Episodio 4: Who goes there
Este episodio es el más policíaco de los emitidos hasta
ahora. Se desarrolla en 1995. Hart y Cohle siguen la pista de Ledoux que lleva varios años
desaparecido. Vuelven a hablar con el marido de Dora Lange, Charlie, que había
sido compañero de celda de Ledoux y obtienen el perfil de un pedófilo, alguien que
participaba en extraños ritos de adoración al diablo, donde hombres respetables
e influyentes se dedicaban a torturar y asesinar a niños y mujeres. Nuevamente
salen en la conversación con Lange el Rey de Amarillo y Carcosa.
Además Hart está viviendo su propia crisis personal y
matrimonial. Después de la escena de celos con su joven amante, donde Hart ha
hecho exhibición de su violencia largamente reprimida, la chica le revela a
Maggie Hart la aventura que tiene con su marido. Por supuesto, Maggie, como una
digna esposa tradicional, le pone las maletas en la puerta de su casa y planea
pedir el divorcio. Es lo que le falta a Hart para terminar de estallar. Va al
hospital donde Maggie trabaja como enfermera y monta un espectáculo del que
le tiene que rescatar Cohle. Marty sólo quiere ser un buen esposo y padre
(aunque tenga que irse de putas para ello), intenta proteger a su familia de
todo lo malo que hay en el mundo y se lo pagan abandonándolo. Este es el argumento (bastante tonto) que utilizan muchos hombres para disculpar sus
aventuras adúlteras. Hart anda bastante perdido y su mundo se derrumba y no
sabe por qué, porque en realidad él sólo hace lo que han hecho los hombres
durante milenios y lo que las mujeres han aguantado todo ese tiempo. Lo que no sabe Hart es que las mujeres han cambiado. Y aunque Maggie sigue siendo un personaje bastante previsible y plano, le da con la puerta en las narices. No sé que evolución seguirá este personaje. A mí es el que menos me gusta. Parece que únicamente tiene entidad por su relación con Hart. Ya veremos.
Ginger, líder de los Iron Crusaders |
Por lo demás, el episodio está muy bien ambientado y muy bien filmado; pero no arriesga como los anteriores. No tiene la profundidad "metafísica" de los anteriores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, deja tu comentario