jueves, 9 de junio de 2022

Novela: El caso Neruda de Roberto Ampuero (2011)

El Autor.-
Roberto Ampuero es un escritor chileno y ha sido profesor de escritura creativa en varias universidades. En su faceta como político ha desarrollado varios cargos dentro y fuera de Chile; desde 2019 es el embajador en España. Como novela policíaca, ha escrito la saga del detective Cayetano Brulé: ¿Quién mató a Christian Kustermann?, Boleros en La Habana, El alemán de Atacama, Cita en el Azul Profundo, Halcones de la noche, El caso Neruda, Bahía de los misterios. Otras obras suyas: Los amantes de Estocolmo

Mi opinión.-
No es que me haya entusiasmado esta novela y no sólo porque Neruda no tenga muy buena prensa entre las feministas. Ya sabéis que uno de los lemas más interesantes en las manifestaciones feministas es ese de “¡Cállate tú, Neruda!”, y así lo reconoce también Ampuero por boca de una de sus personajes: “Lo que no me gusta es la representación de la mujer en su poesía ni el modo en que nos trata”.

Quizá por todo esto ya cogí el libro con cierta prevención. La novela está dividida en cinco partes y cada una de ellas lleva el nombre de una mujer fundamental en la vida de Neruda. Una amante de las conocidas aunque suponemos que tendría muchas más amantes ocasionales. Son los últimos capítulos en cursiva de cada una de las partes, van precedidos por una de sus poesías y suponen el broche final donde el mismo Neruda explica las relaciones que tuvo con estas mujeres.

Neruda conoce a Brulé en una fiesta. Cayetano hace más o menos de marido florero de una enigmática mujer de la alta burguesía (que tiene como hobby hacer la revolución), sin oficio ni beneficio y que, además, está a punto de ser abandonado por su mujer. Así que Neruda le encomienda que busque a una mujer, la única mujer a la que no abandonó. Una mujer que parece una ilusión inalcanzable y que, hasta su nombre, tiene resonancias poéticas de mujer ideal: Beatriz de Bracamonte. Resulta curioso que Neruda, a punto de morir, quiera saber qué ha sido de esta mujer. Neruda que huía de las mujeres en cuanto éstas se hacían reales quiere seguir persiguiendo un sueño de mujer. Pero, así son los hombres, ¿no?

Detective y poeta se embarcan en esta aventura en momentos turbulentos de la historia reciente de Latinoamérica y de Europa. La búsqueda de esta mujer ideal que va cambiando de nombre, de apariencia y de amistades durante toda su vida, sirve de excusa para que Cayetano Brulé deambule por acontecimientos políticos de gran importancia. Así que en su investigación el autor le sitúa en el golpe de estado de 1973 en Chile, Cuba y México, Alemania Oriental o Bolivia. Acontecimientos en los que me hubiera gustado que el autor se detuviera más o que eligiese uno solo de ellos pero que a Brulé le sirven para completar su educación sentimental con alguna que otra femme fatale.

En esta novela, se narra el primer caso de Cayetano Brulé y cómo llegó a hacerse detective. Resulta que, este detective aficionado, aleccionado por el propio Neruda, aprende a investigar leyendo las novelas de Maigret, el personaje de Georges Simenon, porque (y esto me gusta mucho), la literatura enseña más que la vida. Aunque Simenon sea otro autor que tampoco nos cae muy bien a las feministas, por historias que contaré otro día.


Roberto Ampuero
El caso Neruda
DEBOLS!LLO


miércoles, 1 de junio de 2022

Novela: El mal de Corcira de Lorenzo Silva (2020)

El autor.-
Lorenzo Silva estudio derecho y ejerció como abogado durante bastantes años. Sin embargo, su vocación literaria terminó ganando. Ha escrito principalmente novela, pero también poesía, algún ensayo y un par de libros de viajes. También ha sido guionista de cine y colabora habitualmente en la prensa. De la serie de Bevilacqua y Chamorro lleva ya escritas doce novelas; bueno dos son libros de relatos. Otras obras suyas: Historia del Marruecos español, Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos, Trilogía de Getafe. 

Mi opinión.-
Sereno ante el peligro es un ensayo escrito por Lorenzo Silva, pero aplicándolo al subteniente Bevilacqua, Vila, se podría decir que cada una de las novelas le lleva a estar cada vez más sereno ante la vida. Si en las primeras novelas se mostraba como un personaje observador y con poca tendencia a intervenir en juicios apresurados, en esta novela, que también supone un viaje emocional hacia el pasado del personaje, todavía se ha incrementado más su mesura, su ecuanimidad y sobre todo un sentimiento trágico de la vida. No se menciona en la novela pero, sin duda, Vila es un ávido lector de Unamuno.

Este es uno de los mejores libros de la saga. Espero que eso no sea síntoma de que es el último porque el autor ha confesado en una entrevista que tiene varios proyectos pendientes para Vila. Todavía no sabe cómo los llevará a cabo porque Vila está entrando ya en edad de jubilación. Habría que decir, quizá, que se trata de tres novelas en una. Todas ellas magníficamente entretejidas en más de 500 páginas que, literalmente, se devoran.

Si algo se le puede reprochar es el escaso protagonismo de Chamorro. ¿A nadie le extraña que Chamorro tenga tan poca relevancia? ¿De verdad? En esta novela, para justificar su escasa presencia es herida en una operación que, en principio, era sencilla. Sí es cierto que Chamorro está siempre que Vila la necesita (lógicamente, puesto que es una subordinada) pero, con el paso de los años se va cimentando entre ellos además una profunda amistad y no sé si Vila estaría siempre disponible para ella. En cualquier caso, a mí me parece un personaje desaprovechado, aunque tendría que volver a leerme todas las novelas para ver si esto es así.

Esa operación es una de las tramas y le sirve a Vila para rememorar otra ocasión parecida, pero esta vez en el País Vasco, donde conoció a Pereira, su superior y quien le introdujo en la lucha contraterrorista y con quien ha mantenido desde entonces caminos paralelos que, en algunos momentos, se han cruzado. Pereira ha sido siempre una especie de mentor de Vila que le ha ofrecido casos que ningún otro guardia civil podría haber resuelto. Pereira es uno de los que diseña una lucha contraterrorista basada en la inteligencia, en la profundización del conocimiento sobre el enemigo, sobre sus motivaciones y e inspiración ideológica, más que en la represión, la tortura o la violencia.

Todo ello es lo que se puede observar en la segunda trama de esta novela. Cómo era la vida en la País Vasco, para una sociedad vasca secuestrada por el miedo a la banda terrorista y también para la Guardia Civil y, no lo olvidemos, para sus familias señaladas como objetivo prioritario de atentado. Esa es la tarea de Vila “…entender lo que la gente y los pueblos temen, les interesa o les hiere el orgullo de una manera insoportable es entender también las guerras y los crímenes… tanto el interés como el miedo y el orgullo pueden hacer un asesino y un guerrero de cualquiera, si concurren en la medida suficiente”.

Profundizar en el conocimiento para analizar de dónde surge tanto odio es la clave. Odio que, lamentablemente, sigue existiendo en el año 2021 y sigue extendiéndose gracias a formaciones políticas oportunistas que no tienen nada nuevo que ofrecer y que se retroalimentan de las emociones bajas del populacho. Porque, en realidad, se empieza a matar por convicciones políticas y se termina matando por inercia. Vila reflexiona sobre la dualidad del alma humana, capaz de abarcar en la misma piel a victimarios y a víctimas. Pero empatizar con ese ser humano victimario no le impide realizar su trabajo porque a él no le corresponde juzgar.

En la tercera trama, el recuerdo de ese ambiente y esas vivencias se presenta en forma de asesinato de un antiguo etarra. Y aquí aparece un personaje que alimenta un arquetipo que lleva camino de convertirse en habitual dentro de la narrativa cuyo protagonista sea la sociedad vasca. Aparece la rancia madre vasca como aquélla que inocula y escupe el veneno como si fuera un aspersor. La misma rancia madre vasca que aparecía también en Patria, de Fernando Aramburu. Personajes que, sin duda, merecerían un estudio psicológico y psicoanalítico profundo.

El crimen que, aparentemente, resultaba ser resultado de una pasión exacerbada en un ambiente gay es efecto directo del odio y del asco más oscuros, más sucios y más destructivos que pueda albergar un alma humana. El odio al diferente, un ser que se ha hecho diferente abandonando a los suyos, que ha traicionado a los suyos. Un ser que ha elegido ser individuo crítico y no una parte insustancial de la masa borrega, un “…instrumento humano de una energía oscura y profunda que iba mucho más allá de él…”.

El final, como en otras novelas de Bevilacqua entre ellas en Donde los escorpiones, es agridulce. Se intuye que el criminal asesino quedará libre aunque Vila y sus compañeros hayan cumplido escrupulosamente con su deber y también se intuye que, a pesar de que, ETA haya sido derrotada sigue infiltrada en los más profundo de algunas almas, esperando a resurgir. Quizá no en su forma más violenta pero sí de una manera más sibilina, manipulando el pasado y captando a nuevas generaciones de jóvenes que no sepan mucho de historia. Contra esa ingeniería mental debemos de abastecernos con herramientas de lo que en la novela se llama “reingeniería mental inversa”. También se menciona en esta novela el libro Revolucionarismo patriótico de Iñigo Bullain (pendiente de lectura por mi parte). Un resumen de Vila sobre la tesis de este libro es que el Movimiento de Liberación Nacional Vasco sobrevivirá a ETA por ser “…un vehículo político-militar todoterreno que junto a una carrocería patriótica empela un motor revolucionario”. Avisados estamos. Una novela para no perdérsela aunque yo no entiendo la ilustración de la portada y, además, tengo que seguir investigando por qué incluye el autor, al principio, una cita del Lapidario de Alfonso X. Y no es la primera vez que lo hace. 

Serie Bevilacqua y Chamorro:
El lejano país de los estanques, 1998. Premio Ojo crítico
El alquimista impaciente, 2000. Premio Nadal
La niebla y la doncella, 2002
Nadie vale más que otro, 2004. Relatos
La reina sin espejo, 2005
La estrategia del agua, 2010
La marca del meridiano, 2012. Premio Planeta
Los cuerpos extraños, 2014
Donde los escorpiones, 2016
Tantos lobos, 2017. Relatos
Lejos del corazón, 2018
El mal de Corcira, 2020


El mal de Corcira
Lorenzo Silva
Destino