miércoles, 27 de septiembre de 2017

Catedral de Chartres. Agosto 2017

Chartres está situada a unos 90 kilómetros de París y es conocida, fundamentalmente, por su excepcional catedral gótica. Todas las catedrales en Francia están dedicadas a una advocación de la Virgen y esto, posiblemente, se relacione con el ideal del amor caballeresco a la dama perfecta. En este caso, es Nuestra Señora de la Asunción. En este viaje la visitamos dos veces, de día y de noche.


La catedral ha estado durante muchos años en restauración y todavía no ha terminado. Es patente la diferencia entre las partes restauradas y las que están pendientes. También ha sido muy polémica la restauración de la Virgen del Pilar (sí hay una Vierge du Pilier en Chartres). Se la consideraba una virgen negra y en realidad sólo estaba sucia. Al limpiarla ha quedado así y la gente no está muy conforme. Cosas que pasan. 



Según una vieja tradición, creo que celta, en Chartres ya se veneraba en la antigüedad a una virgen gestante y, posteriormente, también ciertas reliquias relacionadas con la cristiandad, concretamente la túnica de la virgen traída por Carlomagno desde Bizancio. En 1134, se inició la construcción de la fachada occidental, con la portada real y las dos torres actuales, para sustituir a la que había quedado destruida por un incendio. El pueblo participó voluntariamente, aportando su trabajo, materiales o dinero cuando era posible. Un segundo incendio destruyó definitivamente la iglesia románica, manteniéndose la fachada nueva, iniciándose la construcción de la actual catedral desde finales del siglo XII hasta 1220.




Esta Portada Real es espectacular y termina coronada por uno de los rosetones. Las esculturas pertenecen a la transición del románico al gótico. En el tímpano central se representa la Gloria eterna de Cristo y en sus arquivoltas se incluyen los signos del zodíaco. Las columnas se han sustituido por estatuas que alternan personajes del antiguo y del nuevo testamento: los reyes David y Salomón o la reina de Saba; por encima de ellos capiteles corridos narran la vida de Cristo. En la derecha está el portal de la Anunciación y en la izquierda la Ascensión de Cristo.


El portal Norte, realizado probablemente entre 1210 y 1225 también está dividido en tres vanos. Lo que más me llamó la atención en esta fachada fue la escultura de Abraham e Isaac. Dos personajes que están mirando hacia afuera de la iglesia como si rechazaran a Dios. En realidad es el momento del sacrificio, cuando Dios ordena a Abraham detenerse y sustituir a su hijo por un cordero. Será la prefiguración del posterior sacrificio de Cristo.




La torre sur, mucho más sencilla y de base románica, fue la primera en terminarse en el siglo XII; está constituida por octógonos regularmente inscritos y vista desde arriba tendría forma de rosa, como en el dibujo. Las obras de la torre norte, gótico flamígero, quedaron interrumpidas y no se terminó hasta el siglo XVI.


Si algo caracteriza a las catedrales góticas es intentar evitar toda sensación de pesadez y que la ligereza y luminosidad de la arquitectura contribuyan a exaltar la espiritualidad del creyente. Por esto el peso de la construcción debe distribuirse dentro de la catedral a través de las columnas, arcos y nervaduras y en el exterior, fundamentalmente, a través de contrafuertes y arbotantes.


La luz en la catedral está tamizada por las inmensas vidrieras y rosetones que, en estas catedrales góticas, sustituyen a las pinturas románicas de los muros. Todo ello genera una especie de encaje de piedra, donde la geometría tiene también un simbolismo especial. Buckhardt considera que estos vanos, no sólo debían de dar luz, sino que constituían “gemas resplandecientes”, imágenes transparentes traspasadas por la luz divina, simbolizando el logos que facilita la revelación de Dios al hombre.


En Chartres hay tres de estos rosetones, considerados por algunos como mandalas o ruedas cósmicas que giran constantemente, giran en el presente y en la eternidad. El de la Portada Real está dedicado al Juicio Final con Cristo en el centro juzgando a los resucitados, precipitándolos al infierno o enviándolos al paraíso. Se construyeron a partir de 1145.


El rosetón del apocalipsis está en la fachada sur. En el centro Cristo en su Gloria rodeado de ángeles y por los símbolos de los evangelistas; los veinticuatro ancianos del apocalipsis constituyen el segundo círculo; bajo el rosetón cinco vidrieras ovales, muestran la fusión entre el antiguo y el nuevo testamentos de forma muy original. Los evangelistas van a hombros de los antiguos profetas.  


En la fachada norte se encuentra el más reciente de los tres rosetones dedicado a la Glorificación de la Virgen. Ella está rodeada de palomas que simbolizan al Espíritu Santo y también de los reyes de Israel y de los profetas menores. Se alternan formas circulares, semicirculares, en forma de pétalo y cuadradas. En el centro de las vidrieras  inferiores Santa Ana y la Virgen niña, rodeadas de los reyes del Antiguo Testamento, antecesores de Cristo. A diferencia del rosetón sur, predomina el color azul. Otra particularidad de este conjunto es que en los rincones inferiores del rosetón figuran las armas de los reyes de Francia y de Castilla, ya que la vidriera fue un encargo de la reina regente Blanca de Castilla en 1230.


Por toda la catedral se distribuyen 164 vanos, que hacen un total de 2.600 m2 de vidrieras. Y parece ser que esta espectacularidad surgió de la rivalidad entre el obispo de Chartres y el Abad Suger. Están dedicadas a las vidas de distintos santos y también de los apóstoles y de María Magdalena; el árbol de Jesé con la genealogía de Cristo, su vida y su pasión también. Todas excepcionales pero una de ellas, me ha resultado sorprendente. Es sobre la vida de Noé y el diluvio. Es la primera del lado norte y por ello narra un episodio del primer libro de la Biblia, el Génesis. En el centro se ve claramente el arca de Noé y también las parejas de animales que se disponen a entrar en ella. La construcción del arca por Noé y sus hijos, el diluvio y los cadáveres flotando son escenas perfectamente reconocibles. Incluso Dios se apoya, tranquilamente, en el arcoíris una vez que todo ha pasado.


Imposible dar más detalles pero en esta página web se encuentra mucha más información sobre la catedral, Vidrieras en la Catedral de Chartres.


Habíamos visitado ya Chartres para asistir al espectáculo nocturno Chartres en Lumières. Muy interesante aunque mis fotos salieran bastante regulares por eso las he sacado de la página web. Es una fiesta de luz y animaciones organizadas por toda la ciudad, pero especialmente en la fachada de la catedral. Se ilumina y dibuja tal y como debió de ser en su origen. Llena de colorido que a nosotros, por lo menos a mí, nos chirría un poco. Además en otros edificios se proyectaban imágenes relacionadas con el mundo del cine, concretamente con los pioneros como Meliés.




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