viernes, 15 de diciembre de 2017

Cine: Blade Runner 2049 de Denis Villeneuve (2017)

Ya han pasado varias semanas desde que se estrenó Blade Runner 2049, pero no he querido escribir mi opinión antes. Tenía que dejarla reposar un poco. Si soy generosa la película me ha gustado mucho, pero si me pongo las gafas violeta no da la talla, repite estereotipos y es profundamente anticuada a la hora de definir los personajes femeninos. 

Reproduce el ambiente inquietante y apocalíptico de la anterior. Y además deja con la sensación de que, lamentablemente, este mundo no se acabará nunca; sólo irá empeorando cada vez más. La trama cuenta, desde el final hasta el principio, qué fue de la relación entre Deckard y Rachel y de… su retoño. Porque esta vez, además de la reflexión sobre si son humanos o no, los replicantes se preguntan qué es lo que nos hace ser humanos específicamente. En esa reflexión llegan a la conclusión de que lo netamente humano es tener hijos.


La esperanza de los replicantes, su último cartucho para ser reconocidos como seres humanos, es probar su capacidad de engendrar. Y para ello tienen que saber por qué Rachel consiguió quedarse embarazada. Rachel pudo quedarse embarazada, pero no debemos olvidar que Rachel pertenecía a un modelo único de replicante. Eso quiere decir que por mucho que el resto de replicantes desee ser humano no lo podrá ser nunca. Nunca podrán tener hijos. Esa es su tragedia. Con esta película además queda claro que Deckard no es un replicante. Ha envejecido y los replicantes no se diseñan para envejecer. A cambio de no ser humanos, son eternamente jóvenes… hasta que mueren jóvenes. Buena reflexión filosófica.


Por eso es una lástima que no cumpla, ni por asomo, con el test de Bechdel. Los guionistas y directores siempre esgrimen en su descargo que el cine es un reflejo de la realidad. Pero esta excusa ya no nos la creemos. Hoy en 2017, existen variados modelos de mujeres que, de ninguna manera, aparecen reflejados en Blade Runner 2049. Será que la humanidad retrocede en lugar de avanzar o que los guionistas y directores repiten clichés exitosos y que no les interesa la vida de las mujeres.


Primero tenemos el personaje de Joi interpretado por Ana de Armas. Una mujer holograma que parece salida de 1949. Eternamente joven, eternamente amable, eternamente abnegada, eternamente disponible y con un cuerpazo virtual de escándalo. La mezcla apropiada de lujuria e inocencia. Comprende, disculpa, vuelve a comprender y vuelve a disculpar. Si él está triste, ella le anima. Si él quiere la desconecta y ya está. El director ha dicho que ha intentado darles profundidad a todos los personajes y que éste concretamente evoluciona durante la película. Pero evoluciona según el programa diseñado para ello y que, sólo por casualidad [sarcasmo], se parece a una ama de casa estadounidense tradicional, preparando el pavo de Acción de Gracias.


La teniente Joshi, Robin Wright, aparece brevemente para ser asesinada así que el personaje no tiene mucho tiempo para evolucionar. Tiene unos 50 años, viste de negro, lleva el pelo corto, poco maquillaje y modos y maneras neutros. Parece que en su carrera como policía hubiese tenido que dejarse parte de su personalidad y que esa parte fuese su femineidad. Así da la imagen de la coartada perfecta para que cualquier machista diga que las feministas parecen tíos cabreados. No convence tampoco.


Aparecen también dos prostitutas replicantes. Nietas virtuales de Priss, modelo básico de placer. Y una asesina implacable al servicio de alguien que se cree DiosTodoPoderoso y que, en realidad, es un pelmazo. También está la niña milagro a la que le han hecho creer que ha nacido enferma y que salir de su burbuja sólo le traería problemas. Alma sensible y llorona que no sabe lo que es el mundo. Hay algunos otros personajes interpretados por mujeres pero que no destacan en exceso. También el replicante que nace y muere un momento después asesinado por el dios pelmazo es una mujer.


¿Esta es la representación de la sociedad actual que Villeneuve ha proyectado hacia el futuro? ¿En qué mundo sórdido vive? Lo pregunto para no ir. Yo conozco muchas mujeres de este mundo, de esta sociedad y ninguna está representada. Villeneuve debería ser más honesto y decir que, en realidad, lo que ha copiado es la manera hipermachista de hacer cine propia de la industria cinematográfica.


Dejo ya el asunto feminista y me meto ahora con el dios pelmazo. Está interpretado por Jared Leto, últimamente elevado a los altares de la interpretación por sus personajes canallas. En este caso, su personaje es previsible, fatuo, aburrido, psicópata, abusador y se cree el más listo de la clase y además suelta unas parrafadas verborreícas inaguantables, pastosas como mierda de elefante y absolutamente vacías de contenido. Un Dios tan gradilocuente como vacuo que no aporta nada a la trama, excepto metraje completamente prescindible.



Aun así la recomiendo porque nos permite soñar otra vez con aquella primera Blade Runner aunque las lágrimas en la lluvia sean copos de nieve. 


Director: Denis Villeneve
Guion: Hampton Fancher, Michael Green
Música: Hans Zimmer, Benjamin Wallfisch
Fotografía: Roger Deakins
Intérpretes: Ryan Gosling, Harrison Ford, Ana de Armas, Jared Leto, Sylvia Hoeks, Robin Wright.

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