Las dos torres es
la película de la trilogía que menos me gusta. Reconozco sus méritos pero me
resulta difícil. No difícil de seguir narrativamente, sino visualmente y creo
que parte del problema está en los Ents. No
me gustan estos personajes. Ni su diseño, ni su discurso, ni su participación
en la trama. ¡Qué le voy a hacer!
Sin embargo, me entusiasma el viaje en solitario de Frodo y
Samsagaz por las afiladas rocas de las Emyn
Muil y la aparición fantasmagórica de Gollum. El personaje más trágico, sin
ninguna duda de toda la saga. La criatura perdida y consumida hasta los huesos por
el anillo. Gollum, el cruel que come carne y pescado crudos y agonizantes;
Gollum, el carcelero de Smeagol; y Gollum, el que busca redención y castigo.
Aunque no sé si es Gollum o Smeagol quien busca redención y castigo. Sé que es
una criatura patética que genera sentimientos encontrados en Frodo y Sam.
Frodo quiere confiar en él y redimirle; pero Sam, desconfía
y le trata, a veces, con brutalidad. Es extraño que el bueno de Sam se comporte
así; pero el tiempo le dará la razón. Tratar de salvar a Gollum es una batalla
perdida porque Smeagol hace tiempo que se consumió.
Gollum representa la corrupción de aquél que no nació
corrupto pero sí débil. El deseo de poseer, sobre todo de poseer aquéllo que
ningún otro tiene, el oro o el poder, es lo que lleva a Smeagol a cruzar la
línea y convertirse en un personaje inmoral que, condenado a la soledad por su
codicia y su imprudencia, ya no podrá compartir la vida social.
Aragorn, Legolas y Gimli llegan al reino de Rohan para pedir
ayuda y encuentran una dramática situación. Rohan ya ha sido atacada y el rey
no es capaz de dirigir a su pueblo. Está poseído por Saruman a través de las
malas artes de Grima, lengua de serpiente. Un ser repulsivo que intenta
corromper la luz de la doncella Eowyn.
Eowyn, la dama de Rohan será en esta entrega el contrapunto
de Gollum. Es un ser capaz de sacrificar su vida por salvar a otros, capaz de
resistir la tentación y asumir su deber moral. Eowyn pertenece a la más alta
nobleza de su pueblo y no ha sido educada para el combate. Sin embargo, ella
considera su deber alinearse con los hombres y luchar contra los orcos. Eowyn
está hecha de luz y fortaleza y ni siquiera su amor por Aragorn la podrá
disuadir de decidir su vida y cambiar su destino.
Eowyn, a pesar del escaso protagonismo de las mujeres en la
saga de Tolkien, es un personaje importante en la segunda y también en la
tercera entrega de la saga. Eowyn representa la esperanza del cambio. La
oportunidad de un mundo liderado por mujeres y la pérdida y el desgaste que
suponen para la humanidad no dejar que ese mundo nazca por prejuicios
machistas.
No recuerdo muy bien como era en la tercera entrega, pero
estoy casi segura de que en el libro, Eowyn puede matar al señor de los Nazgul,
aunque esto casi le cuesta la vida. Termina la batalla y Eowyn tiene que
recuperarse. Allí encontrará a Faramir, un amor mucho más equilibrado y
constante. Creo que en la película es Aragorn, finalmente quien mata al brujo, salvando
así a Eowyn de una muerte segura. Pues, muy mal, muy mal por el guionista.
Estoy viendo la versión extendida. No me parece que aporte
demasiado a la trama. Bastante más tiempo en contemplación de paisajes, más
tiempo de batalla de orcos y alguna escena que no está mal. Sin embargo, esta
vez hay una escena entre Faramir, Boromir y el padre de ambos que aclara mucho
la situación entre los tres. No deberían haberla cortado.
Aquí, La comunidad del anillo. Y aquí, El retorno del rey
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