****Se me olvidó publicar la reseña de esta exposición en su momento y ya no está disponible***
El calotipo o talbotipo es el primer procedimiento fotográfico que ofrecía una imagen en negativo que posteriormente se positivaba. Fue inventado en 1842 por William Henry Fox Talbot, un pionero de la fotografía además de arqueólogo, matemático y político británico. El procedimiento para obtener los negativos y las posteriores fotografías era muy artesanal y laborioso. El papel (generalmente papel de escribir de buena calidad) que iba a servir de negativo se impregnaba con una sal de plata y se exponía directamente a la imagen que se quería fotografiar con la luz del sol.
El calotipo o talbotipo es el primer procedimiento fotográfico que ofrecía una imagen en negativo que posteriormente se positivaba. Fue inventado en 1842 por William Henry Fox Talbot, un pionero de la fotografía además de arqueólogo, matemático y político británico. El procedimiento para obtener los negativos y las posteriores fotografías era muy artesanal y laborioso. El papel (generalmente papel de escribir de buena calidad) que iba a servir de negativo se impregnaba con una sal de plata y se exponía directamente a la imagen que se quería fotografiar con la luz del sol.
Los tiempos de
exposición eran muy largos porque los papeles no eran muy sensibles a la luz y
como tampoco se había inventado la ampliadora el tamaño del negativo debía de controlarse acercando y alejando la imagen del mismo negativo. Después,
por contacto con este negativo se obtenía el positivo utilizando también la luz
del sol. El resultado era una imagen un poco difuminada y a veces de tono
rojizo, pero que el público empezó a considerar muy interesante.
En 1848, Maxwell (uno de los primeros hispanistas
británicos) utilizó este procedimiento fotográfico para completar su libro Annals of the Artists of Spain, con un
cuarto volumen dedicado a reproducir 68 obras. De este último volumen sólo se
editaron 50 ejemplares. Es el primer libro de la historia del arte ilustrado con
fotografías.
Como he comentado antes, este procedimiento fotográfico era
un tanto engorroso. Como la toma debía realizarse en el exterior, manteniendo
el papel expuesto a la luz del sol un tiempo considerable, era imposible tomar
la imagen directamente de los cuadros. Así que lo que hacían era fotografiar
reproducciones, grabados o litografías de los mismos cuadros que hasta entonces
se habían utilizado en las publicaciones; aunque también los autores encargaban reproducciones al óleo o a la acuarela de las obras principales o de las que les parecían más interesantes. Era importante
también que la luz del sol no fuese muy fuerte, por ello a veces se preferían
los días nublados.
En esta exposición tenemos la suerte de ver los talbotipos
originales con las obras que reproducen y algunos de los ejemplares de los Annals que se conservan. No es algo
habitual. Estas fotografías son joyas de 1848 muy inestables. Es una de las
exposiciones de PhotoEspaña 2016 y se ha realizado con la colaboración del
Museo del Prado y el National Media Museum de Bradford. Muy interesante.
Museo Nacional del Prado
Hasta el 4 de septiembre de 2016
Paseo del Prado s/n, Madrid
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