jueves, 15 de febrero de 2018

Novela: Miss Fifty de Rosa Ribas (2015)

La autora.-
Rosa Ribas nació en el Prat de Llobregat en 1963. Estudió Filosofía Hispánica y se trasladó a Alemania donde sigue viviendo. Es muy conocida por sus series de novela negra. Una de ellas escrita en colaboración con Sabine Hofmann y protagonizada por Ana Martí. Son tres novelas que constituyen la Trilogía de la España de los Años 50. Pero también cultiva otros géneros representados por Pensión Leonardo o Miss Fifty. Su última novela es La luna en las minas. 

Mi opinión.-
Leí hace unos meses Pensión Leonardo y me encantó. Tengo además pendiente leer Don de lenguas, una de sus novelas negras. Para el verano, me he decidido por Miss Fifty. Me la habían recomendado varios amigos y no me defraudado. Eso sí, hay que tener en cuenta que no se parece en nada a ninguna de sus otras novelas.

Miss Fifty en acción
¿Qué ocurriría si del tratamiento contra el cáncer de mama surgiera algo bueno? Pues al principio, estaríamos muy desorientados. Sería difícil relacionar una cosa y otra. Adaptarse a los cambios daría lugar a distorsiones y las consecuencias en la vida familiar y personal tampoco serían muy asumibles. Esto le ocurre a Marta Ferrer.

La radioterapia
Como resultado de la radioterapia adquiere superpoderes que la hacen parecerse a cualquiera de los superhéroes de cómic y cine que viven en nuestra imaginación. Pero estos superpoderes también le hacen sufrir una transformación. Primero tiene que conocerlos, luego saber utilizarlos y al final, integrarlos totalmente en su vida personal y familiar. Así Marta Ferrer, una funcionaria de 54 años y de buen ver, tiene que sobreponerse al trauma de haber sufrido un cáncer y además reorganizar su vida en función de los superpoderes adquiridos, teniendo en cuenta que su marido vive todos estos cambios con la preocupación de que Marta se ha agenciado un amante mucho más joven que él. Marta se enfrenta a esta nueva situación, superpower, tirando de humor aunque su amiga Raquel, que trata de superar su excesivo racionalismo y sus limitaciones emocionales, tiene que recordarle constantemente que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

En la Estación de Francia de Barcelona se esconde uno de los supervillanos
Pero ser superheroína tiene también la contrapartida de tener que enfrentarse constantemente a supervillanos. A lo largo de la novela, Miss Fifty se encontrará con algunos de ellos, cada cual peor y más cómico. Desde la envidiosa Yodaína, hasta el turista meón, pasando por La hormiga atómica, hasta llegar a la Bola platónica formada por un matrimonio de jubilados, amargados, maledicentes y que siembran la discordia a troche y moche, que además no tiene ni siquiera la más mínima idea de ser “… un villano contaminante inconsciente de su toxicidad”.

Yodaína, supervillana
Miss Fifty también encontrará a otros superhéroes como ella que le ayudarán en sus misiones y también se ganará el respeto del inspector Jordi Gurruchaga. Si algo no me ha gustado de esta novela ha sido la poca relevancia de este inspector porque sólo con ese nombre que trasciende nacionalismos, en estos tiempos turbios de naZionalismo, podría haber dado mucho juego. Me quedo con la duda de cuál sería su segundo apellido. Quizá esta poca relevancia tenga su razón de ser. Cuenta la autora que la idea para esta novela surgió de una conversación con una amiga convaleciente de un tratamiento contra el cáncer. Comentaron la poca relevancia de las mujeres de más de 40 años en las novelas, cine, cómics, etc. Así esta superheroína cincuentona, cincuentañera surgió de la idea de enfrentarse a la adversidad y a una enfermedad mortal y de la invisibilidad que la sociedad patriarcal otorga a determinadas mujeres.

En la estación de metro abandonada "Fernando" se esconde la Hormiga Atómica
La novela se ha editado cuidadosamente por Reino de Cordelia y además está ilustrada por María Espejo. Muy recomendable.


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