Esta es una historia de amor entre dos hombres. No es amor
homosexual. Es más una relación paterno-filial o entre hermanos o entre
camaradas dedicados a la literatura. Una amistad sólida pero que también sufrió
por la personalidad arrolladora de uno de ellos.
La película es un biopic clásico. Muy bien fotografiada, con
un tono ocre, de atardecer constante, propicio para la nostalgia que se
adivina. Los caracteres de los protagonistas no podrían ser más opuestos. El
escritor Thomas Wolfe, interpretado por Jude Law, es un torbellino de
creatividad en plena juventud y efervescencia. Histriónico, manipulador
y abusivo que seduce por igual a hombres y mujeres.
Por el contrario, el editor Max Perkins (Colin Firth) es la
calma y el sosiego, la familia y el hogar que Wolfe necesita y que sabrá
aprovechar. Es el hombre escondido bajo su sombrero, que no tiene que gritar
para que le escuchen porque, tanto en su casa como en su trabajo, tiene una
sólida reputación. Ha descubierto y lanzado a la fama a Hemingway y a Scott
Fitzgerald, es un padre de familia cariñoso y un esposo atento.
Quizá es esta contraposición de caracteres lo que hace que los
personajes sintonicen tan pronto y tan profundamente, de manera que su relación
también repercute en la relación que mantienen con sus parejas. Laura Linney
interpreta a Louise Perkins, la esposa del editor. Esposa tradicional y madre
de varias hijas adolescentes, también es escritora frustrada, quizá por
falta de talento o quizá por falta de tiempo con una familia tan numerosa. Es una
pena que su papel no tenga más desarrollo porque siempre es muy interesante ver
a Laura Linney. Nicole Kidman es la amante de Wolfe, Aline Bernstein y también
pone en su papel la vehemencia y la pasión que sentía por Wolfe.
Papeles muy pequeños pero destacables. Aline es una mujer
muy atractiva pero tiene 20 años más que Thomas Wolfe. Es judía. Ha estado
casada con un hombre de buena posición y ha tenido hijos que son ya mayores.
Cuando conoce a Wolfe decide abandonar su vida cómoda y arriesgarlo todo por él.
Aunque es consciente de que él terminará dejándola, no se podía imaginar que fuera
por su amor-amistad con el editor. Antes de que todo esto suceda, la esposa de Perkins
le aconseja que vuelva con su marido. Es una escena breve pero conmovedora que
pone de manifiesto la precariedad de la vida de las mujeres que dependen del
dinero y el amor de los hombres.
No es una película excepcional, pero tiene buenas
interpretaciones y una puesta en escena más que correcta. En realidad, se habla
poco de literatura y enfatiza más en la relación entre los hombres. Pero
también muestra el trabajo de un editor. Básicamente, en el caso de Perkins,
era cortar, cortar y cortar la implacable verborrea de Wolfe. Tengo que leer
algo de Wolfe. Recomendable. Además, por una vez el título en castellano es mejor que en inglés.
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