jueves, 2 de enero de 2020

Serie TV: Heridas abiertas de Jean-Marc Vallée (2019)


Heridas abiertas (Sharp objects) es una miniserie de 6 capítulos realizada para la HBO. Está excelentemente protagonizada por Amy Adams, Patricia Clarkson y Eliza Scanlen; los principales papeles corresponden a una madre y dos hijas, hermanastras entre ellas y con una diferencia de edad importante.


Es la adaptación de una novela escrita por Gillian Flynn que obtuvo un gran éxito con otra de sus novelas, Perdida y está dirigida por Jean- Marc Vallée que fue el productor de otra serie que podríamos llamar de temática feminista, Big Little lies. También dirigió un biopic Alma salvaje en 2017. Parece, con todo esto, que es un director muy implicado en el cine de cuestiones que preocupan o deben preocupar principalmente a las mujeres (y a los hombres también). Desde un punto de vista formal, destaco la importancia del sonido, encargado de trasmitir la aspereza de vivir en un pueblo aparentemente idílico. Portazos y golpes son la banda sonora más indicada para envolver a estos personajes agredidos por todos y por todo.

Adora
Es un thriller psicológico que tiene como soporte la desaparición y asesinato de dos adolescentes en Wind Gap, un pueblo de Misuri; aunque en realidad describe con toda crudeza la ruina emocional que sufren las mujeres de la familia más rica del lugar. Una ruina emocional que parece una maldición atávica pero que, en realidad, es consecuencia de un historial heredado de trastornos mentales agravado por el deleite en el sadomasoquismo más salvaje.

Camille

Adora, Patricia Clarkson, es la devota matriarca del clan y además amable caciquilla de su pueblo. Es lo que se suele conocer como pilar de la comunidad. Heredera de rancio abolengo, de una mansión siniestra y de negocios vinculados a la crianza y muerte de cerdos. Ha tenido tres hijas y se ha desvivido por ellas. Siempre pendiente de su salud y bienestar; quejándose lo justo y asumiendo el dolor, la enfermedad y la muerte como parte de su vida y de su misión en la vida. Marian, su hija mediana murió en la preadolescencia. Está casada con Allan con quien tuvo a su tercera hija, Amma, interpretada por Eliza Scanlen.

Amma y su casa de muñecas

Amma es una preadolescente de apenas 13 años, es la muñequita de mamá. Puede llevar los vestiditos y los peinados que mamá quiere, pero también es capaz de escaparse de casa con shorts y camisetas que dejan el ombligo y mucho más al aire. Es posesiva y descubre en su hermana mayor, a la que apenas conocía, un nuevo juguete.


Camille, Amy Adams, es la hija mayor, fruto de un matrimonio anterior del que apenas se dice nada. Camille consiguió escapar del asfixiante domicilio familiar después de que Marian muriera. Era la hija rebelde, sana y deportista; hasta que un encuentro en el bosque con los jugadores de baloncesto de su instituto cambia su vida. Actualmente trabaja de periodista en Sant Louis, la capital del estado y mantiene una relación paternofilial con su jefe. Camille es una mujer orgullosa que no quiere reconocerse como víctima. Víctima de una violación grupal, víctima del trastorno de su madre y víctima de su propia culpabilidad.


Lo que más me ha llamado la atención en esta serie, es la resistencia de Camille a considerarse víctima. Me ha recordado al personaje interpretado por Nicole Kidman en Big Little lies que también es una mujer resistente a considerarse víctima. Creo que en estos casos, interviene el orgullo y la vergüenza que la sociedad hace pasar a las víctimas de maltrato o de violencia de género. También es posible que sintamos que, como otras cosas, la violencia se hereda y es difícil rechazar esa herencia.

La fiesta de las vírgenes torturadas

La violencia padecida y también la violencia ejercida. No sólo Adora fue maltratada por su propia madre sino que, en ese idílico pueblo del Medio Oeste americano, se ha establecido como día festivo el aniversario de la violación de una niña embarazada que resulta ser antepasada de Adora, Amma y Camille. Se ensalza de esa manera la violencia contra las mujeres y se hace desear a las jóvenes un cierto grado de sufrimiento para captar la atención y el cariño de los demás, como si de santas mártires se tratase. No me quedó claro sí las protagonistas eran católicas o no, pero creo que en la serie hay una velada crítica hacia las religiones patriarcales que glorifican la violencia, la tortura y la muerte, especialmente, de jóvenes vírgenes. La serie resulta asfixiante pero es muy recomendable.



Dirección: Marti Noxon y Jean-Marc Vallée
Guion: Marti Noxon, Scott Brown, Ariella Blejer sobre novela de Gillian Flynn
Fotografía: Yves Bélanger y Ronald Plante
Intérpretes: Amy Adams, Patricia Clarkson, Eliza Scanlen, Chris Messina

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