Fue una verdadera lucha. Poder acceder a unos mínimos
derechos, fue una verdadera lucha. Con mujeres heridas, encarceladas,
humilladas y muertas. Víctimas no reconocidas como tales pero que al final
vencieron y es algo que deberíamos agradecerles siempre.
Las conquistas de la Women’s Social and Political Union, WSPU durante los años 1903-1917, no se consiguieron a base de palabras,
negociaciones y conciliaciones, ni por supuesto gracias a la generosidad de los
hombres. Esas mujeres pioneras tuvieron que arriesgar su vida para ser
escuchadas. Fue el primer movimiento social que, aunque de origen burgués,
trascendió las barreras de clase social.
En esta película Maud (Carey Mulligan) es una joven obrera.
Nació en la lavandería donde trabajaba su madre; entró a trabajar ella misma en
la lavandería cuando era una niña; se casó con un trabajador de esa misma
lavandería; ahora tiene un niño al que deja con una vecina para ir a la
lavandería. Toda su vida se reparte entre la lavandería y dos míseras habitaciones
que hacen de hogar para ella y su familia. No tiene estudios, pero quiere que
su hijo tenga otra vida.
Cuando las sufragistas empezaron a hacerse notar con sus
actos violentos, nadie quería ser como ellas. Ni siquiera Maud. Pero las
condiciones laborales explotadoras, los abusos sexuales por parte de los jefes
y de compañeros de trabajo, la miseria, los malos tratos, la enfermedad y la
falta de esperanza para los hijos, hacen que la gente se radicalice. Antes y
ahora y también mañana.
Directora y guionista, Sarah Gavron y Abi Morgan, se han
implicado personalmente en este proyecto. Han partido de hechos históricos y de
personajes reales pero han querido subrayar la lucha de las mujeres anónimas,
más desprotegidas, que perdían todo por intentar conseguir derechos de
ciudadanos y para que dejaran de considerarlas animales. En algún sitio he
leído que mujeres como Maud sacrificaron su vida y su familia y renunciaron a
su trabajo por seguir esta lucha. Nada puede haber más erróneo. A mujeres como
Maud los hombres les quitaron todo por ser rebeldes y audaces. Sus “compañeros”
de trabajo abusaban de ellas igual que sus jefes; sus maridos y padres se
avergonzaban de ellas y les pegaban; la policía y los jueces las trataban como
delincuentes de la peor calaña; los políticos y la prensa se reían.
Gavron y Morgan consiguen una película clásica y de emoción
contenida pero muy eficaz y necesaria. Carey Mulligan, Helena Bonham-Carter y
la aparición fugaz de Meryl Streep aportan sobriedad y contención en sus
actuaciones. Los secundarios (de lujo) como Ben Wisham, que interpreta al
marido de Maud, y Brendan Gleeson, policía encargado de perseguir a las
sufragistas, aportan el punto de vista masculino, conservador y a veces bienintencionado,
pero que se resiste a perder sus privilegios o quizá mejor sus costumbres. Son dos
personajes atrapados en sus roles e incapaces de resistirse a la presión
social, aunque supondría también una liberación para ellos.
No es una historia donde las protagonistas sean mujeres, es
la Historia de las Mujeres con mayúsculas. Apenas 100 años después de esta
lucha, que utilizó deliberadamente la violencia, podemos decir que ha habido grandes
avances, por lo menos en Occidente. Pero también tenemos que tener en cuenta
que puede que su consolidación no sea tan sólida como creemos y que no podemos ni
debemos renunciar a nada de lo conseguido. Ni un paso atrás, aunque el paso sea
minúsculo. Como Maud intuye enseguida, la lucha es larga y aunque sólo le
queden fuerzas para salvar a una niña de las violaciones del dueño de la
lavandería habrá valido la pena. Deeds, not words!
Como cualquier ejército que vaya a la lucha, las mujeres de la WSPU también tuvieron su himno. Compuesto por Ethel Smyth con letra de Cicely Hamilton.
The March of the Women
Shout, shout, up with your song!
Cry with the wind, for the dawn is
breaking.
March, march, swing you along,
Wide blows our banner, and hope is waking.
Song with its story, dreams with their
glory
Lo! They call, and glad is their word!
Loud and louder it swells.
Thunder of freedom, the voice of the Lord!
Recomiendo también una serie de los años 1970, algunos
capítulos están en youtube, de la BBC. Se titulaba Shoulder to shoulder y se
basaba en los personajes reales que lideraron la lucha de la Women’s Social
and Political Union.
Directora: Sarah Gavron
Guion: Abi Morgan
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Eduard Grau
Intérpretes: Carey Mulligan, Helena Bonham-Carter, Meryl Streep, Anne-Marie Duff, Romola Garai, Brendan Gleeson y Ben Wisham.
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