Trato de entender con todas mis fuerzas la economía como
ciencia pero tengo que confesar que debo de tener un interruptor dentro de mi
cerebro y me lo impide. He estudiado economía política cuando hacía Derecho y
en Sociología también teníamos una asignatura, Introducción a la economía, pero
nada. No paso de los conceptos de oferta y demanda y de los cañones y la
mantequilla. Déficits, superávits, inflación, financiarización me superan
aunque sigo intentándolo.
Varoufakis |
El Minotauro y Teseo |
El Minotauro era hijo de Pasífae (uno de los nombres de la
luna) y del Toro de Creta. De esta relación, de un toro enamorado de la luna,
sólo podía nacer un monstruo, un hombre con cabeza de toro. Y como todo
monstruo que se precie era cruel y periódicamente requería para alimentarse un
sacrificio humano. 7 hombres y 7 mujeres (las mujeres vírgenes claro; los
hombres daba igual). El caso es que hasta que llegó Teseo y mató al Minotauro
aquello era un sinvivir.
Varoufakis compara la economía de Estados Unidos con el
Minotauro; la economía estadounidense durante décadas ha necesitado para
impulsar la economía mundial una corriente continua de capital facilitada por
el resto del mundo, pero que hace ya tiempo que se ha convertido en un problema
más que en una solución. El funcionamiento desregulado del Minotauro Global ha
provocado una gran Crisis, un colapso que no puede resolverse con meros parches
sino con soluciones más creativas y alejadas del neoliberalismo.
La Reina Isabel preguntó a varios distinguidos profesores de
la London School of Economics por qué no pudieron prever esta crisis. La respuesta
fue que el capitalismo siempre genera crisis y que el capitalismo tiene sus
propios mecanismos para superar sus crisis. Pero en esta gran crisis esa
respuesta no fue válida. Varoufakis afirma que estos profesores cayeron en la
trampa de su propia retórica; gráficamente dice que el crash de 2008 fue el inevitable resultado de otorgar a los cazadores
furtivos el papel de guardabosques. Algo así como poner al zorro a vigilar
a las gallinas o como no ser consciente de vivir una borrachera de optimismo irracional.
Además quien se esforzaba en avisar de lo que se avecinaba era tachado de
cenizo y pesimista.
Tsipras |
Así que podría decirse también que pecamos de vanidad y al
final esos artefactos económico-financieros creados por hombres (varones,
deseosos quizá de probar que eran más machos que nadie) adquirieron vida propia
y se rebelaron, multiplicándose a partir de entonces sin control, engordando
como una bola de nieve rodando por una montaña. Las instituciones capitalistas
crearon unas agencias de calidad, destinadas a controlar sus productos, cosa
que en realidad no hicieron por varios motivos: estaban tan borrachas de éxito
como todos, nadie cuestionaba la teoría económica que tanto bienestar había
creado en el mundo y también participaban de un comportamiento rebañego. Cualquiera que se hubiera opuesto hubiera
sido tachado de cenizo y pesimista o incluso se hubiera arriesgado a perder su
puesto de trabajo. Tanto poder llegó a tener (y sigue teniendo) el Minotauro
Global como para poder convencer a todo el mundo de que su ideología
(neoliberal) es en realidad una ciencia (económica).
Disturbios en Grecia |
Ya en las primeras páginas Varoufakis habla de la aporía, definiéndola como un estado de intensa perplejidad en el que
nos encontramos cuando nuestras certezas se hacen añicos. Así estamos
ahora. Por una parte, vemos que existen economistas disidentes, como él, que
tienen otra visión de las causas y las consecuencias de la crisis y por otra
vemos que no se les hace caso. Alexis Tsipras, primer ministro griego, elegido
por ser contrario a las políticas de austeridad, aparentemente estaba de
acuerdo con Varoufakis, sino no le hubiese nombrado ministro. Tsipras, como
sabemos, convocó un referéndum que resultó ser un absoluto rechazo a las
condiciones de rescate propuestas por la Unión Europea, el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Central Europeo. Sin embargo, no se ha respetado la voluntad
del pueblo griego, ha dimitido Varoufakis y Tsipras ha aceptado las condiciones
del rescate. La pregunta siguiente es, ¿para qué cojones convocó un referéndum
que no pretendía respetar?
Pues eso, aporía. Absoluta perplejidad.
El Minotauro Global. Estados Unidos, Europa y el futuro de la economía mundial.
Yanis Varoufakis
Ed. Capitán Swing
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