No empieza un nuevo año hasta que no se asiste al Concierto
de Año Nuevo. Eso hice yo el pasado día 3 de enero, en el Auditorio de
Zaragoza. Empezamos bien el año con la Orquesta Sinfónica Goya dirigida por
Juan Luis Martínez. Con un programa muy equilibrado, entre valses, polkas y
canciones y alguna que otra sorpresa. Espero algún día poder ir a Viena.
El vals de la suite Masquerade fue compuesto en 1941 por Aram
Khachaturian, músico soviético de origen armenio (1904-1978). Desarrolló toda
su carrera en la URSS, lo que significa que fue condecorado con la Orden de
Lenin en 1939, pero denunciado después por ser demasiado formalista. Más tarde rehabilitado
e incluso nombrado Héroe del trabajo socialista en 1975. Los totalitarismos
suelen tener estas contradicciones. Este vals fue de difícil composición para
él porque buscaba una amalgama perfecta entre la pena y la alegría. Al final, se
percibe que lo consiguió por la calidez de esta música a veces oscura, envolvente hasta el agobio;
pero siempre hermosa.
Leo Délibes (1836-1891) fue un compositor romántico francés.
Entre sus obras más conocidas están los ballets Sylvia y Coppelia y la opera
Lakmé, a la que pertenece este dueto para sopranos, llamado Duo des fleurs ou
Sous le dôme épais. En la opera basada en la novela Le mariage de Pierre Loti, Lakmé, hija de un sacerdote brahmán se
enamora de un oficial inglés que al principio le corresponde y después ya no (¡qué
capacidad de enfriamiento tienen los oficiales ingleses!). Amor imposible y
trágico para ella, claro, en un ambiente exótico.
Se interpretaron tres piezas de Johann Strauss; de las más
conocidas. Strauss (Viena 1825-1899) era hijo y hermano de compositores y llegó
a ser el más famoso. A él se debe el esplendor del vals decimonónico que pasó de
ser una danza campesina a signo de distinción en los salones de las mejores
familias de Viena. El murciélago es
una opereta cómica en tres actos; un vodevil de enredo, supuestas
infidelidades, antiguos amantes que vuelven y matrimonios que se juran amor
eterno.
La Polka Trisch Trasch es una música alegre para bailar y
divertirse. Su título parece que hace referencia a la pasión de los vieneses
por el cotilleo.
El Danubio azul es uno de los bises indiscutibles en
cualquier concierto de año nuevo. En esta ocasión, para mi gusto, la orquesta
iba excesivamente lenta. Este vals es una danza para disfrutar y no tanto para
recrearse escuchándola.
La Marcha Radetzky fue compuesta por Johann Strauss, el
padre del anterior, en 1849. Parece que la relación entre ambos oscilaba entre
el amor y la rivalidad más absoluta. Aunque por poco tiempo puesto que Strauss
padre murió en 1849, cuando su hijo apenas tenía 22 años. El conde Radetzky era
un mariscal austriaco, victorioso en sucesivas batallas entre Austria y el norte
de Italia durante 1848 y 1849. Hoy es más famosa por ser el colofón de los conciertos de Año Nuevo, donde el público debe demostrar sus aptitudes para saber llevar el compás con las palmas.
Las sorpresas fueron la habanera de la Ópera Carmen y By
Strauss de Gershwin.
¡¡¡¡¡¡Feliz 2016!!!!!!
Orquesta Sinfónica Goya, director: Juan Luis Martínez
Laia Falcón, soprano
Beatriz Gimeno, mezzosoprano
Coro Infantil Amici Musicae, directora: Isabel Solano
La Mov, compañía de danza, director: Víctor Jiménez
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