miércoles, 22 de marzo de 2023

Novela: Pedro Páramo de Juan Rulfo (1955)

El autor.-
Juan Rulfo fue un escritor mexicano de solo una novela y un libro de cuentos. A pesar de su poca producción es considerado uno de los mejores escritores hispanoamericanos del siglo XX. También trabajó como agente de inmigración para el estado. Otras obras suyas: El llano en llamas, libro de cuentos. 

Mi opinión.-
Pedro Páramo es la única novela que escribió Juan Rulfo. Me queda la duda de por qué no siguió escribiendo si tenía un inmenso talento para ello. Era una persona muy tímida y retraída. Puede verse una entrevista para televisión que le realizó Joaquín Soler Serrano, en el programa A fondo, en 1977. En cualquier caso, es una lástima que no siguiera escribiendo.

Su literatura me ha recordado a la de Federico García Lorca por la utilización de símbolos y la recurrente visión de la muerte. Juan Rulfo vivió toda su infancia en una zona rural mexicana marcada por las supersticiones y que yo creo que inspira directamente su obra de ficción. Pero no deberíamos olvidar que ese ambiente de supersticiones y muerte es una mezcla de la herencia azteca y de la española, en ese sentido, bien parecidas.

El libro que tengo es una edición de bolsillo pero muy cuidada, en tapas duras, de 1983. Quiere decirse que lo leí hace muchos años y lo recordaba perfectamente, pero ahora lo he podido disfrutar mucho más. Sobre todo los símbolos: el caballo como esa fuerza indómita, una pasión desenfrenada y, al mismo tiempo, el heraldo de la muerte de uno de los hijos de Pedro Páramo. El caballo del muerto que regresa a la finca la Media Luna a buscar a su amo y no lo encuentra. Y todas las noches repite lo mismo: el caballo y la Media Luna; el caballo regresa a la Media Luna; el caballo. 

Pedro Páramo es el símbolo del poder del señor, poder sobre la vida y la muerte (como en Los santos inocentes de Delibes), el poder sobre las mujeres (como en El alcalde de Zalamea) e incluso es el poder político que hace lo que sea para sobrevivir en diferentes circunstancias. Recurre a la amenaza, al soborno, a un matrimonio de conveniencia con una mujer rica a la que debe mucho dinero. Pero Pedro Páramo, a pesar de su gran número de hijos, también es el símbolo de la esterilidad. Así lo dice su apellido, páramo definido como gran extensión de terreno yermo y así lo confirma la muerte de la mayor parte de sus hijos. Pedro Páramo es el esfuerzo y la lucha eterna por conseguir la riqueza, una riqueza que nadie heredará, que se perderá con su muerte, que se desintegrará como él y volverá a la tierra.

Porque si hay una sensación que se repite durante toda la novela es la de que todo está cubierto de polvo, que se mete por los ojos y por la boca. Es la sensación de que la tierra envuelve “la vida” de los muertos. Unos muertos que no encuentran descanso, que tienen tantas cuentas pendientes que la eternidad para ellos será un volver a la tierra constantemente, vagando por las calles polvorientas y abandonadas: «…mastico terrones plagados de gusanos que se me anudan en la garganta y raspan la pared del paladar».

Muy recomendable. Siempre es recomendable volver a los clásicos y más a aquéllos que nos recuerdan tantos otros clásicos en lengua castellana. También recomiendo una película que se rodó basada en esta novela, en 1967. Dirigida por Carlos Velo e interpretada por John Gavin. Consigue transmitir con sus imágenes en blanco y negro, la decadencia, el abandono y la muerte de Comala.

Pedro Paramo
Juan Rulfo
Ed. Club Bruguera



miércoles, 8 de marzo de 2023

Novela: Les loyautés de Delphine de Vigan (2018)

La autora.-
Delphine de Vigan es una escritora francesa muy reconocida que ha recibido los más importantes premios literarios. Ha trabajado también como guionista y directora de cine. Podríamos subrayar el carácter autobiográfico de varias de sus obras y que algunas de ellas han sido adaptadas al cine. Otras obras suyas: No y yo, Las horas subterráneas, Nada se opone a la noche

Mi opinión.-
Según el nombre de los capítulos de esta novela podríamos concluir que existen cuatro personajes principales. Hélène es una profesora de instituto en su cuarentena, soltera, aparentemente sin amigos y sin vínculos familiares. Arrastra el recuerdo de una infancia traumática debido al alcoholismo de su padre. Es la única que se da cuenta de que algo no funciona bien en la vida de uno de sus alumnos.

Théo es un adolescente que no puede soportar su situación y bebe alcohol hasta llegar a la inconsciencia. Es un niño obligado a desenvolverse como un adulto aunque apenas tenga doce años. Desde el divorcio de sus padres, vive en custodia compartida. Su padre está en el paro y sumido en una profunda y paralizante depresión y su madre vive carcomida por el odio hacia el marido que le fue infiel. Esta situación provoca en Théo una inmensa tristeza y una continua culpabilidad. En el colegio está aislado y sólo se relaciona con Mathis.

Mathis también vive en un hogar conflictivo. Su madre, Cécile, acomplejada por su origen social notablemente inferior al de su marido, sin embargo acaba de descubrir su verdadera cara. William, el caballero de clase privilegiada, bien educado y culto, desde el anonimato de un pseudónimo en las redes sociales, transpira odio contra los judíos, las mujeres, los negros y los homosexuales. Cécile desbordada por la situación no sabe qué hacer con su hijo, de quien sospecha que le roba dinero.

Nos encontramos con una novela sobre relaciones familiares tóxicas vistas desde el punto de vista de la maternidad. Los retratos hechos por la autora de Cécile y de la madre de Théo son desesperanzadores. Son mujeres que no pueden superar la decepción de sus fracasos de pareja, la infidelidad y la mentira y que transmiten a sus hijos la amargura, la frustración y la angustia de vivir, sin darles, al mismo tiempo, las herramientas necesarias para arreglárselas.

En realidad, son los padres los causantes de la destrucción de la familia. Por infidelidad y por hipocresía, pero la autora ha preferido mantenerlos en un segundo plano para centrarse en los sentimientos y la zozobra de las mujeres. Me parece que esta novela es espléndida desde un punto de vista literario. Se apoya en un lenguaje muy sobrio, a veces incluso, seco y duro; con frases muy cortas, que golpean y son muy dolorosas. Una novela que llega a cortarla respiración y que sólo muestra un rayo de esperanza en las últimas líneas. Muy recomendable.


Les loyautés 
Las lealtades 
Delphine de Vigan 
Ed. JCLattés 


miércoles, 1 de marzo de 2023

Obra de teatro: Bodas de sangre de Federico García Lorca (1931)

El autor.-
Federico García Lorca nació en Fuente vaqueros, Granada en 1898 y fue asesinado en agosto de 1936, recién comenzada la Guerra Civil. Su cuerpo todavía no ha sido encontrado. Sigue en una cuneta para vergüenza de todos. Se le asocia a la Generación del 27. Otras obras de teatro: Yerma (1934), Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935), La casa de Bernarda Alba (1936). Poesía: Poema del cante jondo (1921), Romancero gitano (1928) y Sonetos del Amor Oscuro (1936). 

Mi opinión.-
Sigo en mi empeño de aprender a leer teatro. Creo que la mejor estrategia es leer de corrido la obra y después releerla poniéndole interpretación. Aunque sea una interpretación mínima.

En esta obra, como en Cierva acosada de Alfonsa de la Torre, el autor parte de un hecho real; lo embellece, lo simboliza y lo eleva a la condición de poesía eterna, lo cual tendría su peligro si el autor no fuese Federico García Lorca. Esta tragedia en verso, como suele ser renombrada, fue escrita en 1931 y estrenada en teatro en 1933. Ya muy pronto, en 1938, se hizo una versión cinematográfica protagonizada por Margarita Xirgu que me encantaría localizar y poder visionar en pantalla grande. Junto con Yerma y La casa de Bernarda Alba constituye la Trilogía rural de Lorca.

En el teatro de Lorca llama mucho la atención la utilización de las flores y de los objetos cotidianos como símbolos de la tragedia que se cierne sobre los protagonistas. En el transcurso de esta obra, además, se percibe cómo el último acto es mucho más simbólico y poético que los primeros dominados por una opción más realista.

Así destaca la luna como mala influencia, luna sola, luna mala, triste luna, la que “llena de jazmines la sangre”; la que habla con la mendiga que es la muerte. Y por contraposición, la luz que es fecunda y que hace producir a la tierra y que provee de trigo a los humanos. La flor de azahar, al mismo tiempo símbolo de pureza y fertilidad, es lo que lleva la novia en su corona y el novio en el ojal del traje. Además, es el novio quien debe ofrecerlo a la novia y es la novia quien debe colocarlo en el ojal. Y el caballo, el galope del caballo como símbolo de pasión sexual.

Dejando aparte todos estos símbolos, Bodas de sangre también es ejemplo de una realidad más prosaica aunque expresada poéticamente. La rigidez de un orden social basado en el dinero y la propiedad de la tierra; la honra de toda la familia depositada en la virginidad de las mujeres y consecuentemente el valor de una mujer por su capacidad para parir; la resolución de los conflictos a través de la violencia y la muerte; el luto, las lágrimas y el aislamiento para las mujeres que sobreviven a sus muertos; y el ostracismo para la mujer que desafíe el orden social garantizado por la severidad de las madres. Cómo no pensar en las mujeres afganas de hoy, valoradas como ganado. 

En fin, una verdadera tragedia griega y que ha sido adaptada muchísimas veces. En el teatro y el cine, incluso, creo que hay una ópera. Aparte de las versiones teatrales que he visto, yo me quedo con la película de Paula Ortiz, La novia, estrenada hace unos años. En esta película algo que me llamó mucho la atención fue la diadema de la novia porque parece una corona de espinas, aunque lleve el azahar, la flor de azahar.


Bodas de sangre 
Federico García Lorca
Espasa-Calpe


miércoles, 22 de febrero de 2023

Novela: Árbol del olvido de Nancy Huston (2021)

La autora.-
Nancy Huston es una escritora canadiense afincada desde hace mucho tiempo en Francia. Aunque su lengua materna es el inglés empezó muy pronto a escribir toda su producción literaria en francés. Se formó con Roland Barthes y también fue influenciada por las obras de Simone de Beauvoir y Julia Kristeva. Es todo un referente para el feminismo actual. Otras obras suyas: Marcas de nacimiento (2008), Reflejos en el ojo de un hombre (2013) y Vosotras bellas y vosotros fuertes (2018). 

Mi opinión.-
Me hice una idea equivocada de este libro, aunque no por ello pueda decir que me ha decepcionado. Según lo que leí en la contraportada pensé que la novela se centraría en los intentos de superación del pasado esclavizante por parte de una joven estadounidense. Pero no es así porque su reencuentro con África se produce en las últimas páginas del libro y resulta irrelevante para la trama.

Nancy Huston aborda en sus obras el análisis del desarraigo. En realidad, yo creo que la autora ha querido deconstruir identidades nacionales. Esas identidades que todos consideramos inmutables y esenciales en nuestra vida aunque, en ese intento, se le haya ido un poco la mano. Así, Huston nos presenta las tres “etnias” principales neoyorquinas, sin contar con la hispana: los WASP, blancos anglosajones, los afroamericanos y los judíos, en este caso, supervivientes del Holocausto. Estas tres identidades que confluyen en los miembros de una misma familia intentarán entenderse sin conseguirlo.

Shayna queda, de esta manera, como un personaje secundario y es la excusa para que el resto de personajes se muestre desde su mirada. En este relato biográfico de las tres últimas generaciones de dos familias estadounidenses, la autora incluirá, magistralmente, los últimos grandes acontecimientos de la historia universal y, en particular, de los Estados Unidos. Desde el Holocausto hasta los atentados terroristas de París y las Torres Gemelas. Desde ese punto de vista puede ser considerada una novela histórica.

La estructura de la novela me ha parecido muy interesante. Se alternan capítulos en diferentes épocas de las ramas paterna y materna de Shayna. Desde su primera infancia hasta la madurez y el divorcio posterior. Sus traumas, sus fracasos y sus debilidades; su arrogancia, su superioridad intelectual y su rigidez. Además, hay unos párrafos cortos escritos en mayúsculas por Shayna que suponen el inicio de la recuperación de su pasado racial.

Empezamos por la familia materna, los WASP. Hechos a sí mismos y enriquecidos en el país de las oportunidades. Tienen una hija, rubia y delicada, inteligente y sana. Lili Rose tiene una voz prodigiosa y mucho talento para la música. Perfecta, hasta que “el acontecimiento” la paraliza y deja huellas indelebles en su vida. “El acontecimiento” son los abusos sexuales sufridos en la infancia y la adolescencia. Lili Rose se refugia en sus estudios pero desde entonces mantiene una relación muy agresiva, que llegará hasta su edad adulta, con su paralizado cuerpo.

Joel, el futuro padre de Shayna, pertenece a una familia judía superviviente del holocausto. Ha recibido una educación muy tradicional, muy ritualista y que procura abandonar en cuanto llega a la adolescencia. También es un intelectual, en rivalidad permanente frente a su abusivo hermano y en competencia con él para captar el amor de su madre. Al final intentará conseguirlo ofreciéndole a su madre lo que su hermano no puede darle. Un nieto. Y aquí es donde yo creo que a la autora se le ha ido la mano.

Pongamos en situación. Una mujer judía superviviente del Holocausto donde ha sido exterminada toda su familia y la de su marido, desarraigada en un Nueva York al que no entiende. Una mujer racista que sólo contrata a criadas de origen africano y además inmigrantes, como ella y con las que no tiene, aparentemente, el menor trato. Pues bien, a esta mujer deseosa de tener descendencia, nietos que puedan mantener su legado judío, Joel, su segundo hijo, probablemente no deseado y ateo, le ofrece como nieta a su hija mulata gestada por un vientre de alquiler.

No contaré cómo se llega a esa situación porque ya sería destripar completamente la novela. Pero sí que me parece que la autora ha cargado demasiado las tintas y ha metido con calzador la gestación por subrogación porque es un asunto que está de moda y genera polémica. En fin, Joel me ha parecido un personaje muy interesante. Dedicado, de alguna manera, a colaborar en la desaparición de la raza judía, no sé por qué pero es así. Y también creo que Lili Rose merecía otro trato por parte de Shayna (y de la autora).

En cualquier caso, recomiendo la lectura de esta novela tan ambiciosa de una autora a la que pienso seguir leyendo.

 

Nancy Huston
Árbol del olvido
Trad. Antonio Soler
Galaxia Gutenberg

miércoles, 15 de febrero de 2023

Biografía: Memorias habladas, memorias armadas de Paloma Ulacia Altolaguirre (1988)

La autora.
Paloma Ulacia Altolaguirre ha escrito cuentos y novelas y también es pintora. Memorias habladas, memorias armadas fue declarado finalista en 1988 del Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias de la Editorial Tusquets. Concha Méndez fue su abuela.  

Mi opinión.-
Supongo que debe ser muy difícil transcribir una conversación mantenida a lenguaje escrito. Sin embargo, desde mi punto de vista la autora de este libro lo ha conseguido. Quizá ha influido en ello el inmenso cariño que sentía por su abuela, la protagonista. Incluso puede diferenciarse claramente el estado emocional de la entrevistada. La primera parte del libro, cuando Concha Méndez recuerda su infancia y juventud, se puede respirar la alegría, la rebeldía y las ganas de vivir. Todo aquello que se consume con el paso del tiempo y cuya ausencia queda bien reflejada en la parte final del libro.

Concha Méndez fue una mujer excepcional. Lo que se dice una adelantada a su época. Una mujer deportista y vigorosa a la que, en el final de su vida, también la depresión la alcanzará, aunque será capaz de superarla. Aventurera y valiente. Dispuesta y, a veces, obligada a cambiar de país, a dejar una familia que no la comprendía y a formar otra lejos de lo que siempre había conocido.

Porque Concha Méndez sólo quería viajar y aprender, escribir y vivir; y esto la obligó a desertar de su familia y de su clase social. Porque en aquel momento, si en determinadas clases sociales todo esto estaba mal visto para los hombres, mucho peor era considerado para las mujeres. Como ella misma dice había nacido «en un mundo que la obligó a la evasión».

Fue, durante 7 años, novia del cineasta Luis Buñuel al que había conocido durante unas vacaciones de niños pijos en San Sebastián. Fue amiga también de Lorca y Dalí, pero no quería que la incluyesen en la etiqueta de «surrealista». Ella sólo quería vivir sin asfixiarse. Maruja Mallo fue su gran amiga. Habían sido compañeras de colegio.

De familia rica, su padre se había hecho a sí mismo y su madre pertenecía a la aristocracia empobrecida por haberse mantenido durante generaciones sin hacer nada. Típico matrimonio en el que uno, el advenedizo, pone el dinero y la otra, el apellido de alcurnia. De aquí venía la insistencia de su padre en querer olvidar sus orígenes de clase baja y en que sus hijos e hijas fuesen señoritos sin veleidades artísticas.

Concha Méndez era una mujer muy inteligente que supo enseguida que para emanciparse de su familia y su clase y ser libre debería prepararse primero. Pero como su familia le tenía prohibido asistir a la universidad decidió cultivar sus contactos ya que su círculo íntimo le quedaba muy estrecho. Algunas escenas con su familia, reproducidas en el libro, son de puro vodevil. Estando de vacaciones en San Sebastián, decide marcharse a Suecia y le dice a su madre «me voy a Estocolmo». La madre contesta: «Esto es el colmo». Así que Concha decide salir corriendo y su madre llama a la policía. Como se trata de la huida de una menor de edad, solicita a un juez que no la haga volver a su casa. El juez sentencia que estará viviendo en un hotel hasta que su padre le prometa que la dejará viajar. Pero el padre nunca cumplirá esa promesa.

También fue una de las fundadoras del Liceum Club Femenino, como centro cultural y también de beneficencia para, principalmente, señoras y señoritas burguesas. Escribía poesía, especialmente hai-kus, poemas breves japoneses que ya me gustaría encontrar; también obras de teatro y fue, durante toda su vida, de país en país, editora.

Hay que recordar la época en la que vivió para ser conscientes del esfuerzo que tuvo que hacer. No sólo por enfrentarse a su familia, sino después por vivir en el período convulsivo de la república y la posterior Guerra Civil, el exilio y la II Guerra Mundial. Todo mucho peor para las mujeres. En el código español «la mujer, el niño y el retrasado mental estaban en el mismo plano…». Se interesó también por la política pero puede definirse como conservadora a pesar de su carácter aventurero. No habla muy bien de Alberti, cuando se entera de que éste, sin su consentimiento, la ha mencionado en unos panfletos del Partido Comunista. Tampoco perdonó la infidelidad de su marido.

Un libro muy recomendable. Sobre todo para aquéllos y aquéllas interesados en recuperar parte de la Generación del 27, de las mujeres de la Generación del 27, doblemente silenciadas. Por el régimen franquista y por sus compañeros de generación.

Poemas de Concha Méndez recitados por ella misma: Aquí

Más poemas

Un fragmento de las conversaciones con Concha Méndez:

 


 

Memorias habladas, memorias armadas
Paloma Ulacia Altolaguirre
Concha Méndez
Editorial Renacimiento

miércoles, 8 de febrero de 2023

Novela: La promesa de Damon Galgut (2021)

El autor.-
Damon Galgut nació en Pretoria y su vocación de escritor surgió durante una convalecencia por enfermedad cuando era niño. Pertenece a una familia blanca de clase alta de destacados juristas. Se le acusó por ello de haber llevado una vida privilegiada.  Otras obras suyas: Small Circle of Beings (1988), The Quarry (1995), In a strange room (2010). 

Mi opinión.-
Damon Galgut ganó el Premio Booker de ficción en 2021 con esta novela. También Coetzee, premio Nobel, lo ganó con Disgrace en 1999. Galgut ha reconocido la enorme influencia que tuvo esta novela en su escritura. A mí, La promesa, me ha recordado a la obra de Coetzee. Sobre todo en cuanto a la descripción de la posición de las mujeres en el mundo. Mujeres, destinadas u obligadas a arreglar/sufrir y purgar los pecados de los hombres.

Esta novela es muy original en su estructura y en la descripción de los personajes. En un mismo párrafo cambia constantemente el punto de vista y esto quiere decir que puede iniciar el párrafo uno de los personajes y continuarlo el narrador sin que apenas te des cuenta. Es una oscilación muy medida, entre la primera y la tercera persona pero que, si no estás muy atento, dificulta la comprensión del texto.

También es muy cinematográfica, desarrollándose en un gran plano largo que fuese enfocando un mismo hecho desde distintas perspectiva. Y que permite escrutar los sentimientos y pensamientos íntimos que los personajes no se atreven a manifestar, ni siquiera a sí mismos. Un travelling que, a veces, incluso estuviese protagonizado por Dios, visto como ese ojo aterrador inscrito en un triángulo. Y es que en muchas ocasiones esta narración de resonancias bíblicas adopta, como no podía ser de otra manera, ese tono de fatalidad que sólo se encuentra en la Biblia y es una fatalidad de la que no se puede escapar, a pesar de que los personajes lo intentan cambiando de religión.

Exige, por todo esto, una gran concentración por parte del lector y lectora y eso me gusta.  

En cierto sentido, la novela plantea la disolución de una familia blanca africana. Asistimos a la reunión de una familia para el entierro de cada uno de sus miembros. Los capítulos están titulados según el nombre del difunto y cada vez, lógicamente, se reúnen menos familiares para el funeral. En realidad, supone también un repaso a la historia del país en los últimos 30 años. La primera de estas muertes es la de la madre de familia producida cuando su hija pequeña es apenas una adolescente. La trama que une a las dos familias, blanca y negra, es la promesa hecha por esta mujer antes de morir a su criada, la propiedad de una casa en ruinas, promesa que el resto de la familia se negará a cumplir durante años y que supondrá el alejamiento de la hija pequeña hasta la resolución del conflicto.

Podría hacerse también una lectura simbólica de cómo los blancos desaparecerán sin que los negros tengan que hacer nada pero creo que resultaría demasiado maniquea. Ese estilo evanescente también recuerda a la narración cinematográfica. En cuadros, capítulos, separados por años de diferencia y centrados en la muerte de personajes blancos, mientras que los personajes negros no reaccionan. Están dominados por su pasividad, por la resignación o quizá por un manejo diferente del transcurso del tiempo, más dirigido a la supervivencia del clan o de la tribu que a la del individuo concreto. He comentado antes que Galgut fue criticado por haber llevado una vida privilegiada de blanco de clase alta y no haber sido capaz de transmitir la situación real de la República de Sudáfrica. Creo que con esta novela ha tratado de disculparse, aunque no sé si lo habrá conseguido por el escaso protagonismo que ha dado a los personajes negros. De ellos, situados en el centro de la trama por la promesa incumplida, nunca conocemos sus sentimientos ni pensamientos íntimos. Quizá porque esta no es su historia.


La promesa 
Damon Galgut
Ed. Libros del Asteroide
Traducción: Celia Filipetto



miércoles, 1 de febrero de 2023

Novela: Never let me go de Kazuo Ishiguro (2005)

El autor.-
Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki pero se trasladó en su infancia al Reino Unido, donde desarrolló toda su educación y su posterior carrera como escritor y guionista. También ha sido músico. Ha recibido los premios de literatura más prestigiosos. Entre ellos el Premio Booker en 1989 y el Premio Nobel de Literatura en 2017. Otras obras suyas: Pálida luz en las colinas (1982), Los restos del días (1989), Klara y el sol (2017). 

Mi opinión.-
Hace ya unos años que vi la adaptación al cine de esta novela y tengo que decir que me resultó desgarradora, intensa y muy dolorosa. Muy bien adaptada aunque, como es habitual, se perdiesen muchas cosas por el camino. También me leí la novela en su momento y ahora me la he vuelto a leer en inglés. Y sigo teniendo la misma sensación que cuando vi la película por primera vez. Dolor.

La novela está dividida en tres partes que se corresponden con la infancia, la adolescencia y la juventud de los tres protagonistas principales: Kathy, Ruth y Jimmy. Estudian y viven en un típico internado inglés y ninguno de ellos tiene familia. Desde el principio les educan como niños especiales, no sabemos si por sus cualidades intelectuales o por cualquier otra característica. Porque, una de las cosas que más me gusta de esta novela es que está estructurada como un thriller, casi como una novela de misterio, un rompecabezas que el lector o lectora que irán encajando poco a poco pero sin encontrar su verdadero sentido hasta el final de la novela.

Bien es cierto que el autor va diseminando pistas a lo largo del texto. Los guardianes y la directora educan a los niños sin ocultarles que un día, se convertirán en cuidadores y donantes y que deberán completar. Además, sienten el miedo que provocan en algunos personajes cercanos. Pero ellos, no llegan a saber hasta el final del libro, al mismo tiempo que el lector, cuál es el significado real de todo eso en sus vidas. Mientras llega ese momento se desarrollan como niños y adolescentes aparentemente normales aunque no tengan mucho contacto con el exterior.

Kathy, Ruth y Jimmy representan las tres reacciones habituales que los seres humanos tenemos frente a la vida, lo desconocido y el abismo de la existencia, frente a la muerte. Kathy es generosa, tímida y reservada, aparentemente muy racional y ordenada pero, en realidad, tiene que hacer un gran esfuerzo para contener sus emociones. Ruth, por el contrario, es caprichosa, una pequeña manipuladora que siempre obtiene lo que quiere aunque, lo cierto es que tiene un miedo incontrolable a ser abandonada. Jimmy es la emocionalidad pura, el deseo de amar y de ser amado, la rabia desatada y un corazón que, frecuentemente, le desborda. Aceptación, manipulación y rabia; tres estrategias muy humanas.

También se desarrolla el inevitable triángulo amoroso aunque esto no sea lo importante de la novela. Como parte de su educación como seres especiales han sido instruidos concienzudamente en qué, cómo y cuándo deben desarrollar relaciones sexuales; a pesar de saber, desde su infancia, que serán estériles. Pero como seres humanos inexpertos no saben cómo desenvolverse en las relaciones emocionales.

En este sentido, esta novela puede considerarse como una novela de crecimiento pero es también una distopía. Una distopía que cada vez puede ser más posible si consideramos moral la instrumentalización del ser humano en beneficio de otros seres humanos. Recuerdo ahora el lema de la Tyrrell Corporation en Blade Runner de Ridley Scott, Más humanos que los humanos. Y este es el punto clave de la novela. No son humanos, al menos para las leyes del momento en el que están viviendo. 

Recomiendo esta novela y su película también. Está magníficamente interpretada por Carey Mulligan, Keira Knightley y Andrew Garfield y dirigida por Mark Romanek.

También se adaptó al cine Los restos del día, con el título Lo que queda del día. Y sus intérpretes eran Anthony Hopkins y Emma Thompson. Recibió varias nominaciones a los Óscar pero no recibió ninguno. Incomprensible. El director fue James Ivory. Muy recomendable también.



Never let me go
Kazuo Ishiguro
Faber and Faber

miércoles, 25 de enero de 2023

Obra de teatro: Nuestra Natacha de Alejandro Casona (1934)

El autor.-
Alejandro Casona perteneció a la Generación del 27 y fue maestro además de dramaturgo. Después de la Guerra Civil se exilió y se instaló definitivamente en Argentina. En sus primeras obras exploró la tensión entre la fantasía y la realidad, el deseo poético de evadirse. Se involucró en la existencia de las Misiones Pedagógicas (esta obra es muestra de ello). Volvió a España en los años 1960 y continuó su producción teatral. Pero, entonces, los tiempos habían cambiado y se le consideró un autor demasiado conservador y pasado de moda. Actualmente, sin embargo, en pleno siglo XXI, Nuestra Natacha se sigue representando. Otras obras suyas: La dama del alba (1944), La sirena varada (1934) y El caballero de las espuelas de oro (1962). 

Mi opinión.-
Casona se inspiró en su madre, maestra e inspectora de enseñanza primaria, para crear el personaje de Natacha y, también, en esos jóvenes, chicos y chicas, especialmente chicas, que se habían criado durante la Dictadura de Primo de Rivera, un momento histórico en el que se dio mucha importancia a la educación de la infancia y la juventud. En definitiva, una generación que, a partir de 1936, sería brutalmente masacrada o condenada al exilio. Pocos de ellos podrían poner en marcha sus iniciales proyectos vitales.

Natacha es una huérfana que ha conseguido doctorarse en pedagogía en los años 1930, en España, gracias a su padrino. Es una joven apasionada y vitalista que intenta, por todos los medios, educar de otra manera. De una manera muy distinta a como ella misma fue tratada en ese mismo orfanato del que ahora va a ser directora.

Natacha está rodeada de personajes tan entusiastas como ella y de otros que siguen el modelo más tradicional de la letra con sangre entra. Entre los personajes entusiastas está Lalo, aparentemente un tarambana. Se define como individualista y robinsoniano y Natacha le considera una fuerza desorientada pero, al fin y al cabo una fuerza que debería encontrar un cauce social para tanta vida que le desborda; podría ser, si esto existiera, un profesor de optimismo. Sin embargo, Lalo lo que querría sería seguir estudiando eternamente para eludir las responsabilidades de la adultez, aunque terminará madurando. Está enamorado de Natacha y pondrá a su disposición una alquería para iniciar su nuevo proyecto pedagógico, la creación de una granja educacional para huérfanos sin recursos que sustituirá al Reformatorio de las Damas Azules. Flora y Mario son otros dos personajes luminosos. Marga es una de las educandas, la más conflictiva. Habitualmente está castigada por todo tipo de rebeldías aunque sus deseos de libertad sólo la llevan a querer caminar. Es el personaje que nos recuerda cómo debió ser la infancia y adolescencia de Natacha y, al haber sufrido un abuso sexual por parte de un señorito, le da la oportunidad al autor para criticar esa clase social que quería mantener el sometimiento y violencia sexual contra las mujeres pobres.

Natacha empieza su labor como directora del reformatorio y empiezan los problemas. Frente a la disciplina, ella utiliza la persuasión y frente a la domesticación por el castigo, la responsabilidad por la educación. Pero la marquesa, presidenta del patronato que sostiene a la institución, será la encargada de comunicarle su cese porque los cambios son demasiado revolucionarios y así se verá obligada a empezar su proyecto más personal en la alquería de Lalo ayudada por sus amigos.

Se considera esta obra como una fábula pedagógica y respecto a ello os recomiendo leer este artículo de Raquel Gutiérrez Sebastián y Borja Rodríguez Gutiérrez que he encontrado en la red, Dos fábulas pedagógicas con 70 años de diferencia. De Nuestra Natacha (1935) a Los chicos del coro (2004).

Aunque, como ya he dicho, la obra rezuma vitalidad y entusiasmo y la  convicción ciega e idealista de que la educación puede cambiarlo todo, yo no podía dejar de pensar que seis meses después de su estreno en Madrid estallaría la Guerra Civil (tal y como el autor anuncia ya en el Acto I) y todo ese entusiasmo y deseo de cambio y progreso quedaría ahogado en sangre.  


Nuestra Natacha
Alejandro Casona
Ed. Castalia 

miércoles, 18 de enero de 2023

Balance: Libros leídos en 2022

Nunca dejo balance de los libros leídos el año anterior. Este año me apetece hacerlo. He leído 29 libros y creo que de todos he publicado una reseña en este blog. La mayoría son novelas y también algún ensayo y obras de teatro e incluso uno divulgativo sobre nuestro aparato intestinal. Algunos me han gustado mucho, otros menos y sólo me he dejado sin terminar dos: Austral de Carlos Fonseca y El resto del mundo rima de Carolina Bello.

El primero, Austral, lo tengo pendiente pero lo terminaré de leer. Es de trama complicada y muy densa pero me gusta mucho. Me parece muy interesante. Sólo espero que llegue el verano para poder continuarlo.

Sin embargo, tengo muy claro que no voy a terminar El resto del mundo rima. Me parece un libro interesante de una joven autora pero no me atrae. Carolina Bello, desde mi punto de vista, cuida mucho el lenguaje y su escritura resulta muy poética y elegante: El impulso del agua contra las piedras lacustres es como cuando se revuelve un alhajero (pg.40). Pero, cuando cierro el libro después de un rato leyendo no volvería a abrirlo. Deja de interesarme lo que les pasa a los personajes. Incluso, a veces, me parece que los capítulos podían funcionar mejor como pequeños relatos independientes. Supongo que la trama tiene una carga simbólica que no acabo de percibir y por eso no conecto con el libro.

A ver si me supero para el 2023. Aquí va el listado, del que más me ha gustado al que menos:

miércoles, 11 de enero de 2023

Ensayo histórico: Contra Armada de Luis Gorrochategui (2020)

El autor.-
Luis Gorrochategui es graduado en Filosofía y profesor en un instituto de educación secundaria. Ha publicado numerosos artículos y varios libros. Forma parte de la Orden de Caballeros de María Pita y de la Asociación Gran Armada, entre otras. Otros libros suyos: Expedición a las Molucas (1999), La guerra de la Sirena. Nueva perspectiva de María Pita (2002), La rebelión de los PIGS. La verdad oculta de la crisis y el saqueo del sur de Europa (2013). 

Mi opinión.-
Pocos ensayos históricos he leído pero creo que voy a reservar un tiempo especial para continuar leyendo este tipo de literatura. En parte, porque la EGB ya que me queda un poco lejana y tengo que refrescar cada vez más cosas y además, porque entonces todavía el estudio de la historia podía estar manipulado con fines que ideológicamente no coinciden con los míos. Pero hay una segunda razón que me parece más urgente. Y sería que los españoles dejásemos de fustigarnos con nuestra historia y no sirviésemos a no sé qué intereses que pretenden seguir alimentando LA Leyenda Negra. Así que cuánto más y mejor conozcamos nuestra historia, libre de arquetipos y de prejuicios, mucho mejor.

Todos conocíamos la derrota de la Gran Armada en 1588, la Invencible, pero pocos sabemos situarla en su contexto general, la guerra anglo-española de 1585-1604 (19 años de guerra en diferentes frentes que terminaron con la firma de la paz de Londres entre los sucesores de Felipe II e Isabel I) y muchos menos sabemos de la reacción de Isabel I un año después. Eso es lo que podemos encontrar en este libro, la Contra Armada, una flota de 180 barcos y 27.667 hombres (50 barcos más que la Gran Armada), que también fracasaría. Fue enviada por Isabel en 1589 contra las costas españolas con tres objetivos principales: destruir a la Gran Armada que estaba en reconstrucción, tomar Lisboa y entronizar al Prior de Crato como rey, para así controlar el imperio portugués e incordiar a la monarquía española desde la misma Península y tomar las Azores para impedir el comercio español con las Américas.

Nos situamos. La Monarquía Hispánica era lo que Immanuel Wallerstein ha llamado el único Imperio-Mundo que ha existido hasta la fecha e Inglaterra era una potencia en ascenso que se deleitaba desafiando el orden mundial existente, en Europa, África o América. Perseguía a los católicos ingleses y alimentaba la inquina contra los españoles en Flandes; y trataba de interceptar y controlar el comercio con las Américas rompiendo así el monopolio español.

Y Felipe II hacía todo lo posible por frenar a esa incordiante Inglaterra. Para ello se preparó la Gran Armada, tal y como el autor resume en la primera parte de este libro. Ya sabemos cómo acabó, aunque Gorrochategui da una lectura diferente a la habitual respecto a la repercusión de este hecho. Si no he entendido mal, puede decirse que la Gran Armada nunca fue derrotada, puesto que siempre presentó batalla y los buques que se perdieron no lo hicieron por ser atrapados por la flota inglesa, sino por las galernas. Además sus bajas en efectivos humanos, aunque todas lamentables, fueron apenas de un 7-8% del total. Ese fracaso, por supuesto, envalentonó todavía más a los piratas y corsarios ingleses y a su reina, aunque tampoco las cosas terminarían como ellos querían y su derrota fue incluso superior. ¿Entonces por qué la gran repercusión del fracaso de la Gran Armada?

La tesis que mantiene el autor es que, a pesar de que la derrota inglesa fue muy superior, se recuerda constantemente la anterior derrota española porque España no supo o no quiso mantener un aparato de propaganda destinado a loar sus logros y ocultar sus fracasos como sí lo hizo Inglaterra.

La segunda parte, el grueso del libro, es la que se dedica a las acciones de la Contra Armada. Está muy documentada y escrita con gran pasión. Incluye una descripción detallada de las batallas, ataques y escaramuzas por parte de los ingleses y de la defensa de los españoles, con planos de situación y fotografías. También habla de todo un “ejército de mujeres” dedicado a preparar las defensas de la ciudad. Y entre ellas, menciona especialmente a María Pita que, durante la defensa de La Coruña, mató a un alférez inglés que casi había logrado entrar en la ciudad y seguía animando a los suyos a que le siguieran. Después de estos hechos Felipe II le concedió una pensión equivalente al sueldo de un alférez más cinco escudos mensuales y un permiso especial para exportar mulas de España a Portugal. Sin embargo, el autor también menciona que su hazaña empezó a desaparecer de la historia. Y es que pasa siempre. Siempre ha habido mujeres destacadas pero, al final, la historia las va olvidando. No sé por qué.

Después de este desastre la guerra siguió, en varios frentes a la vez. En Francia, aliada de España entonces, entre protestantes y católicos hasta que Enrique de Navarra dijo aquello de París y la misa y volvió a la Iglesia Católica; en los Países Bajos, Inglaterra siguió intrigando a favor de los protestantes; pero lo que más le interesaba era el comercio con las Américas y siguió atacando y utilizando el corso como sólo ella sabía (sabe) hacer; y Felipe II, el rey prudente, el rey papelero, no respondía sin más a las provocaciones sino que medía muy bien los tiempos y actuaba cuando creía que debía actuar. Con el mejor servicio de espías de la época acudía allí donde se le atacase. Creo que fue antes de todo esto, aunque no aparece en el libro, cuando Felipe II organizó un magnicidio contra Isabel I, a través del embajador-espía de España en Inglaterra. Posiblemente un trastatatatatatarabuelo mío, Guerau de Espés. En fin, un esfuerzo agotador.

Al final se firmó la paz con Inglaterra en 1604. Los ingleses pidieron el libre comercio con América a lo que Felipe III se negó, pero hizo otras concesiones y también la vista gorda de vez en cuando. Felipe II había muerto en 1598 e Isabel I en 1603, dejando como heredero a Jacobo I Estuardo, católico. El cambio generacional y la vuelta al catolicismo de Inglaterra facilitaron mucho las cosas, aunque se mantuvo como principal un escenario de guerra que hasta entonces había sido secundario, los Países Bajos.

Resulta muy interesante también el Epílogo de este libro. Sobre todo en lo relacionado con el afán de la historiografía europea de negar lo hispánico. Y eso tiene que ver con considerar como ciencia inmutable y objetiva a un corpus de estudios y opiniones que, en realidad, sirve a intereses distintos a los del puro acercamiento a la verdad y el conocimiento. En este caso, quien ha llevado la batuta y elegido lo que merecía pasar a la historia y lo que no ha sido la historiografía anglosajona que se impone en el XIX (y sigue en el XXI, con su dominio de la cultura popular a través de cine y televisión). Historiografía que tenía una finalidad muy clara: ensalzar la gloria del Imperio Británico que estaba consolidándose en el siglo XIX a costa de exaltar los fracasos del Imperio Español en decadencia. Así, se pone el inicio de la decadencia española en la derrota de la Gran Armada, cuando, en realidad, no lo fue. Al contrario, la posterior derrota de la Contra Armada inglesa supuso ganancia de tiempo para Felipe II, un tiempo que invirtió en la construcción y modernización naval necesarias para seguir dominando los mares dos siglos más. Propaganda. No hay más.

¿Qué hacer con la propaganda? Pues no queda otra que equilibrar esta corriente de pensamiento dando a conocer los hechos y la documentación histórica que, para el reinado de Felipe II, es bastante abundante. Así lo hace este libro, traducido a la lengua de la pérfida Albión en 2018 y que ha obtenido buenas críticas allí.

Recomiendo su lectura sin dudarlo. Y si alguna falta hay que sacar diré que odio que las notas al pie de página, que como su nombre indica deberían estar a pie de página, estén al final del libro. Nunca, nunca he podido soportarlo. A leer.


Luis Gorrochategui
Contra Armada. 
La mayor victoria de España sobre Inglaterra
Ed. Crítica. 

miércoles, 4 de enero de 2023

Novela: La llama de Focea de Lorenzo Silva (2022)

El autor.-
Lorenzo Silva estudio derecho y ejerció como abogado durante bastantes años. Sin embargo, su vocación literaria terminó ganando. Ha escrito principalmente novela, pero también poesía, algún ensayo y un par de libros de viajes. También ha sido guionista de cine y colabora habitualmente en la prensa. De la serie de Bevilacqua y Chamorro lleva ya escritas trece novelas; bueno dos son libros de relatos. Otras obras suyas: Historia del Marruecos español, Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos, Trilogía de Getafe. 

Mi opinión.-
No voy a engañar a nadie. Esta es la novela que menos me ha gustado de la serie de Bevilacqua y Chamorro y por varias y diferentes razones. En primer lugar, por el papel casi irrelevante de Chamorro, algo que no es la primera vez que pasa. No sé si el autor está pensando en la jubilación de Vila y la posible sustitución de esta saga por otra en la que Chamorro sea la protagonista absoluta. No creo que sea así, pero a mí, en estas condiciones, me parece un personaje realmente desperdiciado. Otra posible respuesta a esta “invisibilidad” de Chamorro sea un cierto sesgo machista, manifestado consciente o inconscientemente por el autor.

En segundo lugar, esta novela resulta repetitiva respecto a otras dos: La marca del meridiano y La reina sin espejo. No está mal que Vila recuerde situaciones y personajes de su vida, es decir de otras novelas, y que, además, lo haga no exactamente igual, pero la intercalación constante de un capítulo del pasado entre dos capítulos del presente, me ha parecido excesiva. Supongo que el autor habrá sido consciente de esta repetición y habrá querido cautivar a nuevos lectores que no conociesen ni la historia de amor y desastre que vivió Vila en Barcelona y que, treinta años después todavía no ha superado, ni su aprendizaje como novato, tentado por el lado oscuro, en la Policía Judicial. Se repiten incluso algunos personajes brevemente pero casi con una intención moralizante, como es el caso del escritor Altavella que nos suelta una “chapa” considerable. ¿Esperábamos, quizá, que Anna estuviese libre y éste fuese el reinicio de su historia de amor? Por mi parte no, pero igual hubiese sido mejor.

En tercer lugar, Vila y Chamorro, la invisible, tienen que resolver un caso, puesto que para eso se trata de una novela policíaca. Esta vez es el asesinato de una peregrina catalana en el Camino de Santiago, aunque el lugar del crimen aquí es totalmente irrelevante y secundario. Yo, me había hecho a la idea de que Vila, mejor dicho el autor, aprovecharía en esta novela para reflexionar sobre las similitudes de la vida y el Camino de Santiago, ya que Vila es tan dado a darles vueltas a las cosas y a relacionar los acontecimientos del presente con el pasado, incluso remoto. Pero, no fue así. Una vez situado el crimen y echado un vistazo al lugar, Vila sale de allí casi para no volver. Esto mismo me pasó con La reina sin espejo. Me pareció que al cometerse el asesinato en un pueblo de Aragón, el autor aprovecharía para analizar la idiosincrasia particular, pero parece que Lorenzo Silva, sólo está interesado en Madrid y Barcelona.

Como decía, esta vez la joven asesinada es catalana aunque lleve en la muñeca una bandera de España y haya decidido hacer el Camino por una cierta rebeldía juvenil y casi por motivos políticos. Es hija de un independentista barcelonés que, además, está siendo investigado por la Guardia Civil (no por Vila) por sus vinculaciones más que profundas y por sus negocios más que turbios que de alguna manera tienen relación con el Procès. Y este ha sido el cuarto punto que no acaba de convencerme.

Vila siente nostalgia por la Barcelona de los Juegos Olímpicos que conoció de joven. Fue y será su ciudad. Y para hacerse con ella, el joven guardia civil de los años 1990 no tuvo reparos en empaparse de la “pretendidamente diferente” cultura catalana, de “…la impronta cosmopolita de la urbe portuaria, frente al ambiente cerrado de la capital administrativa" (pg.82). Así, pasan dos cosas: una, Vila y el autor identifican Barcelona con Cataluña (olvidándose de las peculiaridades y ranciedad de las otras provincias) y dos, manifiestan también esa contumaz insistencia en comprar el relato, propagado por los independentistas catalanes, del secular conflicto entre Cataluña y el resto del Estado, personificado en Madrid.

Un conflicto recurrente que da igual que tenga su origen en la España de los Reyes Católicos o en la República de 1931 (que los catalanes tanto contribuyeron a recentar); en la España de la Guerra de Sucesión o de la represión franquista; durante la Ilustración o en la Transición de finales del siglo XX; la España de las guerras coloniales o, para terminar, la de los años 2020, con un nivel de autonomía administrativa y autogobierno político como no se da en ningún otro país de Europa. Siempre el conflicto entre España y, eso sí, en el otro rincón del ring siempre está la pobre y subyugada Cataluña (en realidad, Barcelona) objeto de innumerables, brutales y seculares agravios:  que si el aeropuerto del Prat, que si el Estatut invalidado por el Tribunal Constitucional, que si la prohibición del catalán, que si sí que si no, que Madrid y España nunca ha entendido a Cataluña y que si tal.

Desde mi punto de vista, éste es uno de los grandes errores de esta novela. Lorenzo Silva y/o Vila se posicionan (y me parece muy bien) pero evitan poner en el mismo plano que todo lo anterior, y ha mí me parece muy relevante, que Cataluña nunca ha sido una entidad independiente y que, consecuentemente llora por una independencia y libertad perdidas que nunca tuvo. Sin embargo, para no pillarse los dedos, en lugar de decir todo esto “personalmente” reproducen las ideas del historiador Vicens Vives. Aquí van algunos ejemplos: la “expansión catalana [por el Mediterráneo] de los siglos XIV y XV, [fue] tan exitosa que al final había acabado resultando… nociva para Cataluña…una sociedad tan próspera, a cuenta de las rentas de Italia, que vivió con desinterés… la conquista de América…” (pg. 96); y otra, “… en el siglo XV Cataluña apostó… por unirse a Castilla porque era… lo que más le convenía frente a… convertirse en la chacha de Francia…" (pg. 196). En ningún momento, Silva menciona que esa expansión por el Mediterráneo o la unión con Castilla se hace por decisión y voluntad del rey de la Corona de Aragón no de Cataluña, que ni era independiente, para tomar esas decisiones, ni estaba unificada, ni tenía la extensión actual ni sus límites. A mí se me ocurriría preguntar, si el rey o los sucesivos reyes tomaron esas decisiones para todo el territorio de su soberanía ¿tenía Cataluña otra opción que asumirlas?, podría levantarse contra el rey de Aragón, por supuesto, ¿pero le sería conveniente?, ¿debería haberse enfrentado a Castilla?, ¿o mucho mejor rebelarse contra los dos y después contra Francia? No soy historiadora pero creo que sería mucho más fiel a la historia afirmar que Cataluña no decidió expandirse por el Mediterráneo y que tampoco decidió unirse a Castilla. Alguien poco informado caería en la trampa de creer que Cataluña tomaba decisiones porque era independiente, ¿no? ¿Será esa la intención del separatismo catalán?

Sigue también reproduciendo la afirmación de Vicens Vives que resalta como rasgo netamente catalán, el pactismo. Sin embargo, es bien sabido (o debería serlo) que en derecho aragonés ya se menciona que “En Aragón fueron antes leyes que reyes” y que el juramento de los reyes de Aragón iba precedido de esta afirmación de los nobles: “Nos, que somos y valemos tanto como vos, pero juntos más que vos, os hacemos Principal, Rey y Señor entre los iguales, con tal que guardéis nuestros fueros y libertades; y si no, no”. Y siguen, en la novela, otro montoncillo de frases que evitaré mencionar para no cansar y que comienzan con España y Cataluña o Cataluña y España, cuando lo correcto hubiese sido y seguirá siendo afirmar el resto de España y Cataluña o Cataluña y el resto de España

En fin, que no tenemos que tragar sin digerir el relato separatista catalán. Que no tenemos que pensar que el encaje de Cataluña en el Reino de España ofrece dificultades porque cuando Cataluña saca rentabilidad de ese encaje no tiene ningún problema en encajar. Quizá sería conveniente empezar a pensar que, en realidad, Cataluña nunca ha querido ni quiere ser independiente sino que su objetivo es mantener su ventaja comparativa respecto a las otras comunidades autónomas, conseguida y consolidada en los últimos 150 años por su capacidad para abrir y cerrar la espita del conflicto cuando más le interesa y que suele coincidir en el momento en que el resto de España está sufriendo alguna crisis.

Un conflicto que siempre es artificialmente creado desde el poder por una minoría catalana insolidaria y filonazi, arrogante y supremacista, burguesa y codiciosa. Una elite que no duda en descalificar a quienes no se tragan ese relato inventado de agravios históricos por los que España debe pedir perdón a todo el mundo mundial y especialmente a esa Cataluña, en realidad, tan rancia. Parece que Lorenzo Silva no ha sido consciente de que los catalanes han creado insultos especiales para el resto de los españoles durante los últimos 100 años: de charnego a ñordo. Para los españoles más vulnerables, para los que emigraban para buscarse la vida porque en sus lugares de origen no existía esa posibilidad. Sin embargo, Vila se ha propuesto ya empezar a pedir perdón a esa sensibilidad catalana tan a flor de piel: “El catalán,…, lo hablaban muchos, sin dar nunca esa sensación de pretender poner a distancia a los castellanoparlantes” (pg. 40). Buffffff.

En definitiva, lo relativo a la resolución del asesinato de la chica poco importa. Al final, el asunto se resuelve por una carambola en la que aparecen unos rusos muy simpáticos y colaboradores que pasaban por allí y eran amigos/socios del padre y parece que manejan el cotarro delictivo pero en realidad no, porque sólo son hombres de negocios y no se dedican a espolear revoluciones entre españoles porque entre españoles, ya se sabe, no necesitamos a nadie que nos azuce a darnos de coscorrones. Y además va y dice uno de los rusos “Piensa que esto es una partida de ajedrez. Si tu rival es tan idiota como para darse jaque a sí mismo, ¿cómo vas a dejar de mover tus piezas para favorecerlo? Por supuesto, sin comprometerte más de la cuenta” (pg. 523). Inteligencia rusa y cazurrería española o catalana. Pues, lo que decía, por esa carambola rusa se resuelve el crimen de manera que alguien carga con la muerta y no lo pagará con la cárcel. En lo que respecta al padre, los de la secreta, también le trincan aunque la mayoría de documentos comprometedores se han “perdido” por obra y gracia de los rusos. En el juicio, probablemente le tocarán unos años en la cárcel pero con un buen abogado y buen comportamiento y con la reforma de los delitos de sedición y malversación que se está tramando seguro que serán pocos. Lo peor es la pérdida de su hija; irremediable. A los demás, y a pesar de que queramos aproximarnos a Cataluña con una delicadeza exquisita, no nos queda más que esperar la próxima asonada catalaneta. Que, por supuesto, coincidirá con algún período de crisis. Zarpazo va, zarpazo viene. Eso es Cataluña para el resto de España.

¿Recomiendo la novela? Si, por supuesto. Las reflexiones de Vila siempre son muy interesantes. Mesuradas y llenas de emoción, razón y pesioptimismo a partes iguales. Y también la recomiendo por el homenaje sentido que Lorenzo Silva hace a Domingo Villar, también autor de novela policíaca muerto recientemente y al que tengo pendiente de lectura. Eso sí, recomiendo la novela a la espera de una próxima saga protagonizada por Chamorro.

 

Serie Bevilacqua y Chamorro:

 

 

La llama de Focea
Lorenzo Silva
Destino