Entre el esplendor de la Edad Antigua de los Grandes
Imperios y el Renacimiento, se desarrolló esta época subestimada por muchos. Y
es que para ellos, la Edad Media era un período histórico donde primaba la
oscuridad, la superstición y la ignorancia. Sin embargo, tampoco es muy difícil
entender que en un espacio de tiempo tan dilatado, entre los siglos V y XV, todo
no era obscurantismo, como demostrarían las artes y las ciencias desarrolladas
entonces.
En esta exposición se ha resaltado lo que es común a la tradición
europea, prestando menos atención a las especialidades de los distintos reinos. Así la
exposición se apoya en las figuras más emblemáticas de la época, caballeros, reyes
y clérigos, y los espacios que frecuentaron, la corte, la guerra y la ciudad.
Virgen y Niño, segunda mitad siglo XII |
El Imperio Romano había muerto de éxito. Llegó a ser tan
extenso y tan variado que fue imposible de controlar. Las invasiones bárbaras
también contribuyeron a ello y así Europa se fue fragmentando en lo que después
llegarían a ser reinos independientes. Pero esta disgregación por supuesto no
fue pacífica y los territorios se perdían y se ganaban en cruentas batallas
dirigidas por los caballeros. Como la guerra era cuerpo a cuerpo comenzaron a
desarrollarse, como protección y después también como artículo de lujo y
exhibición, las armaduras. He echado de menos en esta exposición poder ver
alguna de ellas, al menos, una cota de malla.
Aunque se ha intentado equilibrar la exposición, yo creo que
la exhibición mayoritaria de piezas relacionadas con la religión es evidente. Desde
esculturas como el Cristo de la iglesia de San Lorenzo de Carboeiro de 1200, sonriente,
que a pesar de su tosquedad, me parece precioso, o una Piedad (1400-1500) que
supondría el inicio de una forma de representación más realista, hasta piezas
pequeñísimas como insignias o medallas, souvenirs de las peregrinaciones tan populares en esa época, pasando por imponentes anillos de clérigos y
representantes papales o fíbulas, hebillas o colgantes hechos reutilizando
monedas romanas. Suponen una variada representación en la que, sin embargo, no
ha habido espacio para incluir evangelios o libros de horas. No sé si pensarán
incluirlos en otra exposición.
También ha habido espacio en la exposición para incluir
objetos de uso diario de las clases altas, por supuesto. Arquetas, estuches
para espejos, aguamaniles y cuchillos que, muestran el refinamiento en las
costumbres de la mesa propio de esta época. Los juegos amorosos, de caza o de
estrategia, como el ajedrez, también tiene su sitio. Y las piezas como éstas están talladas
con tanta delicadeza que, sin duda, pertenecieron a personajes muy cultivados.
Reina de ajedrez de marfil de morsa (1300-1500). Rey del ajedrez de Lewis de marfil de morsa (1150-1200) |
Como curiosidad, parece que las estrategias de cortejo que
se iniciaron en esta época, todavía subsisten en nuestros días. Poemas y
corazones se ofrecían al amado o a la amada, aunque no hubiera ninguna
esperanza de consumar el amor. Las relaciones entre hombres y mujeres, jóvenes
por supuesto, estaban muy vigiladas y estructuradas por el poder y la iglesia y
el amor cortés se quedaba como mero artefacto literario y artístico, mucho más
poderoso, cuanto más dramático fuera. Y como ejemplo, estos dos estuches para espejo. En el primero, aunque los caballeros estén batallando todavía queda tiempo para que un arquero dispare una flecha en forma de flor hacia una dama; en el segundo, un caballero ofrece su corazón a su amada.
Marfil |
Entre las piezas que más me han gustado está este unicornio,
animal mitológico símbolo de la pureza y la virtud, tallado en hueso y que no
llega a los 10 cm de longitud. Imagino que se utilizaría como aguja para sujetar el cabello
o algún manto en ocasiones excepcionales y que no estaría al alcance de
cualquier bolsillo.
Otra pieza excepcional es este díptico que cuenta la pasión
y resurrección de Cristo como si se tratara de un cómic, sólo que en lugar de
estar dibujado está tallado en marfil y todavía conserva restos de color y un
personaje que no he podido identificar pero que parece llevar los intestinos
colgando. Maravilloso.
Aunque las piezas expuestas proceden en su mayoría del British Museum también se han incluido otras de colecciones privadas y públicas españolas. Sin embargo, la presencia de piezas árabes, moriscas o mudéjares es muy escasa. Aunque, la influencia del Islam no se se extendió por toda Europa, creo que, al ser una exposición en España sí que debería haber tenido una mayor presencia.
Los Pilares de Europa. La Edad Media en el British Museum
CaixaForum Zaragoza
Hasta el 29 de octubre de 2017
Fragmento de friso (901-1000) |
Los Pilares de Europa. La Edad Media en el British Museum
CaixaForum Zaragoza
Hasta el 29 de octubre de 2017
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