Las cámaras estereoscópicas se basan en la propia visión
humana. Cada uno de nuestros ojos capta las imágenes de forma diferente; de manera que luego
nuestro cerebro crea una imagen tridimensional con las dos tomas. Algo así.
Tiene que ver con el ángulo de visión de nuestros ojos, que es un poco
diferente para cada uno de ellos.
Un visor |
El caso es que la fotografía en tres dimensiones surgió casi
al mismo tiempo que la fotografía normal. Se considera como descubridor a Sir
Charles Wheatstone. Este tipo de fotografía se utilizó especialmente para tomar
vistas de los principales monumentos de las ciudades con una finalidad
turística y comercial. Se vendían álbumes de estas ciudades que debían verse con un aparato especial, el estereoscopio Brewster, como recuerdo de la visita. Los souvenires no son invento del siglo XX.
El Pilar, estereoscópico y con las torres sin acabar |
El Pilar, acabado (fotografía de anteayer y mía) |
Desde la segunda mitad del siglo XIX en adelante, los viajes
fueron haciéndose más confortables y España era un destino elegido por turistas
franceses e ingleses. Debía ser por su carácter todavía exótico o porque resultase
más barato y también porque quedaba en la memoria de los europeos la
resistencia heroica del pueblo español (que no de sus gobernantes) al asedio de
Napoleón. Incluso Lord Byron había dedicado una poesía a Agustina de Aragón y
en la exposición de fotografía estereoscópica que pudimos ver hasta enero de 2017 en el Paraninfo de la
Universidad de Zaragoza se expuso también una fotografía de la escultura que John
Bell le dedicó a The maid of Saragossa, la doncella de Zaragoza, casi comparándola con Juana de Arco.
The Maid of Saragossa |
Se editó para esa exposición un catálogo muy bien
documentado que referencia a los fotógrafos interesados en nuestra ciudad desde
1850 a 1970. Es sorprendente que hasta los años 70 se utilizase esta técnica y
que con las posibilidades digitales se esté recuperando. El catálogo también va
provisto de una especie de quevedos de plástico para poder visionar las
fotografías en 3D. Aparte de los fotógrafos extranjeros como Jean Laurent
(fotógrafo de Isabel II) o Frank M. Good, también los nacionales se ocuparon de
esta técnica. Entre ellos Júdez y Ortiz, Coyne o Gracia.
Los quevedos incluidos en el catálogo |
La exposición fue muy interesante. Además de más de 200
fotografías, podían verse también los visores que utilizaban en la época y
también había dispositivos colocados en la pared para poder visionar las
postales. Tengo que confesar que la fotografía estereoscópica me da vértigo y a
veces no consigo enfocar mis ojos para conseguir el efecto 3D, pero sigo
insistiendo en ello. Lamentablemente, ya no puedo recomendar la exposición porque terminó pero
el catálogo todavía puede conseguirse y merece lo que vale.
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