jueves, 24 de marzo de 2016

Cine: La desaparición de Eleanor Rigby. El y Ella de Ned Benson (2014)

El director Ned Benson presentó en el Festival de Toronto dos películas relacionadas La desaparición de Eleanor Rigby. El y Ella. Esta versión completa formada por las dos películas, por presiones de la industria, no se exhibió en las salas comerciales. No se trataba de primera y segunda parte, sino de la visión subjetiva de cada uno de los personajes sobre un acontecimiento crucial y trágico de su vida. Para los cines se preparó una versión única titulada La desaparición de Eleanor Rigby. Ellos. Ahora en algunos cines comerciales y en DVD se ha editado la idea original del autor. 

El punto de  partida de las películas es la superación de la muerte de un hijo. Conor y Eleanor sufren la pérdida de su bebé y ambos afrontan este hecho de manera diferente. Eran una pareja de jóvenes enamorados, llenos de ilusión y proyectos. Todo su entorno les veía como una sólida pareja y ahora, a partir de la muerte del niño, cada uno tiene que recomponerse a sí mismo antes de intentar recomponer su vida en común.

En La desaparición de Eleanor Rigby. Él, Conor (James McAvoy) se enfrenta a esta situación sin alejarse de su entorno más próximo. Continúa con su trabajo, es el propietario de un pequeño restaurante y está endeudado hasta las cejas; sigue viendo a sus mismos amigos, incluso su amigo íntimo es su socio en el restaurante. Por el contrario, su mujer Eleanor está encerrada en sí misma, ausente de la vida, y la comunicación con ella es imposible. Para Conor su dedicación al trabajo es una manera de recuperarse del dolor. Parece una actitud más pragmática que su mujer no entiende. 

En La desaparición de Eleanor Rigby. Ella, conocemos el punto de partida de Eleanor (Jessica Chastain). Al contrario que Conor, Jessica decide salir huyendo. Primero intenta suicidarse, después abandona a Conor y se refugia en casa de sus padres. Allí se enfrentará a la idea que otras mujeres tienen de la maternidad. En primer lugar, su madre (Isabelle Huppert), una mujer que vive sus frustraciones con la serenidad que el alcohol le da y que le confiesa, sin maldad y sin ninguna intención de torturarla, que nunca quiso tenerla, que se quedó embarazada y que era incapaz de cuidar a nadie porque tenían que cuidarla a ella. Después su profesora de universidad (Viola Davis), una mujer de unos 50 años que apenas ve a su hijo y que le confiesa, con un cierto cinismo, que hagas lo que hagas los hijos siempre te acusarán de no haber hecho suficiente, de no haber hecho nada o de haberlo hecho todo mal.

Conor y Eleanor también se reconocen en los fracasos de sus padres; entienden que no hay seguridades en la vida y que todo se puede desmoronar en un segundo al mismo tiempo que en el segundo siguiente todo vuelve a encajar, si no perfectamente sí al menos con la posibilidad de que la rueda vuelva a girar. Aprender que, a veces, alejarse no es tan mala opción.



La acción se desarrolla en Nueva York y en esta película, la ciudad también recupera su escala humana. La gente va a trabajar a pie o en bicicleta, no es extraño que andando por la calle te encuentres a un amigo, el ruido del tráfico no es atronador y nunca estás solo. Los colores acompañan también el duelo de los protagonistas. En la primera película, El, el azul y los grises; en la segunda, tonos más cálidos para ella. 



Dirección y Guión: Ned Benson
Música: Son Lux
Fotografía: Christopher Blauvelt
Intérpretes: Jessica Chastain, James McAvoy, William Hurt, Isabelle Hupert, Viola Davis

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, deja tu comentario