El autor.-
Ian Fleming estudió en Eton y Sandhurst, Munich y Ginebra.
Fue periodista y colaboró con el Servicio Secreto Británico. Escribió doce
novelas y dos libros de cuentos de James Bond y un cuento para niños que luego
se llevó también al cine, Chitty Chitty
Bang Bang. Otras obras sobre el personaje de James Bond: Casino Royale, Moonraker, Desde Rusia con
amor.
Mi opinión.-
Tengo que confesar que, desde que Daniel Craig interpreta a
Bond, James Bond, el personaje ha mejorado mucho. No es la interpretación de Sean Connery no me gustase, pero no ha resistido muy bien el paso del
tiempo. No sé si le ocurrirá lo mismo a Craig; en su defensa hay que decir que
a ningún Bond le sientan los trajes como a él. No me he perdido ninguna de sus 4
películas como 007 y vi alguna de Sean Connery, de los demás no tengo
referencias. Pero hasta ahora nunca había leído ninguna de las novelas de Ian
Fleming.
Tenía la sensación de que eran novelas malas y que el
personaje mejoraba mucho con el cine, pero Goldfinger
ha sido una sorpresa. No es alta literatura pero sí un best-seller de
calidad, con ritmo, buena ambientación, ironía británica y un gusto a veces
excesivo por las descripciones muy muy detalladas.
Una historia de James Bond tiene elementos indiscutibles: una
visita a las mejores ciudades del mundo, persecuciones en coches lujosos, un
cónclave de malos malísimos convocados por un santón con capacidad transnacional
para delinquir, esbirros que quedan a medio camino entre un mandril y un ser
humano y chicas bond. En esta novela hay tres. Dos de ellas terminan mal y la
tercera no lo sabemos. Luego hablaré de ella.
El caso es que Auric Goldfinger es un hombre tramposo y que
viste de una manera un tanto estrafalaria y además se dedica al contrabando de
oro, pero no sólo por codicia. Creemos que es un agente de la Smersh, la
contrainteligencia soviética. Estamos en el momento álgido de la Guerra Fría,
donde los espías soviéticos estaban repartidos por todo Occidente, incluso en
la inteligencia británica; no debemos olvidar a los “cinco de Cambridge” (que no
son una novela de Enid Blyton) y que localizar a todos estos espías y
detenerlos era una prioridad absoluta.
James Bond, con bastante facilidad consigue desbaratar algunos
de los planes de Goldfinger, pero cuando éste le confiesa que está planificando
cómo atacar Fort Knox, la cosa ya se complica un poco más. Fort Knox es una
base militar inexpugnable donde se almacenan la mayor parte de las reservas de
oro de los Estados Unidos. Para el ataque, que sería una absoluta obra maestra,
Goldfinger espera contar con la ayuda de todos los mafiosos más mafiosos de Estados
Unidos, entre ellos, la tercera chica Bond, Pussy Galore de Harlem. La única
mujer que dirige una banda en Estados Unidos, una banda de mujeres, una organización lesbiana que se da el nombre
de The Cement Mixers. A mí me ha resultado muy extraño que en 1959 una de
las chicas bond fuese una mafiosa lesbiana y que además sedujera a otra de las
chicas bond de la que James dice que sufría
una anormalidad hormonal. Al final de la novela, James y Pussy se cuentan
confidencias. Ella justifica su lesbianismo diciendo que en el sur de Estados
Unidos, de donde ella procede, una chica virgen es la que puede correr más
deprisa que su hermano y Bond se presta a ofrecerle una cura, un TAC. Tierno y
Amoroso Cuidado. Hoy no es políticamente correcto, pero en 1959 debió ser un
auténtico escándalo, además, Pussy se puede traducir por coño.
Otra cosa que he aprendido de esta novela es que Bond, James
Bond, el doble cero que siempre está al servicio de su majestad británica, nunca
bebe té. Imperdonable. Odia el té y eso es una prueba de que no es tan british como aparenta. De todas maneras
seguiré leyendo a James Bond y poniéndole la cara y el cuerpo de Daniel Craig.
Goldfinder (una aventura de James Bond)
Ian Fleming
Trad. Baldomero Porta
Ed. Bruguera