Iniciamos la quinta etapa donde terminamos la cuarta: el Peregrino de Santa Cilia o quizá sea el mismo Apóstol Santiago. No sé. Y aunque estaba previsto que llegásemos a Mianos, nos quedamos en Martés.
Así amanecía el día. Después solazo |
No fue una etapa excesivamente larga pero sí muy pesada.
Fundamentalmente por el calor que hizo (y las quemaduras solares que me llevé)
y también porque, durante buena parte del camino, hay que andar por carretera y
con deportivas de senderismo no se lo recomiendo a nadie. Además, el constante
ruido de los coches circulando por la carretera contribuye a incrementar el
malestar.
Después de la pesadez de la carretera, entramos en un
bosque. Caminar por sendero de tierra y bajo el cobijo de los árboles fue mucho
mejor y más fresco, aunque no durase mucho. Por esta zona, el camino de
Santiago circula paralelo a la Canal de Berdún. La canal es una depresión
longitudinal, recorrida por el río Aragón, que va desde Jaca hasta Yesa en
Navarra y que tiene la particularidad de que todos los pueblos que conforman esta
mancomunidad están en pequeños altos y las vistas son imponentes, especialmente
las grandes extensiones dedicadas al cultivo de cereal.
Llegamos a Puente la Reina pero no entramos a pesar de que, tradicionalmente, ha sido un hito importante
en el Camino de Santiago. Fue por falta de tiempo. Cerca de Puente la Reina
estuvo la villa de Astorito, mencionada en el Codex Calistinus, despoblada ya en el siglo XIV. El puente actual
data de 1880. Se ve en la foto el escaso caudal del río aquel día.
El puente de Puente la Reina |
El siguiente pueblo que encontramos fue Arrés. Precioso
pueblo situado en una pequeña elevación a 705 metros. Hay un albergue muy bien
cuidado, La casa de las sonrisas,
donde pudimos descansar un poco antes de visitar su iglesia parroquial,
consagrada a Santa Águeda y una torre defensiva del siglo XV, restaurada
recientemente. Arrés perteneció a Sancho III de Navarra y la dejó en herencia a su hijo
Ramiro I de Aragón. Al ser una zona de gran interés estratégico por su
situación fue codiciada por navarros, castellanos y franceses. Es posible que
esta situación de constante inseguridad obligase a los vecinos a situar sus
pueblos en alto, de manera que pudieran defenderse de posibles asaltos.
Arrés |
La iglesia tiene un atrio porticado y aunque es de una sola
nave también tiene capillas laterales y el habitual coro alto. Fue reformada,
como otras muchas iglesias de la zona, en el siglo XVII. El retablo del altar
mayor, de estilo rococó, está dedicado a la Inmaculada. Comimos y descansamos
hasta seguir hacia Martés.
Martés está situado también a 616 metros de altitud. Aparece
ya mencionado en el siglo X como propiedad del rey de Aragón, pero el
Monasterio de San Juan de la Peña siempre tuvo pretensiones sobre su propiedad
hasta que en 1279 consiguió apropiarse de la iglesia y en 1428 el rey le
concedió el resto del municipio. La iglesia gótica está bajo la advocación de
Nuestra Señora de las Candelas y también fue reformada en el siglo XVII. Tiene
dos naves, en la lateral todavía hay un arco apuntado, resto de la edificación
medieval previa. La nave principal tiene bóveda de cañón con lunetos y arcos
fajones apoyados en ménsulas decoradas con escudos heráldicos.
Martés |
La portada principal también es gótica y encima de ella está
el símbolo del Monasterio de San Juan de la Peña, un agnus dei en bajorelieve. El próximo 7 de octubre saldremos de
Martés y si todo va como está previsto llegaremos a Ruesca. Es la penúltima etapa de la vía aragonesa.
Buen camino
De vuelta a casa esto es lo que vi. |
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