Lewis Carroll escribió A
través del espejo en 1871, como continuación de Alicia en el país de las maravillas. Incorpora nuevos personajes y sobre
todo, el gran desafío que encuentra Alicia es una disparatada partida de
ajedrez. Recuerdo que lo leí hace años y me quedé con la sensación de que era
un libro más triste que el anterior. No sé si porque Alicia ya era una niña mayor
y se enfrentaba a una partida de ajedrez que era un reflejo especular de la
vida.
Pero no voy a hablar aquí del cuento, sino de las
ilustraciones. Hasta el día 9 de junio se exponen las ilustraciones de Fernando
Vicente pensadas para la magnífica edición de Nórdica Libros, en FNAC Plaza
España, en Zaragoza.
Fernando Vicente ya es un pintor e ilustrador consagrado. El
mes pasado expuso sus “Clásicos Ilustrados” en Madrid. Lamentablemente no pude
ir, pero tengo que conseguir el catálogo como sea, aunque parte de esos libros clásicos
ilustrados ya los tengo. Ha colaborado también en El país.
Lo que más me llama la atención es que Alicia, a pesar de
seguir teniendo un cuerpo de niña o casi de adolescente, su rostro es el de una
adulta, incluso su cabeza resulta, a veces, desproporcionada respecto a su
cuerpo. Como si hubiese entrado en un espejo deformante. Aun así, resulta
especialmente bella e inquietante, como el resto de los personajes.
Un dragón enorme, vestido con chaqueta, intenta intimidar a
un minúsculo caballero con armadura. Alicia se encuentra en el jardín de las
flores vivas, tomando el té con las hermosas y coquetas flores. Arrogantes
señoras a veces, incluso maleducadas.
También vagan por el libro la Reina Roja y la Reina Blanca y
los gemelos, niños envejecidos, que en castellano se llaman Toledín y Toledón. Y
el Sombrerero.
Humpe Dante se esfuerza en explicarle a Alicia que es mejor
celebrar los incumpleaños, porque el cumpleaños sólo se puede celebrar un día;
sin embargo los incumpleaños pueden celebrarse varias veces al año y se reciben
regalos también.
Un león y un unicornio que pelean provistos de guantes de
boxeo. Preciosas ilustraciones, donde podemos encontrar un caballero desastroso
que, sospechosamente, se parece al Quijote.
Alicia pasa un rato sorprendente en el mundo que hay al otro
lado del espejo. Llega a convertirse en reina en ese mundo, para después
despertar y ver que…
El agua bruñe su
reflejo,
Los mece como un río
eterno
La vida, ¿qué es, si
no es un sueño?
Alicia a través del espejo
Nórdica Libros
Ilustraciones de Fernando Vicente
FNAC Plaza España - Zaragoza
Hasta el 9 de junio
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