Lorenzo Silva estudio derecho y ejerció como abogado durante
bastantes años. Sin embargo, su vocación literaria terminó ganando. Ha escrito
principalmente novela, pero también poesía, algún ensayo y un par de libros de
viajes. También ha sido guionista de cine y colabora habitualmente en la
prensa. De la serie de Bevilacqua y Chamorro lleva ya escritas diez novelas. Otras
obras suyas: Historia del Marruecos
español, Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos,
Trilogía de Getafe.
Mi opinión.-
Ya he comentado alguna vez que la novela negra o la novela
policíaca son una excusa para hacer una radiografía de la sociedad. En el caso
de Donde los escorpiones no se
analiza una sociedad o una época determinados pero sí un microcosmos. Un
espacio cerrado donde se abren paso los mismos vicios, las mismas rivalidades y
pasiones; pero que está situado a miles de kilómetros de España y cuyos
habitantes son militares de diferentes países y algún colaborador local.
La droga que se vende en Cañada Real se cultiva en Afganistán |
La acción está situada en la base española de Herat, en
Afganistán y, a priori, dado que se trata de un espacio cerrado debería ser más
fácil localizar al asesino. Sin embargo, quizá sea eso lo que más miedo le da a
Bevilacqua. Cuando se produce el asesinato de un militar español, la pregunta importante es ¿quién puede haber accedido a una base militar española dotada de una seguridad extrema? Suponiendo que haya sido alguien de fuera, el fallo de
seguridad sería abrumador, pero ¿y si el asesinato lo hubiera cometido alguien
de dentro? La respuesta a esta segunda hipótesis es todavía peor.
Las cundas. Ida y vuelta al poblado y dosis de droga por un módico precio |
Bevilacqua, Vila para los que se atascan con su nombre, ya
no es un hombre joven, ronda los cincuenta, y empieza a acarrear los primeros
síntomas de la vejez. Parece ser que su última relación sentimental también ha
terminado. Sin embargo, su mente sigue siendo tan perspicaz, reflexiva y sagaz
como siempre. Además sigue teniendo una cierta tendencia hacia el estoicismo,
no espera nada, no le sorprende nada. Pero, por otra parte, también frecuentemente se sigue
enredando en pensamientos que no le favorecen.
Para que Vila no divague demasiado, su compañera Chamorro se
encarga de devolverle a la realidad. Vila y Chamorro parecen, frecuentemente,
don Quijote y Sancho. Aunque sea éste un paralelismo demasiado manido. Por otra
parte, su hijo, un excelente estudiante, le confiesa su interés por ingresar en
la Guardia Civil. Así que, en este momento de su vida, Vila tiene el alma en un
hilo y aprovecha para leer a Pessoa y sacar enseñanzas de Don Draper, el
protagonista de Mad Men, que
representa la esperanza, ir siempre hacia adelante, reinventándose por causa de
los embates de la vida.
Con este planteamiento Lorenzo Silva aprovecha para contar
la vida en un recinto militar internacional, de los que cada vez serán más
frecuentes. Porque, queramos ser conscientes o no de ello, la línea de frente se ha
desplazado varios miles de kilómetros de nuestra frontera nacional. Nos guste o
no, se impone también la colaboración entre ejércitos que durante siglos han
sido enemigos y, además, un último factor a tener en cuenta es que la población local, en este
caso de Afganistán, puede no estar muy contenta con esos despliegues.
No obstante, en ese recinto cerrado, se reproducen las
mismas pasiones que fuera. Las altas y las bajas pasiones. Amoríos, trapicheos
más o menos grandes, tráfico de drogas, demasiado alcohol, traiciones y
deslealtades en situaciones de máximo estrés. Pero al final, el criminal es el
más previsible y el motivo del asesinato de lo más común. Casi resulta un poco
decepcionante especialmente porque el criminal consigue escapar y seguir su
vida, esperemos que, carcomida por los remordimientos.
Lorenzo Silva estuvo en julio de 2014 en la base de la ISAF
de Herat documentándose para escribir esta novela. Aprovecha en este libro para
lanzar alguna crítica pero, en general, él siempre se sitúa de parte de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas incluidas. Como
ciudadanos, todavía no les hemos perdonado un pasado demasiado agresivo; pero, deberíamos
esforzarnos por conocerlos más de cerca. Pasarán años todavía hasta que podamos
sentar las bases de una cultura de defensa democrática, respetuosa para
militares y ciudadanos, pero la literatura puede ser un primer paso para tender
puentes. Y Bevilacqua y Chamorro son buenos embajadores.
Serie Bevilacqua y Chamorro:
El lejano país de los estanques, 1998. Premio Ojo crítico
El alquimista impaciente, 2000. Premio Nadal
La niebla y la doncella, 2002
Nadie vale más que otro, 2004. Relatos
La reina sin espejo, 2005
La estrategia del agua, 2010
La marca del meridiano, 2012. Premio Planeta
Los cuerpos extraños, 2014
Donde los escorpiones, 2016
Tantos lobos, 2017. Relatos
Lejos del corazón, 2018
El mal de Corcira, 2020
El lejano país de los estanques, 1998. Premio Ojo crítico
El alquimista impaciente, 2000. Premio Nadal
La niebla y la doncella, 2002
Nadie vale más que otro, 2004. Relatos
La reina sin espejo, 2005
La estrategia del agua, 2010
La marca del meridiano, 2012. Premio Planeta
Los cuerpos extraños, 2014
Donde los escorpiones, 2016
Tantos lobos, 2017. Relatos
Lejos del corazón, 2018
El mal de Corcira, 2020
Lorenzo Silva
Ed. Booket
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