La autora.-
Emilia Pardo Bazán, condesa de Pardo Bazán, nació en 1851.
Fue educada en un colegio francés y podía leer también en inglés. Viajó por toda
Europa frecuentemente. Estuvo muy interesada por la novela naturalista, aunque
los especialistas prefieren encuadrarla dentro del movimiento literario
realista. Cuando su marido le exigió que dejase de escribir, ella decidió
separarse de su marido, aunque siempre se tuvieron un gran respeto. No fue una
mala opción. Luchadora por la educación e independencia de las mujeres. Otras
obras:
Los Pazos de Ulloa, La Tribuna, La
madre naturaleza, Memorias de un solterón. Escribió también ensayos, libros
de viajes, biografías y una abundante obra periodística. Quedan también publicadas algunas de las cartas que escribió a Benito Pérez Galdós,
Miquiño mío. Murió en 1921 y con motivo de este centenario se hizo una
exposición en la Biblioteca Nacional.
Mi opinión.-
Insolación es uno
de los libros que más me ha gustado últimamente, aunque a algunos, incluido
Leopoldo Alas “Clarín” les parezca un mero folletín. A mí me parece una novela
de crecimiento. Asís Taboada, la protagonista, se descubre a sí misma. Es una
joven viuda y rica de finales del siglo XIX que viaja frecuentemente entre
Madrid y Galicia. La casaron, de adolescente, con uno de sus tíos lejanos,
cincuentón que murió hace unos años. Tiene un entorno familiar y de amistades
saneado y estable y visita frecuentemente la iglesia y a sus tías solteras. Y no espera nada más de la vida.
Sin embargo, en una soirée se encuentra con Pacheco, un
joven andaluz que, como personaje, parece de cartón piedra. La autora se esmera
en anotar cuidadosamente su manera andaluza de hablar, con su sonoridad y sus
modismos. Algo que a mí me parece que chirría. Por lo demás, es alegre, un seductor
un poco sinvergonzón pero, al mismo tiempo, un completo caballero que cae
completamente enamorado de Asís y que la anima a disfrutar de la vida.
La novela podría narra un triángulo amoroso pero la autora
ha querido ser mucho más original y lo ha conseguido. Sin embargo, hay otro
personaje que merece también su atención. Es Pardo, un personaje que aparece
también en Los Pazos de Ulloa y La madre naturaleza. También gallego
como Asís y que se encarga de poner de relieve la influencia del clima y de las
costumbres, ese determinismo que obligaría a la gente a ser y a actuar de una
cierta manera sin que pudiera evitarlo. Curiosamente, él también pretendió
casarse con su sobrina pero no lo consiguió. Creo que eso ha creado en él un
resentimiento que le hace ser un tanto hipócrita.
Emilia Pardo Bazán estructuró su novela de una manera muy
inteligente. La acción comienza in media
res, es decir, a mitad de la historia. Encontramos a Asís sufriendo las
consecuencias de lo que ella llama insolación que no es otra cosa que una
resaca monumental. Una resaca que no sólo es de vino sino también de comida, música,
alegría y buen humor, incluido todo ello en un pícaro flirteo con Pacheco en la
romería de San Isidro.
A partir de ahí, los primeros capítulos son un monólogo
consigo misma o, mejor dicho, un diálogo con su implacable conciencia que,
curiosamente, queda nombrada en masculino para remarcar que son los hombres
quienes crean las normas sociales que limitan, especialmente, a las mujeres. La
dama se sorprende de las reacciones que ha tenido. Nunca se hubiera imaginado
ir a una romería que un prácticamente desconocido. Nunca se hubiera imaginado
quebrantar de esa manera las normas del decoro y la buena educación, ni haber
comprometido su posición como viuda, madre de una hija. Aunque Pacheco no le ha
resultado desagradable ni siquiera se le pasa por la imaginación que pudiera
entablar una relación con él. Como viuda de treinta y tantos años ha entrado ya
en la zona de invisibilidad para los amoríos.
Hay dos escenas muy interesantes que ponen de manifiesto el
buen hacer de Emilia Pardo Bazán como escritora. La primera es la escena de la borrachera
que sufre Asís en la romería, donde la Pardo Bazán consigue traducir en palabras
esa sensación de mareo y vértigo, asemejándola a un viaje en barco en un mar
tempestuoso. La segunda es la del baño, en la que se describe con todo lujo de
detalles cómo Asís intenta olvidar su desliz y restablecer su honor lavando con
minuciosidad todo su cuerpo. Hay que decir que la novela fue considerada un
escándalo en su época, aunque hoy resulta bastante blanca y con un final feliz
y honorable. Leopoldo Alas "clarín" fue un crítico feroz que parecía tener una inquina personal contra la Pardo Bazán y consideraba esta novela como "encajes de telarañas" o que la autora "toma por materia literaria lo que no lo es" una "boutade pseudoerótica" o una "fábula agradable y picante". Tampoco se cortaba un pelo en considerar a Asís Taboada una "jamona atrasada de caricias". En fin.
Si hay algo que no me ha gustado es, precisamente, ese
final. No porque sea un final feliz sino porque es bastante apresurado. Y es
algo que no es la primera vez que me pasa. En Memorias de un solterón también el final era algo folletinesco y en
Tristana de Pérez Galdós también
parece que el autor tuviera prisa por terminar. Como si se le terminase el
papel o algo así.
A mí me parece que entre los personajes de Tristana y esta Asís de Insolación puede establecerse una
continuidad. A pesar de sus evidentes diferencias, Tristana y Asís casi podrían
ser diferentes edades de la misma mujer. Ambas casadas en la adolescencia con
viejos. Ninguna de ellas ha podido decidir por sí misma. Tristana tiene apenas
20 años cuando empieza su novela y Asís más de 30. Me gustaría pensar que
cuando Tristana tenga 30 y posiblemente ya sea viuda, podría descubrirse a sí misma
como hizo Asís. Yo espero que sí, entre otras cosas, porque Tristana termina donde empieza Insolación, en una iglesia. Quizá ambas
mujeres se conozcan allí, lleguen a intimar y el ejemplo de Asís sirva para
despertar definitivamente a Tristana. Sororidad, aunque no se puede decir que la novela sea un alegato feminista sí que lo es en cuanto que una mujer asume el protagonismo en su propia vida.
La novela es muy recomendable. Sobre todo en la edición de Cátedra con una Introducción muy completa de Ermitas Penas Varela.
Insolación
Emilia Pardo Bazán
Edición de Ermitas Penas Varela
Cátedra.