La autora.-
Es escritora y activista por los derechos civiles y
especialmente dedicada a la igualdad entre mujeres y hombres. Se graduó en
filología inglesa y ejerció como profesora en varias universidades y también ha
trabajado como editora. Ha recibido premios literarios muy prestigiosos, como
el Pulitzer y el Nobel. Otras obras suyas: Sula,
Paraíso, Beloved y la última La noche
de los niños.
Mi opinión.-
Tenía muchas ganas de leer a Toni Morrison y nunca tenía
ocasión. Ahora pienso que será una de mis lecturas recurrentes y ya estoy
pensando en cuál de sus obras será la próxima. Ha sido un verdadero placer,
aunque la novela, a pesar de sus escasas 190 páginas requiere mucha atención.
En esta novela Morrison expone los temas que más le preocupan,
la esclavitud y las mujeres, aunque es también una reflexión sobre la
paternidad y la maternidad, sobre el deseo y la necesidad del ser humano de
verse perpetuado en alguien de su sangre. Sitúa la acción está vez a finales
del siglo XVII y la voz de una de las protagonistas, Florens, se entremezcla
con la de un narrador en tercera persona que expone la vida de los otros, para
terminar con la bendición de la madre
que da título al libro y que no sabemos si Florens ha recibido.
Cada uno de los personajes es una pieza de la situación
vivida en una colonia británica en América. Jakob es el amo que, al principio,
desprecia a los burgueses y al final de su vida intenta convertirse en uno de
ellos. A su lado, Rebekka, la joven comprada
para esposa y marcada por las tempranas y sucesivas muertes de sus hijos. Lina
es una nativa superviviente, también aislada de su familia y esclavizada, que
tiene que rehacerse a sí misma y que guarda en sí la sabiduría de su pueblo.
Dolor es una niña que desde la infancia se ha refugiado en su locura; y Willard
y Scully dos siervos blancos que pagan con trabajo sus deudas adquiridas y
heredadas. Y Florens la esclava negra con pies de princesa, entregada por su
madre a Jakob cuando era apenas una niña.
El viaje de Florens no es sólo físico |
Todos ellos comparten existencia en una granja. Se crean
relaciones de dependencia entre ellos que superan las propias de la relación
esclavo-amo. Aunque no son una familia ni viven en un hogar, se necesitan
puesto que aislados no podrían sobrevivir en una naturaleza abrumadoramente
fértil, que da cobijo a un mundo tremendamente hostil. Un mundo que legará a la
posteridad sus contradicciones, en el que todavía no existe la segregación por
ley, pero sí la esclavitud.
Al principio, una cabaña en el bosque |
No me atrevería a decir que las relaciones establecidas entre las cuatro mujeres sean relaciones de solidaridad. Si no que, de manera intuitiva, entienden que solas estarían peor. También, durante toda la narración tiene mucho peso la religión aunque dominada por el fanatismo y por el enfrentamiento entre las distintas confesiones, todas ellas radicalizadas. Los amos católicos portugueses que todavía no se dan cuenta de que han entrado en franca decadencia; los puritanos anabaptistas o sus rivales luteranos. Ninguno de ellos exhibe ninguna compasión por el ser humano debilitado por la adversidad o la miseria.
El señor d'Ortega podría ser así |
Me ha gustado mucho la novela, tanto por el tema tratado como por la delicadeza y poesía, a pesar de la brutalidad que aborda. Incluir diferentes voces narrativas que hablan sobre las mismas situaciones enriquece la trama. Alternar, también, el pasado y el presente da dinamismo al texto y además reafirma la sospecha de que hay cosas que nunca cambian. Lo que más difícil me ha resultado ha sido evocar la época, ya que estamos acostumbrados a visualizar la esclavitud y el comercio de esclavos como un hecho del siglo XIX. Por esto la descripción de la pareja de portugueses con sus pelucas blancas y sus caras empolvadas, resultaba todavía más ridícula e inadecuada para un mundo nuevo que se pretendía crear sin las falsedades de la vieja Europa.
Una bendición
Toni Morrison
Ed. Lumen
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, deja tu comentario