Thomas Cailley es un joven director francés que se ha encargado
también en esta película de escribir el guion. Ha sido su primer largometraje y
el debut no podía haber sido mejor: César 2014 a la mejor ópera prima, a la
mejor actriz y al mejor actor revelación y Premio FIPRESCI en Cannes 2014, en
otros. Es un cine fresco, vivo y sentimental. Muy alejado de las películas americanas
de cartón piedra, sobre amores adolescentes con vampiros y enfermedades terminales
incluidas.
Arnaud (Kévin Azaïs) acaba de perder a su padre y junto con
su hermano piensa en hacerse cargo del negocio familiar al menos por el
momento. Aprovecha el verano también para disfrutar con sus amigos: pesca,
discotecas y chicas. Es un joven honesto, un adolescente un poco despistado que
tendrá que empezar a tomar decisiones sobre su vida.
Madeleine (Adèle Haenel) está preparándose intensamente para
entrar en el ejército francés. Yo la definiría como feminista de la segunda
generación, pero todavía recuperable. Enfadada con todo el mundo y
especialmente con los hombres. Teniendo que demostrar constantemente a todos que
es más alta, más lista, más capaz, más fuerte y más competente que un hombre en
todos los aspectos. Es bruta, insolente y respondona. Es pesimista y se prepara
concienzudamente para el apocalipsis y la extinción. Con cariño hay que decir que es una verdadera fiera. Pero Arnaud también sabe
morder.
Arnaud y Madeleine se conocen durante ese verano. El ejército
francés está haciendo una campaña para captar jóvenes militares. Y se alistan
una temporada a prueba, Madeleine por vocación y Arnaud por Madeleine. En el
campo de entrenamiento se enfrentan la pasión de Madeleine y el buen juicio de
Arnaud; pero no sólo es un enfrentamiento militar. Para su sorpresa también se ven involucrados en un combate
cuerpo a cuerpo que no esperaban y para el que no estaban preparados. El COMBATE, con mayúsculas, es enamorarse. Como
dicen al final de la película la próxima
vez estaremos en guardia.
Es una comedia romántica muy suave; al mismo tiempo, los
actores dan mucha intensidad a los personajes. El escenario, un campo de entrenamiento
militar, es inusual y supone el contrapunto ideal para evitar la ñoñería.
Perdidos en un bosque, intentando pescar en un río donde no hay peces, los
personajes parecen destinados a reinventar la humanidad, a ser los nuevos Adán
y Eva. Del romanticismo pasa a la aventura y de ahí al drama y casi al cine
apocalíptico, y en todo momento sorprende al espectador gratamente.
Director: Thomas Cailley
Guion: Thomas Cailley, Claude Le Pape
Música: Philippe Deshaies, Lionel Flairs, Benoit Rault
Fotografía: David Cailley
Intérpretes: Kévin Azaïs, Adêle Haenel, Antoine Laurent, Brigitte Roüan
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, deja tu comentario