En el primero de ellos, 547 amigos, la trama se desarrolla en El Espinar, muy cerca de Segovia y de Madrid. De entre los 547 amigos que se mencionan hay tres candidatos a asesino. Una chica de 14 años aparece estrangulada cerca de su casa. Es de buena familia, se la considera como una chica normal y comienza la investigación. Y como siempre las excusas del presunto asesino y pedófilo: la chica parecía mayor, me engañó con su edad, me amenazó con contarlo todo, “su mente no era la de una niña y experiencia no le faltaba”, como si todo eso fuesen razones para ignorar que ha sido asesinada.
En Antes de los dieciséis, Vila está convencido de que en nuestra sociedad prima la frivolidad. Supongo que siempre habrá sido así. La acción se desarrolla en Asturias y la víctima también es una joven, Sandra, de 15 años y 10 meses que se ha precipitado desde un acantilado. Rastreando en sus perfiles de redes sociales aparecen distintas Sandras.
4 novios. Támara Serrano de 18 años vivía en Badajoz. Aparece muerta después de estar desaparecida durante unas semanas. Su cadáver está en avanzado estado de descomposición y no será fácil encontrar rastros que conduzcan al asesino. El principal sospechoso es su novio con antecedentes por maltrato. El problema es que Támara tenía más de un novio. Kevin, uno de los principales sospechosos supone una sorpresa para Vila. A pesar de tener aspecto de ligón de discoteca, Kevin es inteligente. Vila no tiene problemas para reconocer sus prejuicios y además no deja que estos prejuicios condicionen la investigación. También critica la morralla informativa que surge de las redes sociales: todo ese ruido que no nos deja pensar.
En La hija única, la víctima es Ada, una niña de 5 años, y la acción se desarrolla en Almería. Todo parece conducir a que el asesino es el padre, posiblemente, involucrado también en violencia de género. Aquí Vila aprovecha para recordar las películas rodadas en Almería: Lawrence de Arabia, La isla del tesoro. Al final las cosas no son lo que parecían.
En Tantos lobos hay muchas caperucitas y muchos lobos, pero los investigadores son pocos. Las víctimas son mujeres, adolescentes y niñas, indefensas y vulnerables a pesar de lo que pueda parecer y los lobos, aunque son bastante chapuceros, intentan evadir su responsabilidad. Y esto es lo que más perturba a Vila y Chamorro que también cuentan con la ayuda de Arnau para resolver los crímenes. Además, aunque la acción se sitúa en cuatro ciudades diferentes comparte también un modo de vida común: la relevancia de las redes sociales, la vida oculta y a veces frenética de los adolescentes y los jóvenes, la hipocresía de los adultos y los especiales peligros a los que viven sometidas las mujeres.
Al ser relatos cortos, protagonizados por asesinos y homicidas bastante zafios y que no han preparado casi sus acciones, la resolución es bastante rápida y no da lugar a las disquisiciones filosófico-morales a las que nos tiene acostumbrados Vila. Sin embargo, el autor no descuida por ello la narración y son entretenidos. Sí que está la referencia habitual al Lapidario. Si tengo que elegir entre los dos libros de relatos me quedo con Nadie vale más que otro.
Serie Bevilacqua y Chamorro:
El alquimista impaciente, 2000. Premio Nadal
La niebla y la doncella, 2002
Nadie vale más que otro, 2004. Relatos
La reina sin espejo, 2005
La estrategia del agua, 2010
La marca del meridiano, 2012. Premio Planeta
Los cuerpos extraños, 2014
Donde los escorpiones, 2016
Tantos lobos, 2017. Relatos
Lejos del corazón, 2018
El mal de Corcira, 2020
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