miércoles, 3 de enero de 2018

Exposición Fotografía: Magnum. Hojas de Contacto. Fundación Canal.

Han pasado dieciocho años desde que empezó el nuevo siglo y parece que hayan sido muchos más. Si algo ha caracterizado al siglo XX ha sido su apresuramiento. Muchos historiadores dicen que se trata del siglo más corto de la historia de la humanidad. Según ellos empezaría después de la I Guerra Mundial y terminaría con la caída del Muro de Berlín. 70 años. Un siglo de apresuramiento.  


La misma prisa se puede observar en actividades que surgieron en esos 70 años y que van camino de desaparecer. Entre esas actividades las hojas de contactos. Para quien no conozca los procesos de la fotografía analógica, las hojas de contacto son la primera impresión de la película en papel. La primera impresión de todos los fotogramas sin ninguna ampliación, predominando los 35 mm y el blanco y negro. Es una manera de hacerse una idea sobre el resultado de las toma fotográfica y también de archivar y catalogar las propias fotografías.

A menudo, por lo menos para mí, eran una fuente de frustración porque, en un primer vistazo, ves todos los errores cometidos. Ver, ahora, los de los grandes maestros de la fotografía, de los grandes fotorreporteros es un alivio porque también ves sus errores. Una especie de justicia cósmica que me hace sentir mejor.


La Agencia Magnum, Magnum Photos, se creó en 1947 como cooperativa por Robert Capa, Chim y Cartier-Bresson entre otros fotógrafos muy conocidos. Se trataba de que los fotógrafos tuvieran cierta independencia y control sobre los temas de sus trabajos y también como editarlos y publicarlos. Actualmente tiene oficinas en Nueva York, París, Londres y Tokio. Cristina García Rodero es la única fotógrafa española incluida en la Agencia.


Toda la historia del siglo XX está en sus archivos. Precisamente de eso trata esta exposición y facilita también la posibilidad para pensar qué ocurrirá, qué memoria podrá dejar la inmediatez de la fotografía digital. Durante todo el siglo XX la calidad de las películas se mejoró notablemente y también la estabilidad de los negativos, pero siempre se hizo necesario hacer esta primera copia en papel. Hoy es la memoria del siglo XX. La memoria de las fotografías icónicas que pasaron a la historia y también la memoria de las que se quedaron en simples ensayos o tentativas.


Vemos en las hojas de contacto el esfuerzo de los fotógrafos por buscar el encuadre perfecto. Una y otra vez intentado hasta conseguirlo. Vemos los errores de iluminación, los desenfoques, la precipitación y la constancia. ¿Es todo esto posible con la fotografía digital? ¿Cuál será el siguiente paso evolutivo?


Hubo quienes, cuando se consolidó la fotografía artística de retratos o paisajística, pronosticaron la muerte de la pintura. En realidad lo que ocurrió es que la pintura se sintió liberada de la servidumbre de representar fidedignamente la realidad y emprendió otro camino. Las dos coexisten hoy sin problemas. Nadie se plantearía que una suplantase a la otra.


Sin embargo, los cambios producen una cierta desazón. Por mi parte, como fotógrafa aficionada, la cámara digital me ofrece una comodidad antes impensable. Para quien no se puede permitir un laboratorio de positivado, la cámara digital supone no tener que abandonar la fotografía, aunque se añore la calidez, intimidad y labor artesanal del laboratorio químico. También para los profesionales la fotografía digital tiene considerables ventajas: facilita el archivo y el visionado de pruebas. ¿Se pierde el romanticismo? Es posible que el siglo XX sea el siglo de la pérdida del romanticismo; veremos qué pasa con el siglo XXI.







La exposición es muy recomendable y quedan muy poquitos días para verla. Es una oportunidad para ver la hoja de contacto de las fotografías del Desembarco en Normandía de Robert Capa y constatar que, aunque se hayan visto cientos de veces, cientos de veces son igual de conmovedoras.





Fundación Canal, Madrid.
Hasta el 5 de enero. 

Durante el atentado de las Torres Gemelas

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, deja tu comentario