Carleton Watkins había nacido en un pequeño pueblo de Nueva
York, pero su espíritu aventurero le llevó hasta el otro extremo del país.
California formaba parte de los Estados Unidos desde 1850 y atraía la
curiosidad de la Costa Este, no sólo por su potencial económico y su belleza
natural, sino también por su historia convulsa.
Apenas hacia 40 años que había pertenecido a España, como
parte del Virreinato y durante un breve período de tiempo (hacia 1820) también había
sido una provincia de México. Además acababa de descubrirse oro, el ferrocarril,
símbolo de progreso, facilitaba las comunicaciones y había que dejar documentos
gráficos de todo ello: de la expansión del ferrocarril y de las explotaciones
mineras.
Watkins también fotografió las minas de mercurio en New
Almaden, Santa Clara (California), llamadas así por las minas de Almadén en Ciudad
Real (España). Almadén es una palabra de origen árabe que significa la mina.
Desde Inspiration Point |
Empezó a trabajar como fotógrafo muy pronto y en 1861
comenzó su serie de fotografías sobre Yosemite que continuaría durante 30 años.
Yosemite es un parque nacional en Sierra Nevada (California, claro), desde 1984
Patrimonio de la Humanidad, pero antes y gracias al trabajo de Carleton Watkins,
había sido nombrado Parque Nacional de EEUU, en 1864. Las fotografías expuestas
forman parte de un trabajo encargado por su amigo de la infancia Collis
Huntington que sí había conseguido hacer fortuna en California. Son tomas que influyeron en los paisajistas de la época y también en los fotógrafos actuales y marcaron una especie de ruta canónica ineludible para quien quisiera pintar o fotografiar Yosemite.
El gigante gris (1863-1866) |
En 1909, Archer M. Huntington, hijo del anterior y fundador
de la Hispanic Society, regaló estas
fotografías, junto con algunas más de otros autores, a Joaquín Sorolla, para
incitarle a visitar EEUU y pintar también Yosemite, pero esto no sucedió. No
obstante, las fotografías forman parte de la colección privada de Joaquín
Sorolla que contiene más de 7000 copias, principalmente escenas familiares.
Rocas, Catedral y Agujas |
No debía ser fácil adentrarse en Yosemite con las cámaras
fotográficas, las placas de vidrio, los reactivos para revelar y positivar, mulas
para cargar todo el material y tiendas de campaña, aunque ya no era un territorio salvaje. En total casi una tonelada
de peso. Pero el resultado merece la pena. Tomó miles de fotografías, muchas de
ellas estereoscopias para ser vistas en tres dimensiones, y se enfrentó a
fotografiar los paisajes tratándolos como si fueran monumentos y ruinas
europeas.
Los tres hermanos |
Se había hecho construir una cámara especial, más grande de
lo normal, para placas de vidrio de 45,7 x 55,9 cm. Utilizaba el procedimiento
del colodión húmedo, que facilitaba una velocidad de exposición más rápida, y cuando digo exposición rápida ponemos pensar en tomas de una hora. Por esto ese efecto difuminado, esas veladuras que dan un aspecto tan misterioso y surreal a las imágenes.
Desfiladero Jutacanula y el Velo de la Novia (1863-1866) |
Son las primeras fotografías de un nuevo Edén, de paisajes salvajes y de
árboles gigantes y abrumadores tanto por su tamaño como por su belleza; además
son copias de época, muy bien conservadas. La exposición forma parte de
PhotoEspaña 2017 y es impresionante, aunque las salas donde se ha ubicado son demasiado
sencillas y además tienen un suelo de tarima de madera que hace un ruido
insoportable. Por otra parte tampoco encontré ningún folleto explicativo ni se había
editado catálogo. He puesto junto a algunas de las fotos de Watkins, tomas actuales encontradas en Google. Hay cosas que nunca cambian.
Casa de América
Plaza Cibeles sin número, Madrid
Hasta el 20 de junio de 2017
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