lunes, 28 de agosto de 2017

Visita cultural: Real Maestranza de Caballería de Zaragoza

En 1912, la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza adquirió este edificio a la familia Jordán de Urriés, instalando allí su sede principal. Actualmente sigue celebrando allí sus eventos y también lleva a cabo labores de promoción cultural en la ciudad, generalmente ciclos de conferencias o conciertos. Aunque no deben de tener mucha promoción porque yo nunca me he enterado de estas convocatorias. Tendré que estar más atenta. 

Fachada principal a la calle Dormer
El edificio es un palacio renacentista, construido en el primer tercio del siglo XVI para Miguel Donlope, abogado zaragozano de origen converso y muy poderoso. Un personaje también muy culto e involucrado en política, que tuvo sus encontronazos con la Inquisición y que, quizá por eso, acabó convirtiéndose en familiar del Santo Oficio. Quizá dentro de todos los cargos de la Inquisición éste sea el más repulsivo. Los familiares se dedicaban a informar de cualquier cosa que fuese de interés, es decir, de todo. Informar también era sinónimo de delatar.

Fachada principal y vista de La Seo
De cualquier manera Donlope se construyó un caserón, que estuviese de acuerdo con su rango, situado muy cerca de la catedral de La Seo, donde residía el poder divino y también humano de la Iglesia Católica. El edificio tiene tres plantas y sótanos y aunque es casi imposible apreciar su fachada debido a la estrechez de la calle, merece la pena fijarse en la galería de arquillos y en el alero de Jaime Fanegas. Es lo único que pude fotografiar porque dentro del palacio es imposible hacer fotos.
Luna
Lógicamente lo primero que encontramos es el patio (que en Aragón llamamos luna). Muy grande y también sobrio, aunque se supone que en su momento no lo era y que la ornamentación del patio original se perdió. Hoy apenas han subsistido las columnas jónicas de alabastro. En el patio está aparcada una de las berlinas que acompañaron el cortejo nupcial de Alfonso XII y María de las Mercedes.

Berlina
Desde este patio y por la escalera principal se accede a la planta noble, ocupada hoy por las dependencias de la institución. Lo que destaca de esta escalera es la cúpula de planta octogonal mudéjar, encargada de dar luz. Es obra del fustero Bernat Giner y está rodeada por un corredor cuya única función es ornamental, similar al corredor del Salón del Trono de la Aljafería. También destacan los techos de las tres salas principales utilizadas por la Real Maestranza realizados por el mismo fustero. Giner supo combinar las nuevas tendencias renacentistas con elementos de decoración propios del mudéjar aragonés; mocárabes y lacerías en perfecta mezcla con casetones y medallones.

Cúpula Mudéjar

Detalle de la techumbre

Salón principal
En uno de los salones se exhibe un tapiz que muestra la leyenda de San Jorge y el dragón. Es una pieza del siglo XVI.

Tapiz de San Jorge


La última planta, la planta falsa, se utilizaba de almacén y despensa y actualmente no se puede visitar. En cambio sí que se pueden ver las antiguas caballerizas. A mí me resultó muy sorprendente que las caballerizas estuvieran en el sótano. Supongo que los caballos estarían allí sólo por la noche. De no ser así me parecería una tortura para los pobres animales, aunque tuvieran una buena ventilación. En la última rehabilitación se ha levantado el suelo de la primitiva rampa y se ha vuelto a poner pero en forma de escalera para facilitar el acceso de los que no tenemos cuatro patas.

Caballerizas
El origen de la Institución está en el siglo XII, por la necesidad de consolidar la conquista de Zaragoza por parte de Alfonso I el Batallador. Los nobles de la ciudad se constituyeron en Capitol de Caballeros e Infançones de la Ciutat de Çaragoça y como consta en el documento más antiguo que se conserva, de 1291, su tarea era colaborar en la tranquilidad de la ciudad. Ha subsistido desde entonces aunque haya sufrido transformaciones. En el siglo XV, el Capitol seguía involucrado en las tareas de defensa de la ciudad, junto con el ejército pero también creó la Cofradía de Justadores de San Jorge que tenía la obligación de organizar justas y torneos, rememorando su pasado caballeresco. Esta nueva cofradía tuvo mucho éxito y el propio Capitol solicitó a Fernando el Católico la unión de ambas instituciones bajo el patrocinio de San Jorge, llamándose a partir de entonces Cofradía de Caballeros de San Jorge.

Cruz de Íñigo Arista 
Pero a partir de 1591 estos caballeros cayeron en desgracia por haberse alzado en armas contra el rey castellano, defendiendo los fueros y tradiciones aragonesas, como consecuencia de la fuga de Antonio Pérez. Además, durante la Guerra de Sucesión la Cofradía se alineó con el perdedor Archiduque de Austria, y se enfrentó a Felipe V, aunque años más tarde también juraron lealtad al primer rey Borbón y siguieron rigiendo los destinos de la ciudad.

Pasillo en la planta principal
La Cofradía, durante los Sitios de 1808 y 1809, tuvo una importante actuación. Palafox había sido nombrado Capitán General del Ejército y del Reino de Aragón y se apoyó en la nobleza aragonesa para defender el territorio. Muchos nobles y cofrades participaron en esta defensa, tanto militarmente como en labores asistenciales y humanitarias durante los Sitios. Terminada la Guerra de la Independencia, Fernando VII elevó a la Cofradía al rango de Real Maestranza. Siendo la más joven de las cinco que actualmente existen en España: Ronda (1572), Sevilla (1670), Granada (1686) y Valencia (1690). A partir de entonces un miembro de la Casa Real ejerce como Hermano Mayor. Actualmente es el rey emérito Juan Carlos. 

Palafox, retratado por Goya
El Palacio de la Diputación del Reino, sede de la institución, había sido destruido durante los Sitios y la nueva Real Maestranza fijó definitivamente su nueva sede en 1835 en la Casa Donlope. Aunque es una institución en origen masculina, actualmente las mujeres también pueden pertenecer a ella. 

Detalle del alero
Real Maestranza de Caballería de Zaragoza
C/ Diego Dormer, 21

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