La autora.-
La autora en el Patio de Venus |
Magdalena Lasala escribe principalmente novela histórica, pero también
poesía, cuentos y ensayo. Nació en Zaragoza y sigue viviendo allí, muy
vinculada con la vida cultural de la ciudad. Ha sido recientemente Premio de
las Letras Aragonesas 2014. Otras novelas suyas son: La conspiración Piscis, Doña
Jimena, Wallada, la omeya. Poesía:
Y ahora tu pasas la mano osadamente.
Mi opinión.-
Creo que esta es la primera novela que he leído sobre mi
ciudad. Mantengo una relación de amor/odio (más odio que amor, la verdad) con
esta ciudad. No sé por qué. Quizá por el clima: en el verano, temperatura de
sartén; y con el cierzo, mejor no meterse.
Esta novela está ambientada en la Zaragoza renacentista;
entonces llamada la “Harta”. Harta de bellezas, sobre todo arquitectónicas. Era una ciudad
comercial e industrial, cruce de caminos y que se comparaba a Florencia. Y los prósperos comerciantes construían sus casas como demostración de su riqueza. Quedan
todavía algunas de esas casas-palacio ocupadas por instituciones y bancos. Y sobre
todo, sigue existiendo el gran protagonista de la novela: entonces llamado el Patio de Venus y que ahora conocemos
como el Patio de la Infanta.
Detalle. Patio de la Infanta |
Brianda es una joven descendiente de una importante familia
de judíos conversos valenciana que se traslada a vivir a Zaragoza y a
encontrarse con su destino. Como era de esperar es un destino amoroso y
trágico. Yo diría que en la novela hay tres tramas principales. Una es la trama
amorosa, con tres historias trágicas, intensas y bastante convencionales. La segunda, es la trama esotérica, según la cual durante la construcción de la casa y su patio se escribió también un libro de profecías que habla del
esplendor y la decadencia de la familia Zaporta y de Zaragoza. La autora también incluye referencias al
primitivo culto pagano de Venus en Zaragoza y que (esto es una absoluta irreverencia
aquí) posteriormente se transformaría en el culto a la Virgen del Pilar, tradicionalmente considerada una de las vírgenes negras. Esta trama esotérica
resulta un poco superficial, está poco explotada por la autora y se resuelve precipitadamente. No me acaba de
convencer.
La última trama es la propiamente histórica. Narra los
conflictos con el rey Felipe II, que según la autora pensaba que Zaragoza, huele a pecado, y su deseo de
crear un estado moderno, centralizado, prescindiendo de las peculiaridades de
la Corona de Aragón que su padre había respetado. También está presente la Inquisición, dedicada a perseguir cualquier cosa que interpretase como
librepensamiento o herejía; obsesionada con los estatutos de limpieza de sangre y también utilizada como tribunal político y para
ajustes de cuentas personales. Después se menciona también el Estudio General, primera universidad de la ciudad y que tenía fama de rebelde. Es la parte que más me ha gustado, recrea la
historia de forma muy amena. Fue un período convulso de intensos cambios y que algunos aragoneses consideran como el inicio de la decadencia que parece que todavía no hemos superado. Entonces era una ciudad peleona, simbolizada por un león de pelo dorado; que el rey tuvo el capricho de llevarse a Madrid. Desde entonces no levantamos cabeza, ni de león ni de nada.
La Aljafería. Palacio Medieval Mudéjar. Sede de la Inquisición |
Respecto a los personajes, hay dos personajes muy
potentes que enlazan las tres tramas. Uno de ellos es Brianda Santángel, judía conversa, y el otro Perla de Zaragoza, la
morisca. Brianda pertenece a una estirpe de mujeres desgraciadas; unas han terminado en la hoguera, otras han debido someterse. Ambas viven pasiones imposibles. Brianda con Luis el heredero
Zaporta y Perla con Jabir, arquitecto del Patio
de Venus, maestro de las antiguas ciencias que no quiere renunciar a su
religión y muere en la hoguera. Mujeres perseguidas principalmente por ser
mujeres y también por ser conversas: judía y musulmana. Aparece así la España
de las tres culturas, conviviendo en la ciudad de Zaragoza; una ciudad que
destacaba entonces por su riqueza cultural. Destino ideal para poetas e intelectuales
y donde el comercio de libros era tan
importante como el comercio de paños. Sabina Santángel es la tercera protagonista,
tía de Brianda y dueña de la casa Zaporta. Depositaria también de saberes de tradiciones antiguas, enamorada de la poesía y el arte, decide guardar en los sótanos de su casa todos los libros prohibidos y quemados por la inquisición.
Me he entretenido con esta novela y la parte histórica está
muy bien fundamentada. Creo que la autora ha hecho un trabajo especial, con
mucha dedicación y pasión para recrear una Zaragoza que ama profundamente. Además de ser coprotagonista de esta novela, el Patio de la Infanta también tiene su historia personal, otro día la contaré.
El Patio de la Infanta |
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