Yo también hice cursos de fotografía en la escuela Spectrum
Sotos. Siempre me había gustado la fotografía, ver fotografías, especialmente
las de blanco y negro, pero nunca se me había ocurrido que yo pudiera meterme
en un laboratorio a hacer magia. Hasta que un buen amigo, loco también por la
fotografía, me animó.
Lamentablemente nunca tuve grandes cualidades como fotógrafa,
pero me sigue entusiasmando visitar exposiciones. Así se me hizo habitual
visitar Tarazona Foto, Huesca Imagen y los certámenes de PhotoEspaña. Sigo visitando ésta última
todos los años (que puedo). Sin embargo, nunca pude asistir a ninguno de los talleres de Spectrum realizados en Panticosa o Veruela (lugares mágicos para mí). Esa es una cuenta que tengo todavía pendiente.
Hace poco tiempo me compré una cámara digital, pequeña pero con muchas prestaciones. Es perfecta, con ella he tomado algunas de estas fotos. La llevo siempre en el bolso y cuando me apetece y algo me llama la atención lo fotografío; pero no puedo evitar echar de menos los fines de semana encerrada en un pequeño laboratorio, que organicé en casa de mis padres, intentando hacer magia, aunque el resultado fuera frustrante.
Laboratorio |
Esta exposición del Centro de Historias titulada
Enseñar a mirar, pertenece a la edición
de PhotoEspaña de 2017. Es un
homenaje a los 40 años de actividad ininterrumpidos de la Escuela de Fotografía
Spectrum Sotos dedicados a enseñarnos a mirar.
En una primera sala se exhibe la obra de doce fotógrafos que,
en diferentes momentos, impartieron sus conocimientos en la escuela y que,
actualmente, siguen en activo, consagrados como fotógrafos de primera línea. Con
diferentes técnicas, enfoques y discursos narrativos sólo son una pequeña muestra
de los 6000 profesionales y aficionados que durante esos 40 años han estado más
o menos vinculados e influidos por la escuela. Uno de ellos es Gonzalo Bullón que participa con tres fotografías de su serie Los amigos.
Colaborando de Gonzalo Bullón |
Antonio Uriel presenta varias fotos de su última exposición
en la Galería Spectrum en el año 2016. Se titulaba Alud Portátil y en ella indagaba por los límites de la fotografía. Descontextualizando
el documento fotográfico se podía crear una verdad distinta. De manera que se
cuestiona el propio sentido de la vista, perturbado por la intervención del
fotógrafo. Recuerdo haber hecho un curso con Antonio Uriel. Fotografía
impregnada de literatura. Hay otros fotógrafos que no conozco pero que me han interesado mucho, como Paulina Aleskhina y su serie de 2017 sobre primeros planos de manos retratadas con mucha intensidad, como paisajes humanos o Cecilia Casas que se fotografía a sí misma reflejándose en su propio reflejo.
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Cecilia Casas |
Manos de Paulina Aleskhina |
Pedro Avellaned es un referente consolidado de la fotografía
en España. Fotografías de Sudario Rojo,
2012 y El otro perro 2000. En 2016
recibió el Premio Aragón Goya concedido por el Gobierno de Aragón. Además de fotógrafo,
ha dirigido cine y también teatro. Es considerado un creador multidisciplinar.
La segunda sala está dedicada a la evolución del proceso y los
útiles fotográficos. De las cámaras analógicas a las digitales y del revelado y
positivado en laboratorio al procesado a través de ordenadores y programas de
edición. Hay una fotografía muy significativa. Se trata de una cámara de fuelle
Mammoth que pesaba 640 kilos, medía más de 4 metros y era manejada por más de
14 operarios; las lentes eran Zeiss. La cámara tardó 8 meses en estar lista.
Se construyó expresamente para tomar una sola fotografía. La
Chicago & Alton Railway encargó a
George R. Lawrence que construyese esta cámara y su correspondiente placa de
vidrio de 2,5 x 1,2 metros. Querían fotografiar el nuevo tren de la compañía,
más rápido y más lujoso, que conectaba Chicago con San Luis. Megalomanías de
estadounidenses.
Se tomó la fotografía y se hicieron tres copias. Una de
ellas se exhibió en la Exposición Universal de París de 1900 y Lawrence recibió
el Gran Premio Mundial a la Excelencia Fotográfica. Es ésta.
En la exposición, enfrente de esta fotografía de la cámara
Mammoth se ha colocado una cámara oscura, una cámara estenopeica, que ya se
utilizaba para dibujar en el siglo XV, aunque la técnica se conoció mucho
antes. Aplicada a la fotografía, sigue el mismo principio. La luz entra a
través de un pequeño agujero y proyecta la imagen invertida en el panel
posterior. Y sí, funciona. Al cabo de un rato, la imagen de la cámara Mammoth
aparece.
Rogelio Allepuz, Ibón de Anayet |
En la última parte de la exposición se proyectan imágenes de
alumnos actuales. Supongo que futuras promesas o promesas ya consolidadas de la
fotografía aragonesa. Por otros 40 años más.
Enseñar a mirar - PhotoEspaña 2017
Centro de Historias de Zaragoza
Plaza San Agustín 2
Hasta el 20 de agosto
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