Tenía la sensación de que esta película iba a ser una biopic
melodramática y ñoña. Pero no ha sido así. A pesar de que el argumento se
prestaba a ello. P.L. Travers fue la creadora de Mary Poppins, además de actriz
y periodista. Había nacido en Australia y no tuvo una infancia muy feliz.
Adoraba a su padre, alcohólico e incapaz de mantener un puesto de trabajo, que
murió joven y que llevó a la familia a la ruina.
En esta película la interpreta Emma Thompson. En realidad la
película narra el enfrentamiento y la relación muy peculiar que mantuvo la
autora con los Estudios Disney una vez que estos decidieron llevar al cine los
libros de Mary Poppins. Durante muchos años se negó a ceder los derechos a
Disney, pero perseguida por la falta de dinero y las deudas al final no tuvo
más remedio que vender. Más de 20 años le costó a Disney convencerla. Sin
embargo, estableció condiciones muy duras para ello. No quería que hubiese animación
en la película y tampoco le gustaba el actor elegido; ella se encargaría
personalmente de supervisar los guiones y la filmación, para lo cual se
desplazó desde Londres a California. A partir de aquí empiezan la película y
los problemas.
P.L. Travers en su época de actriz |
Decir que se comportaba como una tiquismiquis, niquitosa,
quisquillosa, inglesa excéntrica y esnob
o mosca cojonera sería poco; pero lo cierto es que Emma Thompson la reviste de
fragilidad y ternura. Así que por debajo de una mujer de mediana edad, elegante
y peripuesta, está la niña australiana, hija de un borracho y una señorita de
la buena sociedad, que tuvo que arreglárselas sola muy pronto y que nunca se
perdonó a sí misma haberle fallado a su padre. Y así en la película se intercalan
ambas historias, la infancia que la lleva a ser una mujer fría y distante y el
presente (en los años 1950) cuando Disney (Tom Hanks) le devuelve la magia y la
capacidad de sentir. Un poco ñoño, pero se puede soportar, al fin y al cabo,
como dice P.L. Travers en la película los Banks y Mary Poppins eran su familia
y tenía la obligación de protegerlos.
Lo más relevante de la película, es el inmenso amor que la
niña sentía por su padre, un soñador fracasado, interpretado por Colin Farrell. ¿Por qué aman las mujeres
(aunque sean niñas) a estos individuos que son vendedores de humo? Zalamerías y
buenas palabras, pero a la hora de la verdad sólo la ruina, personal, económica
y familiar. Es un misterio para mí. Queda fuera de la película, además, la
relación conflictiva con su madre, todo miradas y resignación (Ruth Wilsom, hace una interpretación conmovedora); una mujer decepcionada por su marido y por
la que la hija no muestra ninguna consideración. Sin embargo, durante toda su
vida P.L. siguió venerando a su padre, aunque no se atreviese a reconocerlo. El
título original de la película es Saving
Mr. Banks, que podría traducirse por Rescatando
al Sr. Banks, y esto es lo que hizo Mary Poppins.
P.L y Disney negociando |
Mary Poppins llega a un hogar gris y les toca con su magia. El
Sr. Banks es un empleado de banca no muy feliz y que tampoco hace muy feliz a
su familia (como el padre de P.L. Travers), pero después de Mary todo será
diferente. Porque Mary no llega para educar a los niños sino a su padre.
La familia Travers en Australia |
La película cuenta también cómo se
producía una película en los años 1960: lápiz y papel, un piano y cuatro
personas pensando alrededor de una mesa. Incontables horas y frustración, hasta
dar con la nota adecuada y que P.L. Travers diera su conformidad. La adaptación al cine de Mary Poppins ya ha cumplido sus primeros 50 años y sigue siendo igual de mágica; además se prepara una nueva adaptación cuya protagonista sería Cate Blanchett.
¡Supercalifragilisticoespialidoso!
Director: John Lee Hancock
Intérpretes: Emma Thompson, Tom Hanks, Colin Farrell, Paul Giamatti, Ruth Wilson.
Guion: Sue Smith y Kelly Marcel basado en el libro Mary Poppins, she wrote de Valerie Lawson
Música: Thomas Newman
Fotografía: John Schwartzman
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