La autora.-
Alba de Céspedes nació en Roma, hija de un diplomático
cubano y de una mujer de la alta sociedad italiana. Durante los años 1930-1940
fue muy popular como escritora aunque se le culpaba de escribir best-sellers y además que éstos fueran
de temática femenina. No obstante haber sufrido estos prejuicios ahora está
siendo recuperada. También colaboró con la resistencia durante la II Guerra
Mundial, editó una revista, fue guionista de cine teniendo una activa vida
intelectual. Otras obras suyas: Nessuno
torna indietro, Dalla parte di lei o
el guion de la película de Antonioni Las
amigas.
Mi opinión.-
En los años 1960, se publicaron en castellano varias novelas
de esta autora, entre ellas El cuaderno
prohibido que, actualmente, no pueden encontrarse, así que bienvenida sea
una nueva edición. Lo primero que me resultó extraño de esta novela es que, estando
situada entre noviembre de 1950 y mayo de 1951 existan pocas referencias a la
guerra y a la posguerra. Es algo que también me extraño de Oculto sendero, la novela autobiográfica de Elena Fortún. En fin,
los autores son libres de tratar lo que quieran, pero a mí me resulta extraño
que apenas 5 años después de la guerra, en esta novela no quede memoria de
ella.
Hay que decir también que, en un primer momento, la novela
se publicó por entregas en una revista femenina y eso se nota, a veces, en el
ritmo un poco repetitivo del libro. Como también se nota un cierto aroma a
folletín melodramático con su pizca de escándalo para mentes pequeñoburguesas.
Alba de Céspedes en los años 1950. Valeria no se hubiera atrevido a vestir así |
Confieso que me costó entrar en la novela, que me pesaba
demasiado este tono de folletín pseudoescandaloso. Pero bajo esa cobertura
formal también tiene mucho de autorreflexión de una mujer a escondidas, en un
diario, poniendo de manifiesto que no tiene nada de intimidad. Y es que a partir
de la página 130 empezó a ser más interesante. Se produce, entonces, un
enfrentamiento duro entre madre e hija que resulta muy aclarador.
La portada de la edición de 1958 |
Valeria es una mujer de 43 años, casada y con dos hijos veinteañeros
completamente distintos. Su marido es una buena persona y también un buen
marido. Sin embargo, la actitud que mantiene hacia ella es inadecuada. Por un
lado la trata como si fuera una niña pero por otro casi la considera como una
madre. Niña-Madre son los roles que Valeria ha asumido durante su vida, pero
por ese camino ha olvidado como ser mujer.
La edición de bolsillo |
No sólo es una reflexión sobre la condición de las mujeres
sino también una reflexión sobre la vejez y el salto generacional. La convivencia
familiar muestra considerables señales de fatiga y Valeria quiere revelarse
contra ello, aunque no sepa cómo. Tiene a su alrededor referentes, su hija y su
amiga Clara, pero yo creo que para ella pesa más la inercia. Un domingo decide
comprar un cuaderno.
Una edición cubana |
Parece un detalle sin importancia pero, en Italia en los
años 1950, no se podía vender un cuaderno. Cigarrillos sí, pero la venta de otras
cosas más útiles podía ofender a Dios. Desde el momento en el que comienza a
escribir en el cuaderno se descubre a sí misma como una persona diferente a la
que ven los demás. De alguna manera, la escritura y la sinceridad se van apoderando
de ella y revelándole una personalidad que había quedado oculta y que está
dominada por el miedo a ser descubierta. De ahí, que viva obsesionada con la
posibilidad de que su familia descubra el encuentre el diario y se ría de ella.
Alba de Céspedes |
A pesar de que, como ya he comentado, me costó entrar en la
dinámica de la novela, me parece muy interesante porque bajo la cobertura de folletín
por entregas se encuentran reflexiones muy interesantes de una mujer de 1950
que a los 43 años ya empieza a ser considerada una anciana cuya única finalidad
en la vida será convertirse en abuela.
El cuaderno prohibido
Alba de Céspedes
Trad. Pepa Linares
Ed. Contraseña
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