miércoles, 24 de febrero de 2021

Novela: Los que alcanzan la orilla de Paula Lapido (2019)

La autora.- Paula Lapido nació en Madrid en 1975. Es licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid y trabaja en informática. Y además de escritora, canta como soprano, toca el piano y el violonchelo; también se divierte haciendo punto y bizcochos. Empezó publicando cuentos en revistas y ya ha publicado un libro de relatos la Teoría del todo y una novela Horror vacui

Mi opinión.- Horror vacui me gustó mucho como novela de intriga sobre la identidad de las personas y sobre la representación teatral constante en la que vivimos; sobre los roles que vamos adoptando según la situación y el resto de personajes con que nos encontremos. Era una novela enrevesada y fascinante, hipnótica. No puedo decir lo mismo de Los que alcanzan la orilla que me ha parecido que cae en estereotipos. Últimamente estoy preguntando a mucha gente por qué no se encuentran críticas literarias negativas y nadie sabe responderme. Yo creo que hay una cierta confabulación entre editoriales y periodistas, y entiendo perfectamente que exista ya que es posible que todos ellos pertenezcan al mismo cluster empresarial; pero tampoco encuentro estas críticas negativas en el caso de blogueros aficionados. Voy a romper esa inercia y a partir de ahora, también publicaré las críticas de libros que no me hayan gustado o, incluso, de aquéllos que no haya querido acabar de leer. Por solidaridad lectora. Porque los libros son relativamente caros y porque además todos vamos escasos de tiempo para leer, así que hay que ser honestos el caso de los avisos a navegantes.

La novela parte de la desaparición de un joven pianista prodigioso cuando iba a participar en el concierto que supondría su consagración y de la repercusión de este hecho en la vida de su hermana pequeña, Giulia. Años después de la desaparición, Giulia recibirá la noticia de que Paul ha muerto. A partir de ahí, descubrirá que su hermano no era lo que parecía. Sin embargo, este descubrimiento para mí está plagado de tópicos. A través de otros personajes como el bello y homosexual Lorenzo, como Camille, la niña adulta y su padre Olivier, el seductor involuntario, redescubre que su hermano era infeliz, que no quería tocar el piano, que ese era el deseo de su padre, que por eso se llega a cortar un dedo y que, finalmente había encontrado el equilibrio haciendo muebles en un pequeño pueblo de la Provenza. Todo ello, poco antes de despeñarse en un paraje feo y anodino, indigno de ser el broche final de su vida.

La desaparición de Paul supuso para Giulia, entre otras cosas, un bloqueo creativo que no sabemos si llegará a superar. Giulia era pintora y quemó todas sus obras. En la novela es también importante una plaga de escarabajos, omnipresente y agobiante, metáfora seguramente de la situación personal de transformación-hacia-no-se-sabe-qué que está viviendo Giulia. Así, la acción está dividida en cuatro partes que se corresponden con las fases de la metamorfosis de los insectos: huevo, larva, pupa e imago. Pero confieso que no sé si, el llegar a la última fase, la fase de imago, supondrá para Giulia superar su dependencia emocional del hermano mayor. La novela ha sido comercializada como una novela de intriga, de indagación sobre los motivos del hermano para huir. Sin embargo, con su muerte la ausencia ya se ha convertido en definitiva y la pregunta de por qué Paul la abandonó ya tiene respuesta. Sabíamos que Paul no quería ser pianista ni niño prodigio, ni tampoco quería reconocer su homosexualidad delante de su familia. Pero teniendo en cuenta que la acción se desarrolla alrededor de la década de los 2000 y en Europa, la respuesta es mucho más sencilla y al mismo tiempo más cruel. Paul se fue porque quiso y no hay más. No recomiendo este libro, pero sí recomiendo la primera novela de la autora, Horror vacui. 


Los que alcanzan la orilla
Paula Lapido
Algaida



miércoles, 17 de febrero de 2021

Novela: El lugar de la estrella de Patrick Modiano (1968)

El autor.- Patrick Modiano es un novelista francés consagrado. Recibió el Premio Nobel en 2014 y el Premio Goncourt en 1978. Es descendiente de una familia de judíos italianos, lo cual ha modelado casi toda su obra. Junto con otros escritores y matemáticos, entre ellos Raymond Queneau y François Le Lionnais, fundó en 1960 un taller de experimentación literaria llamado OuLiPo, Ouvroir de littérature potentielle que mantuvo cierta relación con la literatura del absurdo. Otras obras suyas: Recuerdos durmientes, El horizonte, Domingos de agosto.  

Mi opinión.- El lugar de la estrella supuso toda una revolución en el panorama literario francés de finales de los 1960. Es la primera novela de Modiano y también la primera de la llamada Trilogía de la Ocupación junto con La ronda nocturna y Los paseos de circunvalación. En estas primeras obras Modiano recurrió al contexto histórico de la Francia ocupada durante la II Guerra Mundial. Episodio que, no sin razón, él considera vergonzoso en la historia de Francia.

No había leído nada de Modiano y, precisamente, porque me interesa mucho ese período histórico, la época de la ocupación nazi de Francia, romantizada con la Resistencia pero que también fue colaboracionista, elegí estas novelas. Pero, lo primero que tengo que decir es que me ha resultado muy difícil de leer. Se nota en esta primera novela ese deseo de experimentación literaria del autor. Además, tiene muchas referencias a otros autores, de origen judío y también gentil, y a obras literarias francesas clásicas y modernas, y si no las conoces o no conoces la trayectoria de los autores mencionados pierdes el sentido esencial de su literatura.

Está narrada en primera persona por el mismo protagonista, Raphaël Schlemilovitch, un judío rico que a lo largo de su vida encarna los distintos arquetipos con los que los franceses han alimentado durante siglos su antisemitismo. Se produce durante toda la novela una ruptura sistemática de la línea temporal, ya que es imposible que Schlemilovitch haya vivido todos los acontecimientos históricos que dice que ha vivido. Así, si se reencuentra con su padre en los años 1960 y está a punto de empezar a estudiar en l’École Normale, no podría haber vivido la ocupación de los años 1940. En realidad, se trata de una fábula, un sueño o una pesadilla, en realidad un arquetipo que transciende el tiempo y formula una reprobación directa al antisemitismo de la sociedad francesa.  Reelaborando, el famoso J'accuse de Émile Zola. Así, al menos, lo he interpretado yo.

Intencionadamente, el autor utiliza la ironía y mucha sátira para crear a este personaje que llega a resultar repulsivo y lo coloca frente a los prejuicios del lector francés para que éste se reconozca como antisemita y se avergüence por ello. Es un joven nuevo rico por haber heredado a la muerte de un tío venezolano, explota su frivolidad y al mismo tiempo se ríe de su condición de judío perseguido. Defiende a su anciano profesor colaboracionista y también ayuda, seduciendo a las jóvenes provincianas con su encanto francés, a un vizconde judío que se dedica a la trata de blancas. En fin, que hace todo lo posible para que el lector le desprecie, revelándose de esta manera como antisemita. Una manipulación perversa, ¿no?

No sé si podría recomendar esta obra. Desde luego es una novela muy original, un clásico francés contemporáneo pero difícil de digerir. De momento, yo voy a dejar aparcadas las otras dos novelas que terminan la trilogía. Necesito tiempo.


El lugar de la estrella. 
Trilogía de la ocupación 
Patrick Modiano 
Trad. María Teresa Gallego Urrutia
Anagrama 


miércoles, 10 de febrero de 2021

Novela gráfica: El tesoro del Cisne Negro de Paco Corral y Guillermo Corral (2018)

Los autores.- Paco Roca es un ilustrador y autor de cómics que empezó en el mundo de la publicidad. 

Otras obras suyas: Arrugas (ganadora del Premio Nacional del Cómic 2008 y adaptada al cine), Memorias de un hombre en pijama,  y como ilustrador La metamorfosis de Franz Kafka.

Guillermo Corral van Damme es diplomático de carrera desde el año 1997, destinado en Turquía, Tanzania o Bruselas y ha ejercido siempre en el ámbito cultural. También realiza exposiciones como fotógrafo. Otras obras suyas: Mientras crece el bosque (relatos). El tesoro del cisne negro es su primer libro como guionista de cómic. 

Mi opinión.- El tesoro del cisne negro se inspira en hechos reales y muy desagradables, aunque, al final, hayan tenido un cierto final feliz. La fragata de guerra Nuestra Señora de las Mercedes fue botada en 1786, para cubrir la ruta comercial entre las colonias americanas y España. Estas naves eran frecuentemente hostigadas por buques de Reino Unido a pesar de que no había una declaración formal de guerra, para quedarse con su carga. El 5 de octubre de 1804, el convoy en el que navegaba la fragata Mercedes junto con otros buques, fue atacado a traición en el Cabo de Santa María, muy cerca de la costa gaditana. La Mercedes se hundió pero el resto de los navíos fue apresado, su carga confiscada y su tripulación trasladada a la Pérfida Albión como prisioneros de guerra. Este fue uno de los hechos que empujaron a Godoy a ponerse de parte de Napoleón con las funestas consecuencias que conocemos.

Pero la narración del cómic empieza cien años después modificando alguno de los nombres. En el año 2007, la empresa cazatesoros Ithaca (en realidad es Odissey Marine Exploration) transporta desde Gibraltar a Estados Unidos una gran cantidad de monedas de plata y oro, recuperadas de un barco que ellos llaman El cisne negro. Pero el gobierno y los historiadores navales españoles sospechan que se trata del tesoro de la Mercedes.

El verdadero argumento de la historia son, en realidad, los esfuerzos de diplomáticos, funcionarios del ministerio de exteriores, investigadores e historiadores españoles por demostrar la propiedad del pecio y de todo su contenido. Así el gobierno de España plantea una demanda en Florida contra esta empresa cazatesoros y después de una ardua batalla legal-naval, gana, consiguiendo que el tesoro llegue por fin a España cien años después.

Como no soy muy de cómics quizá no aprecie este trabajo en lo que vale. Sí que el guion me parece muy interesante y ameno; se va moviendo desde la novela histórica y de aventuras a la de misterio, incluyendo la intriga político-judicial y aprovecha también para mostrarnos el trabajo y los tejemanejes dentro de un ministerio que, lamentablemente, no es considerado todo lo prioritario que debería ser. La imagen me parece adecuada aunque muy esquemática, semejante al Tintin de Hergé. Los colores ayudan a situar el contexto de la narración: gamas de azules grisáceos para las escenas marítimas; pardos para el ministerio; y colores más cálidos para las escenas en las que chico encuentra a chica, chica dice que no, chico y chica vuelven a reencontrarse y, al final, chica dice que sí.

Esta novela gráfica me ha parecido muy interesante porque pone al alcance de muchos lectores una historia real que podía habérseles pasado desapercibida, aunque tuvo una gran cobertura mediática a partir del triunfo judicial. No obstante, también es una historia muy peliaguda porque plantea cuestiones todavía no solucionadas entre colonizadores y colonizados. Hubo voces que pidieron devolver el oro de las Indias a los actuales países de origen, aunque en el momento en el que el barco zarpó no existiesen. A partir de entonces algunos países latinoamericanos prefieren pactar la explotación de esos tesoros con las empresas cazatesoros estadounidenses o mixtas, no muy respetuosas de la historia y de la cultura y que tampoco consideran los pecios como tumbas de tripulantes y pasajeros, antes de colaborar con las autoridades españolas que, de alguna manera, se seguirían beneficiando del oro de las Indias.

Resentimientos aparte, no podemos ser tan ingenuos de pensar que los estados surgidos de la independencia de las colonias son más herederos y continuadores de los colonizadores que de los colonizados. La verdad es que no sabría cómo solucionar este asunto. Quizá sería el momento de crear una institución independiente que de verdad valorase las culturas nativas de América o de potenciar una institución ya existente como la UNESCO, para la gestión de esos fondos.

En este caso, la novela gráfica termina con el cierre de una cámara acorazada y con el Ministerio de Cultura recibiendo las gracias y felicitaciones por su triunfo pero nada más, y el tesoro, ¿qué fue de él? Para saber más aquí. Además, se está preparando serie de TV. Bien. 


El tesoro del Cisne Negro
Paco Roca y Guillermo Corral 
Astiberri ediciones

miércoles, 3 de febrero de 2021

Memorias: Espejo de sombras de Felicidad Blanc (1977)


Las autoras.-
Felicidad Blanc nació en el Barrio de Salamanca, epicentro de la burguesía madrileña, en 1913. Una burguesía culta y cuyos impulsos renovadores se vieron, definitivamente, truncados por la Guerra Civil y el franquismo. Escribió algunos cuentos, reunidos en el libro La ventana sobre el jardín. Aunque su principal ocupación fuese la de ser ama de casa y madre de familia. 

Natividad Massanés no figura como autora de este libro aunque se encargó de darle forma en 1977. En realidad, Felicidad Blanc nunca quiso escribir su biografía, pero le propusieron someterse a una entrevista casi sociológica, grabada y dirigida por Massanés, en la que ésta ejercía de “interlocutora objetiva, que orienta sólo la narración allí donde el relato se dispersa o resulta oscuro” tal y como ella reconoce en el prólogo. Pero, aunque al no disponer de las grabaciones originales no podemos saber el grado de participación de Massanés, creo que en una conversación entre dos personas la autoría es conjunta.

Mi opinión.-
Felicidad Blanc alcanzó cierta popularidad en 1976, cuando se estrenó la película de Jaime Chávarri, El desencanto. En esta película, una familia ajustaba cuentas consigo misma. Los tres hijos del poeta Leopoldo Panero y su viuda, frente a frente. Leopoldo Panero, literariamente, perteneció a la Generación del 36 y fue un personaje controvertido. Durante la guerra fue arrestado por ser rojo y después se afilió a la Falange; durante la posguerra fue agregado cultural y director del Instituto Español en Londres, pero, desde su puesto se esforzó por contactar con los intelectuales exiliados. No sé si esto significa que estaba más comprometido con las personas que con las ideas. Aun así, lo que se desprende de la película es que fue un marido y un padre ausente y, a veces, violento y que, en su madurez, cuando estaba cambiando de actitud, murió.

En cualquier caso, este es el libro de Felicidad Blanc. Es su “historia de vida”, en la que además de sus peripecias personales podemos vislumbrar la historia de una clase social. Su auge y decadencia. Una burguesía española, ilustrada y competente; dedicada a los negocios pero también, o quizá principalmente, a adquirir competencias intelectuales. Médicos, abogados y literatos; casi exclusivamente hombres y políticamente conservadores. Pero completamente diferentes a los franquistas, fuerza bruta que se impondría socialmente después.


Felicidad Blanc fue hija de un cirujano prestigioso. Su padre descendía de dos familias importantes de Barbastro, en Huesca, pero al mismo tiempo, supo labrarse su carrera médica sin ayuda de nadie. Así, cuando nació ella, la última de sus cuatro hijos, la situación económica de la familia era boyante y pudieron trasladarse desde la Gran Vía al Barrio de Salamanca.





























Sin embargo, Felicidad apenas recibió educación reglada. Sus primeros conocimientos se los debe a institutrices en su hogar; una alemana y otra francesa. El poco tiempo que asistió al colegio, San Luis de los Franceses, estuvo dominado por el miedo a sus compañeras y a las profesoras. Supongo que porque se sentía más ignorante que ellas. Después una vida de fiestas, encuentros con jóvenes burgueses extremadamente educados, los primeros noviazgos y pocas amistades femeninas. Esto me ha resultado muy chocante. Apenas habla de sus amigas y llega un momento en que a las únicas mujeres que conoce son a las novias de sus amigos o a las hermanas de sus novios. Su vida está constantemente determinada por los hombres. Incluso mantiene una relación más estrecha con su hermano que con sus hermanas. La Guerra Civil le sirve, también, para estrechar lazos con su padre. Un hombre cariñoso pero que siempre se había mostrado demasiado ausente. Entonces empieza a trabajar de enfermera en el hospital y da muestras de su valía.


Después el noviazgo definitivo y la boda con Leopoldo Panero. Desde el principio, habla del abismo emocional que les separa pero sin culpar a nadie. Sin embargo, sigue adelante con la boda. Y con los embarazos que afectan gravemente a su salud y con los abortos y la lejanía emocional y la violencia de su marido. Se traslada a Londres con él y eso supone un poco de aire fresco; un amor blanco con Luis Cernuda que dura pocos meses y con el que no se reencontrará nunca más en su vida. Ni siquiera por carta.



Ella tampoco se describe de una manera muy emocional. Por supuesto nunca hace referencia a las relaciones sexuales; pero tampoco profundiza en la relación que mantuvo con sus hijos. Durante la infancia de los niños, les considera su vida; pero, en la adolescencia, también se mantienen alejados. Por la influencia del padre y, yo creo que también, por esa pasividad emocional de la propia Felicidad.


Me queda la imagen de Felicidad como una mujer pasiva y triste, lejana, fría emocionalmente. Con una frialdad que, incluso, se dedica a sí misma. Una mujer ausente de todo y de todos; sin comprometerse con nadie. Dejándose llevar por la vida que le había tocado en suerte. Cuando ya estaba viuda retomó su vida, volvió a escribir y mantuvo una relación más adulta con sus hijos, hasta su muerte en 1990. Aun así, en el capítulo 7 del libro, titulado Yo misma, gran parte del protagonismo se lo lleva su hijo Leopoldo María. Ella misma se define como una dama del siglo XIX, traspasada de romanticismo y de literatura, y yo creo que de allí viene su languidez, nostalgia y extremada tristeza.



Felicidad Blanc
Espejo de sombras
Ed. Cabaret Voltaire