señora interpretada por Meryl Streep.
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